𝗠𝘆 𝗭𝗲𝗿𝗼

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒

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Cena familiar, charla y huida
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«Narrador»

Fin de semana, sábado para ser mas específico, y como cada uno, Yuriko sabía que debía ir a cenar con su hermano y su familia. No le desagradaba la idea de ver a Yukiko y al pequeño Shinichi, pero Yusaku y su capacidad para discutir con ella era el problema.

Suspiró al estar frente al portón de la casa, intentando parecer calmada, llevó su mano al timbre y lo presionó, minutos después Yukiko salió y abrió el portón, dejándola entrar y saludandola con un caluroso abrazo que fue correspondido por Yuriko de la misma forma. Ambas entraron luego de una pequeña charla, encontrándose a Shinichi sentado en el salón leyendo algún libro de Arthur Conan Doyle, sin percatarse de la llegada de su madre y de su tía.

– ¿Qué libro es ese enano? – Se paró frente a él y quitó el libro de sus manos.

– ¡Tía Yuriko! – Gritó emocionado cuando la vió, levantándose emocionado para abrazarla. Yuriko dejó él libro sobre el sofá y lo cargó en sus brazos como solía hacer cuando estaban solos.

– ¡Sobrino! – Ambos rieron.

– ¿Y el raro de tu novio? – Preguntó con una sonrisa pícara. Yuriko alzó una ceja divertida.

–Matsuda no es mi novio, mocoso chismoso – Rió ella, Shinichi entrecerró sus ojos.

– Todas las mujeres dicen eso y luego están de novias con sus amigos.

– ¿Y tú que sabrás? Eres un enano todavía.

– Soy un niño grande ya, soy el aprendiz de Holmes – Aquello hizo reír a su tía, quien dejó un beso en su mejilla y lo dejó en el suelo.

– Yuriko... – La nombrada giró con cara de pocos amigos al identificar la voz de quien la llamaba.

– Yusaku... – Se limitó a decir en lo que su hermano terminaba de bajar las escaleras y se acercaba a ella.

Estaban uno frente al otro, mirándose con cierta incomodidad, incomodidad que molestaba a Shinichi y Yukiko.

– ¿Y si vamos a comer? No es por nada, pero la cena me quedó riquísima – Habló Yukiko interrumpiendo el momento. Yusaku miró a su mujer y luego a su hermana, murmurando un "si" para luego ir hasta la mesa y sentarse, siendo seguido por Shinichi y ambas mujeres.

Todos cenaban en silencio, hasta que Yusaku rompió este.

– Con respecto a nuestra última charla, Yuri yo... – Comenzó a hablar Yusaku, pero rápidamente la nombrada lo interrumpió.

– ¿Enserió vas a seguir con eso? – Argumentó sin siquiera mirarlo.

– No lo entenderías... – Respondió el escritor frunciendo el ceño.

– ¿Cómo no lo voy a entender? – Pasó su mirada del plato al rostro de su hermano – Es mi vida, ¿de verdad crees que puedes controlarla?

– Eres mi hermana, solo quiero lo mejor para ti.

– Pues lo mejor para mi, Yusaku Kudo, es que dejes de controlarme – Se levantó de su asiento y miró a su hermano por última vez con seriedad, para luego cambiar su expresión a una más calmada mirando a Yukiko – Otro día nos vemos cuñada  – La ex-actriz asintió con una leve sonrisa – Y tú Shinichi – Se acercó a este, agachandose a su altura para besar su mejilla – Sigue tus sueños enano, se el mejor detective que el mundo a visto – Al principio, Shinichi le miró confundido, pero luego asintió decidido.