Capítulo 4

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— ¿Qué hace ella aquí? —Pregunta Sunam a Preeda.

Preeda tiene ganas de salir detrás de Aoom, pero no puede simplemente dejar a Sunam ahí votado. Las visitas de Meena al bar han sido un dolor de cabeza para él. Aoom ya no parece ser la misma desde que esa mujer la visita y eso lo tiene muy enfadado. Realmente no sabe qué hacía esa mujer ahí tan temprano, pero sea lo que sea no le gusta para nada.

— No tengo idea —. Responde de mal humor.

— Deberías averiguarlo, no me fío de esa mujer —. Sunam se siente frente a la barra del bar mientras Preeda le sirve una vaso de wiski.

— Es extraño que lo digas, te recuerdo que fuiste tú quien la trajo.

— Fue una broma de Somchai, ninguno de los dos pensó que le terminara gustando, él solo quería humillar a la princesita.

— ¿Cómo sabes que le gusta venir?

— Me gusta estar al tanto de lo que pasa en mis negocios, pero ahora que lo mencionas —Dice dejando el wiski en la barra—, no entiendo porque no me dijiste nada.

— Solo viene a tomarse un trago y se va, no me pareció importante—Responde Preeda. No le apetece dar más explicaciones a Sunam.

— Según lo que me han dicho hace más que solo tomarse un trago. Pero no es eso lo que me preocupa, por mi puede cogerse a tu bailarina estrella en uno de los privados, no me importa, lo que no me gusta es tenerla metida en nuestros negocios. Es evidente que detesta tener relación con nosotros y es capaz de hacer lo que sea por salirse.

Preeda reprime las ganas de soltarle un puñetazo, en cambio se queda pensando sobre lo que dijo Sunam acerca del privado. Aoom sabe que tiene prohibido aceptarlos, ¿acaso sucedió algo que él no sabe?

Preeda termina su trago y se levanta.

—Vigílala, odiaría deshacerme de una socia como ella.

Meena llega al final de la calle, pero Jai no aparece por ningún lado. Ahora también está molesta con él. Saca el teléfono para llamarlo cuando Aoom la alcanza y se pone frente a ella.

— Déjame explicarte.

Meena se le queda mirando sin saber qué decir. Le parece increíble poder verla al fin sin el antifaz y a plena luz del día. Se da cuenta de que el Onix ha creado alrededor de ellas una especie de burbuja mística donde ambas aparentan ser otra persona. En el bar, ella no es la empresaria exitosa con deudas secretas, y Aoom no es solo una bailarina. Pero ¿quién es realmente? Se pregunta.

— Si, realmente me gustaría saber por qué siendo una super modelo te gusta trabajar en este lugar ¿lo haces porque te gusta exibirte?

A Aoom le duele escuchar esa palabra.

— No soy una super modelo, de hecho ese día en tu hotel fue mi primera pasarela.

— ¿Por qué me dejaste creer que lo eras?

— Tú lo asumiste y yo... —Aoom no quiere reconocer que se sintió inferior a ella y por eso no dijo nada—. Pensé que no era el momento para conocernos de verdad.

— ¿Conocernos de verdad? ¿por qué tendríamos que hacer eso?

Aoom no sabe que responder, ella habría jurado que eso era lo que ambas querían.

— Solo no quiero que pienses mal de mí. No fue mi intención mentirte y no hago esto porque me guste exhibirme, lo hago porque paga mis gastos y...

La Flama (MEENBABE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora