𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑

80 17 11
                                    

╔═.✴.══════════╗
𝗘𝘀 𝗶𝗻𝗰𝗿𝗲𝗶́𝗯𝗹𝗲
╚══════════.✴.═╝

⊰᯽⊱┈Días después┈⊰᯽⊱

«𝘑𝘪𝘯𝘱𝘦𝘪 𝘔𝘢𝘵𝘴𝘶𝘥𝘢»

El día que la conocí, su manera de enfrentarme me dejó impresionado, quizás porque nadie lo había hecho jamás, pero esas simples palabras bastaron para dejarme callado.

– La trataste mal ese día...

– See...

– Aparte de eso al día siguiente hiciste como si nada y le coqueteaste.

– ¿Puedes dejar de hecharme los errores a la cara, Hagi? – El pelinegro rió y me miró desde la silla de mi escritorio, yo mientras, hundí más mi cabeza en la almohada arrepentido de todo lo que anteriormente Hagi había estado mencionando – Me siento peor que antes, y más ahora que tengo a Zero de rival.

– Creo que te adelantas a los hechos – Habló con calma Hagiwara – ¿Cómo sabes que a Rei lo gusta, o a ti? ¡Se enteraron de su existencia hace poco por dios! – Levanté mi cabeza y la Recosté entre mis manos mirándolo. – Además, esta claro que a ella no le interesas, lo dejó claro en el karaoke...

– Tú no sentiste lo que yo sentí – Y en realidad, fue como una descarga que recorrió mi cuerpo solo con mirarla a los ojos, esos ojos azules desafiantes que me miraban con fuerza  – Fue una sensación indescriptible.

– De cualquier forma, ella es dura de conquistar, una vez la invite a salir, ni siquiera me respondió, sé dio la vuelta y se alejó.

– Seguramente te a visto coquetear con otras de las estudiantes de esta academia – Hagiwara cruzó sus brazos y fruncio el ceño – ¿Qué? es la verdad querido Hagi.

– Pues vale, si te crees capaz... – Me sonrió de forma maliciosa y apunto hacía mi con un dedo – conquistala.

Me levanté de mi cama y le miré fijamente – Te demostraré que ella me puede amar de la misma manera que yo a ella. – Sin más salí de allí y comencé a caminar hasta la entrada de la academia, iba a ir a una tienda a comprar unas cosas que me hacían falta.

– Tonto Hagiwara, tonto yo... ¿por qué dije algo así?

Pase todo el camino susurrando molesto conmigo mismo, alguna que otra persona me miraba como si estuviese loco.

Había tomado un atajo por el parque hacia la tienda, por lo que si mis cálculos no fallan debo llegar en unos 5 minutos. Pero mis cálculos se ven frustrados en unos segundos al divisar no muy lejos de mi a aquella castaña dueña de mis pensamiento.

Ahogué un gritó al ver a un niño que podría ser su copia en miniatura, y temiendo lo peor me acerqué a ellos.

– Hola bella señorita – Hice una reverencia frente a ella y tome su mano para besar el dorso de esta, ella me miró con su cabeza ladeada levemente y una pequeña y hermosa sonrisa en su bello rostro.

– Hola Matsuda – Saludó ella de vuelta – ¿que haces por aquí?

– Sólo paseaba, tenia planeado ir a la tienda que esta al frente, pero al verte mis planes quedan cancelados... – Contesté con una sonrisa, miré a su pequeño acompañante y me agache a su altura. – ¿Y este enano es...?

– ¡No soy ningún enano! – Protestó el pequeño.

– Ah, su nombre es Shinichi, es mi sobrino favorito – Respondió Yuriko mientras despeinaba al niño. Un gran alivió recorrió todo mi cuerpo al oír que era solo su sobrino, me levanté y miré la expresión de Shinichi.

𝗠𝘆 𝗭𝗲𝗿𝗼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora