—¿Entonces se suicidó? ¿Solo por qué sí? —preguntó Youngho mientras limpiaba de nuevo la barra sin una mota de polvo.
Me llevé un puñado de nueces a la boca y las mastiqué en tanto pensaba mi respuesta. Afuera el sol brillaba en su punto máximo. Había ido al bar en cuanto descubrí el capítulo nuevo en mi pórtatil. Me resultaba agobiante el aire enrarecido que había invadido la casa de pronto. Llevaba alrededor de una hora ahí, comiendo de a poco las botanas que Youngho me ofrecía, bebiendo a sorbos un tarro de cerveza artesanal y escuchando rock de los sesenta.
—No creo que haya sido solo porque sí —dije al fin y coloqué las manos encima de la barra, como si así pudiera concretar mis ideas—. Es decir, si lo pienso, tiene sentido que haya sucedido. El protagonista estaba en medio de un fuerte escándalo y su estabilidad mental pendía de un hilo. Pero no era lo que tenía planeado para él.
—¿Qué querías hacer?
—Pues... —me detuve de golpe antes de proseguir. Lo miré con los ojos entornados—, ¿no te molesta que te haga spoilers?
Youngho se colgó el paño al hombro y negó con la cabeza.
—Anda, qué va, si para mí es un privilegio saber estas cosas antes que los demás.
—Pero no se lo dirás a nadie, ¿verdad?
—A nadie, te lo juro. —Youngho soltó una risita repentina—. Aunque tal vez Hyunwoo se entere por arte de magia.
Reí también.
—Entonces confío en ti —le dije. Luego suspiré para retomar lo de antes—. Para ser sincero, no tenía nada planeado en concreto. Quiero decir, sabía que mi personaje iba a superar su situación, pero no me quedaba claro el cómo...
—¿Y no puedes borrar lo que escribiste y ya?
Negué con la cabeza.
—¿Borrar qué? —preguntó Hyunwoo que iba saliendo de la cocina. Tomó asiento a un banco de distancia de mí y pidió un tarro de cerveza.
Youngho pareció querer rechistar ante su petición, pero se resignó y sirvió el tarro en silencio. Creí escuchar el rechinido de sus dientes. Hyunwoo ni se inmutó. Me limité a fingir que no sucedía nada. Últimamente me daba la impresión de que algo entre ellos no andaba bien. Pero no podía asegurarlo. Quizá Youngho fuera así de reactivo siempre.
—El capítulo nuevo de mi novela —le dije a Hyunwoo—. Mi protagonista se ahogó en el río.
Hyunwoo me miró sorprendido.
—¿Superaste el bloqueo de escritor?
Vacilé antes de contestar. Lo cierto es que no lo había escrito yo. Pero no podía decirles la verdad. Al final opté por una respuesta ambigua.
—Algo así.
Hyunwoo sonrió, si es que podía llamársele así. Sus labios apenas se curvaban hacia arriba, pero en su rostro se traslucía algo parecido a la felicidad o a cualquier otra emoción que pudiera causar una sonrisa.
—Enhorabuena —me felicitó y chocó su tarro de cerveza contra el mío.
—Pero no es algo bueno —dijo Youngho y miró a Hyunwoo, como si le reprochara algo.
Hyunwoo pareció confundido.
—¿No?
—Es que ya no tengo protagonista.
Youngho insistió en que tal vez lo mejor era desechar el capítulo y hacer como si no hubiera sucedido. Volví a negarme.
—Creo que es algo que debe quedarse. Me lo dice mi instinto de escritor. Aunque... —resoplé— no sé cómo voy a arreglarlo.
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ELLA YA NO ESTÁ
Ficção AdolescenteA raíz de la pérdida de su novia, Yongsik acarrea no solo una profunda depresión, sino también un terrible bloqueo de escritor. Sin poder acabar su más reciente novela, se ve obligado a mudarse indefinidamente a la isla de Namhae. Es ahí donde conoc...