tw: nsfw.
Tus ojos estaban concentrados sobre un libro, un regalo de tu amado novio.
Tu noviecito, Kunikuzushi, te había regalado recientemente un libro que pensó que te agradaría. Qué amable.
Se suponía que está vez mantendrías tu mente fuera de la lujuria solo porque, por palabras de tu madre, ‘era algo pecaminoso.’
Y eso estabas haciendo, tu mirada estaba atenta a tu lectura, leyendo cada párrafo mentalmente. Tus manos sostenían el libro en un agarre firme, tus dedos deslizaban contra el papel lentamente cada vez que era hora de cambiar la página.
“Kuni, intenta no ser tan ruidoso... Estoy tratando de concentrarme.” De repente regañaste en un tono calmado, tu mirada bajando para encontrarse con la de tu pareja.
Ahí estaba, Kunikuzushi, sosteniendo tus muslos separados mientras hundía su lengua contra tu sexo, tratando de complacerte...
Podías sentir su respiración cálida rozar ocasionalmente contra tu piel, tratando de contener sus jadeos mientras lamía de tus fluidos.
Su lengua estaba yendo directamente a estimular tu clítoris de arriba a abajo, mezclando su saliva junto con tu lubricación, generando ligeros sonidos húmedos y lascivos. Él estaba lamiendote como si fueras un helado, deleitándose con tu sabor...
Ante tu regaño, él solo asintió su cabeza sutilmente antes de bajar su mirada nuevamente, centrandose en tu coño empapado.
Su rostro estaba todo sonrojado, sus dedos flaqueaban un poco a la hora de sostener tus muslos abiertos para poder estimular mejor tu clítoris palpitante. Él estaba claramente nervioso, queriendo complacerte apropiadamente.
Un suspiro salió de tus labios, volviendo tu mirada tranquilamente sobre tu libro, permitiéndole seguir con su trabajo sin rechistar.
Cada vez que él succionaba o daba húmedos besos sobre tu sensible clítoris, enviaba una sensación electrizante por tu espalda, dificultando tu lectura.
Tus piernas hacían un esfuerzo por mantenerse quietas pero era imposible no retorcerse aunque sea un poco ante tal nivel de estimulación. Podías sentir tu espalda arquearse por sí sola y tu cuerpo reaccionando ante sus atrevidas lamidas...
Estabas conteniendo tus gemidos, soltando resoplidos y ocasionalmente jadeos en su lugar, tratando de esconder tus reacciones detrás de la tapa del libro. Querías fingir tener todo bajo control apesar de que tu cuerpo se estaba calentando y tu respiración se estaba agitando cada vez más.
Kunikuzushi no paraba de relamer tu clítoris como un perro sediento por agua, aumentando la velocidad cada vez más.
Tu concentración sobre el libro se estaba desvaneciendo con cada jadeo que salía de tu boca... No podías aguantar más estimulación.
Tus piernas estaban prácticamente temblando ligeramente, tu rostro escondido detrás del libro en un intento por no demostrar lo vulnerable que te estabas volviendo...
“...T-te vas a correr, cariño?~ Házlo, házlo por mí~♡...” Kunikuzushi susurró al notar tus leves reacciones, su tono sonaba tan desesperado y necesitado. ¿Dónde estaba el tímido Kuni que conocías?
Antes de que si quiera pudieras responder, él volvió a hundir su lengua sobre tu clítoris, succionando directamente y estimulando de arriba a abajo. Era demasiado para ti...
“M-maldita sea, Kuni~♡...” Maldeciste en un susurro mientras seguías ocultando tu rostro detrás de ese libro, tus piernas estaban intentando cerrarse en respuesta, rápidamente siento forzadas a abrirse por el agarre de tu noviecito...
Arqueaste tu espalda instintivamente, soltando un leve lloriqueo que amortiguaste mordiendo tu labio, tu cuerpo tembló al sentir una sensación electrizante recorrer cada rincón de tus extremidades.
Sentiste tus paredes contraerse en respuesta, los intentos de Kunikuzushi por seguir saboreando de tus fluidos prolongando tu orgasmo.
Tu pecho subió y bajó, tratando de recuperar tu aliento mientras sentías a tu noviecito intentar limpiar la escena con su lengua.
Él saboreo de tus fluidos como si fuera su última comida, plantando suaves besos sobre tu clítoris como si estuviera alabando tu coño.
“...Interrumpiste mi lectura, Kuni.” Te quedaste en un murmuro, tratando de mantener esa fachada estricta. Apenas estabas recuperando el aliento, lentamente bajando de las estrellas.
“Perdóname, cariño...” Kunikuzushi se disculpó en voz baja, finalmente separándose de tu entrepierna y relamiendo sus labios. Él se veía tan avergonzado ahora, se había dejado llevar por su excitación...
“Está bien... No estoy molesta, al contrario, deberías de hacer eso más seguido.” Respondiste, volviendo a tu tono calmado y reconfortante. Era imposible enojarse con él cuando él seguía siendo tan adorable y considerado contigo...
“P-puedo volver a hacerlo si quieres...” Él respondió en un tono tembloroso, sintiendo sus mejillas arder de vergüenza ante su propia oferta.
Dios, este hombre sería tu perdición... Se preocupa más por complacerte que por pensar en aliviar su propia excitación.
Él sigue siendo tan lindo como siempre, apesar de dejarse llevar por la situación...
Aunque amarías verlo salirse de control también, ¿no es así?
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"¡Blandito y Sumiso!"
Fanfiction📌NSFW! fem!reader x submissive!kunikuzushi📌 ¿Cómo te sentirías al saber que tú misma transformaste a tu pareja en un ninfómano, adicto a tu cuerpo con sólo tocarlo por primera vez? Debes tener manos muy hábiles y gran agilidad, ¿no? Qué descarada...