"Todos tenemos un corazón, los hay unos más grandes que otros, Su Señoría."
―Rosena Blanc
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Fuente de todas las aguas, esa es la aclamada ciudad de Fontaine, regida por Foçalors, Arconte Hydro y miembro de Los Siete de Teyvat.
Aún así, Fontaine también es conocida por ser la Nación de la Justicia, razón por la que una de las figuras más prominentes de aquella tierra es el tan famoso Juez Supremo, conocido por su implacable imagen e imparcialidad desde que ascendió al puesto hace 500 años, Su Señoría Neuvillette.
No tenía mancha alguna, ningún error o debilidad genuina, y aunque era una figura muy elevada, también tenía cierta compasión. En especial por una especie conocida como "Melusina", pues ayudó a estos seres a integrarse a la sociedad humana aunque fuera muy difícil al principio.
Muchos enemigos...Pero también admiradores. Dentro de la Corte de Fontaine no había nadie que no tenga respeto por su nombre, incluida Lady Furina. Y es por eso...Que también podría ser muy fácil iniciar rumores candentes sobre él con solo una pequeña chispa. Sin embargo, esto salía completamente del interés de Su Señoría. Su trabajo hablaba por sí mismo.
¿Acaso se podría pensar que este individuo tenga sentimientos? Bueno, este no los expresaba, y la gente afuera nunca se puso pensar en algo así por la imagen que mostraba. Solo lo admiraban y respetaban, pero no podían imaginar un lado humano en él. Nunca lo consideraron como tal en un inicio, pues literalmente tampoco es un ser humano.
¿Puede un corazón aparentemente inexistente sufrir? ¿Sentir alegría? ¿Amor? ¿Odio?
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