El principio de algo Grandioso

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Los dias habian empezado a transcurrir en la gran manzana, mientras Raven había presentado su carta de renuncia al despacho donde laboraba y se disponía a dejar todos sus pendientes en orden, Murphy ya había obtenido su permiso provisional de trabajo, y por su parte Lexa había establecido la Sociedad Civil junto a Marcus y habían abierto una cuenta corporativa donde ella Raven y Murphy habían hecho la aportación a capital del nuevo despacho. El cual ya se había presentado ante la barra y obteniendo las certificaciones correspondientes.

Lexa había encontrado las oficinas perfectas, sencillas para su gusto pero en una buena zona de Manhattan y cercana a los tribunales, con vías de acceso rápidas para las casas de la mayoría de los trabajadores. Después de muchas negociaciones con su padre lograron llegar a un acuerdo sobre el mobiliario, compraron algo modesto y en muchos casos de segunda mano, pero aun en excelentes condiciones, ya que justo habían cerrado una empresa de marketing en las mismas oficinas que ahora ellos comprarían y pudieron negociar que parte de los muebles se quedaran con ellos. Aun así Lexa no se dejó ganar en cuestión de seguridad, ordenadores y sistemas, con la ayuda de Monty y Harper adquirieron programas, servidores y computadores adecuados para la tarea que se disponían a realizar y a Marcus que aunque casi le da un infarto cuando vio el costo estimado, no le quedó más remedio que confiar en su hija y aceptar la propuesta.

El sexto piso de la esquina Mulberry St frente a un hermoso parque y a escasa 4 cuadras de los tribunales, fue el lugar elegido por la Inglesa, quien estaba completamente satisfecha con el resultado; Una recepción amplia, con dos elegantes y finos sillones de piel en color caoba, con pisos lisos en color blanco con destellos de gris y perfectamente bien pulidos, una bonita recepción en tonos de madera, en la pared un hermoso WW-R&M AC adornaba de manera maravillosa el lugar, a un costado un pasillo largo el cual se iba dividiendo por las diferentes oficinas según las especialidades de los flamantes abogados que ahí laboraban, y si esta vez todos ellos tenían su propio despacho, amplios y bien equipados con escritorio, archivero, sillones, percheros y cuadros, todo lo que un buen abogado de confianza debía tener, para que cada cliente se sintiera en confianza y abrigados por la calidez del lugar.

A lo largo del pasillo las oficinas de Harper (Investigación) se encontraba frente a la de Monty y Jasper (Sistemas), seguidas de la oficina de Ontari (Derecho Administrativo) quien estaba frente a Roan (Derecho Laboral), de ellos seguía la oficina de Clarke (Derecho Mercantil, Comunitario, Civil y Penal) esta estaba frente a la primera oficina de socio que correspondía a la de Murphy ( Derecho Bancario), a estas oficinas les seguía la oficina de otro de los socios Raven Reyes (Derecho Fiscal-Internacional), esta oficina estaba frente a la sala de juntas, que era una hermosa y amplia habitación, con una mesa para 12 personas y amplios ventanales que dejaban un maravillosa vista hacia el parque y los bellos árboles que albergaba el mismo.

Terminando el pasillo había dos puertas, en una de ellas se apreciaba la placa de; Socio Director la cual pertenecía nada más y nada menos que Marcus Woods, la otra puerta tenía la placa de: Socio Gerente y correspondía a Alexandra Woods (Derecho Penal, Mercantil, Civil, Fiscal y Bancario, Internacional) Mediadora del despacho.

Todo estaba en marcha y acomodándose de manera estratégica según los planes y la lista de pasos en la brillante cabeza de la abogada... como "El principio de algo Grandioso".

Marzo había empezado y con ello el fin del invierno, Lexa se sentía por primera vez en mucho tiempo tranquila, en paz... con una serenidad que podría jurar que nunca había tenido. Su relación con Marcus se estaba estrechando de manera significativa, y que decir de dos de las Griffin que la tenían completamente en el bolsillo. Abby la trataba con un cariño que Lexa nunca había experimentado, al menos no desde su madre, y ese calorcito derramándose en el pecho cada que la Dra. le decía Cariño, le gustaba cada vez más. En cuando a Maddy un sentimiento de protección y cuidado se había despertado en la abogada, quien se enfrascaba en charlas larguísimas e interesantes con la pequeña, quien la tenía sorprendida por su mentalidad abierta y espontánea, pero al mismo tiempo madura, serena y determinada. Lexa estaba cautivada y si, empezaba a querer a su familia? Si, su familia, ella misma se encontró reflexionando al respecto una noche que Raven estando en su cama le cuestión;

Crimen, Amor y LeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora