Olivia Davis, Distrito 12.
Lo que era la vida de Olivia no había sido nada fácil sus padres habían muertos dejándola a ella junto a su hermano en la orfandad, su padre murió en un accidente en la mina mientras que su madre murió de cáncer.
Pero no...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Olivia se tomó unos segundos acostumbrarse a la luz, cuando finalmente sus ojos se acostumbraron, abrió los ojos al darse cuenta que estaba en un lugar nevado. Busco a Luca y lo encontró a nueve tributos de ella, el chico asintió para luego ver hacia el frente.
El joven recordaba que Alec le indicó que debía correr hacia al bosque, así tendría más probabilidades de sobrevivir, pero teniendo en cuenta que la arena no era nada de lo que esperaba y que únicamente llevaba con ella la ropa que no era nada abrigada, dudaba sobrevivir aún así.
El cañón sonó indicando que podían comenzar, haciendo todo lo contrario que su mentor aconsejo, corrió hasta la Cornucopia, los profesionales acapararon varias de las armas y atacaban a cualquiera que intentará acercarse al lugar. Olivia puso sus ojos en una de las lanzas y como podía esquivaba al resto, el chico des distrito 5 se puso frente a ella apuntando con un palo.
Olivia frenó de inmediato viendo asustada y nerviosa al chico, este sonrió con arrogancia y empezó a querer golpearla con el objeto, la joven retrocedía cada vez que él intentaba golpearla, uno de los intentos dio con su brazo haciendo que jadeara de dolor.
-Una lástima.- se burla el chico alzo el palo y Olivia aprovechó dándole una patada en el estomagó, para después abalanzarse hacia él.
Ambos forcejeaban en la nieve por unos momentos, Olivia se puso arriba de él y con toda la adrenalina que tenía en su cuerpo, empezó a golpear el rostro del chico, tal y como le había enseñado Alec. La nieve empezó a teñirse de rojo, la sangre provenía tanto del rostro del tributo como de los nudillos de Olivia.
La pelirroja dio un último golpe notando que ya no se movía, sus ojos fueron directo a sus manos ensangrentadas y los nudillos partidos, asustada se quita de encima del chico, estaba aturdida y conmocionada, pero se obligó a reaccionar ya que estaba siendo un blanco fácil.
Como pudo se puso de pie y con las manos temblorosas agarró la lanza, sintió unos pasos detrás de ella y voltea apuntando hacia atrás, dispuesta a atacar sin remordimiento.
-Uyy tranquila, chica.- reconoció a la chica perteneciente al distrito 4, Olivia aún así no bajo la lanza.- Ten.- le extiende tira una mochila, Olivia bajo la mirada unos segundos a la mochila y con la otra mano agarró la mochila colgándosela en el hombro.
