—Nicolas —le grito enojada cuando siento como muerde mi cuello.
—Emilia —me dice de igual manera para molestar aun más.
Estábamos en su habitación en el predio de la selección Argentina ya que él había sido convocados con la mayor para unos amistosos y yo soy hermana de uno de los jugador, más específicamente de Rodrigo De Paul.
Me quedo observando cada uno de sus rasgos por unos largos segundos, estaba literalmente loca por él,
Quede completamente enamorada de él desde el primer día que me lo cruze en los pasillos del estadio en un partido donde se enfrentaban el atlético de Madrid y el Real Madrid, y desde ese día no me podía sacar esos ojos verdes tan hermosos de la cabeza en ningún momento.
—Que hermosa que sos —me dice y vuelve a besarme.
En un rapido movimiento me sube sobre su falda en medio del beso mientras apreta mis piernas y cuando nos separamos para tomar un poco de aire empieza a dejar besos por todo mi rostro.
—Me tengo que ir Nico, ya paso mucho tiempo y mi hermano va a sospechar —le digo después de unos segundo tratando de levantarme de su falda.
Pero él me lo impide poniendo sus manos sobre mis caderas.
—No te vayas todavía —me dice apoyando su cabeza en mi pecho y me abraza por la cintura—Quédate un ratito más
Dios como me podia su acento español aunque él hacía su mayor esfuerzo posible para cambiarlo.
—Pero mi hermano...—no me deja terminar de hablar y junta nuestros labios nuevamente.
Él muerde mi labio inferior para que abra mi boca y así tener accesos para meter sus lengua y crear una guerra con la mi.
Nico vuelve a bajar sus besos a mi cuello y yo tiro la cabeza para atrás para que tenga un mejor acceso.
Me sobresalto cuando escucho mi teléfono sonar, lo agarro y veo que es una llamada de mi hermano, lo atiendo mientras Nico sigue connlo suyo.
—¿Qué pasó Rodri? — le digo apenas contesto la llamada.
—¿Cómo que qué pasó? —me contesta sobresaltado— ¿Donde te metiste que estas tardando tanto?
—Ehh —trato de pensar una excusa— Me perdí un poco con tantos pasillos pero ya estoy volviendo con ustedes —le miento tratando de sonar lo más tranquila posible.
Pero antes de que él pueda contestar escucho abrirse la puerta de la habitación y lo veo entrando por esta junto a Leandro.
De un salto me paro rapidamente de las piernas de Nico que casi termino en el piso y desesperada trato de arreglar mi ropa.
—Mira que lindo te perdes vos che, tanto que terminas en la habitacion de alguien a los besos —me dice mirándonos a ambos con los brazos cruzados.
—Rodri te lo puedo explicar, te lo juro, no es lo que vos pensas —le digo rápidamente.
—¿Cómo que no es lo que yo pienso? te estabas besando con esté, o se te perdió algo en su boca? —me contesta mientras se cruza de brazos.
—¿Vos enserió crees que tu hermanita se estuvo besando con esté? —le digo fingiendo indignación.
—Discúlpame nena pero esté tiene nombre y no te quieras hacer la otra ahora —se mete Nico levantándose de la cama.
Soy capaz lo matarlo cuando estemos solos, ¿que parte de que no se tenia que enterar mi hermano no habia entendido?
—Cuando tenga la oportunidad te mato Nicolas —lo amenazo.
Leandro que estaba a un lado y que todavia no habia dicho ninguna palabra, suelta una carcajada y Rodrigo se da vuelta marandolo con su mejor cara de orto.
—No trates de mentir Emilia, los acabó de ver con mis propios ojos —me dice señalandose los ojos.
—Bueno si, nos estábamos besando pero no es nada serio —le digo para tratar de que se relaje un poco.
—¿Cómo que no es nada serio? —me susurra Nico a mi lado y yo trato de ignorarlo.
—¿No es nada serio qué? Ni siquiera tiene que existir vínculo alguno entre los dos.
—Rodrigo ya soy grande déjame hacer mi vida y meterme con quién yo quiera.
—Tiene razón hermano —me apoyo Leandro y le sonrió.
—Mejor no digas nada Lean —le contesta y Leandro levanta los brazos en señal de inocencia.
—Te lo digo como amigo, ella ya es grande y si quiere puede tener novio o lo que sea que es Nico —le dice mientras deja unas palmadas en su espalda.
—Leandro tiene razón Rodri, ya estoy grande y puedo hacer mi vida.
—Sobre mi cadáver vas a tener novio Emilia.
No podía creer lo exagerado e infantil que podia llegar a ser con respecto a este tema, siempre fue el típico hermano mayor pasado de sobreprotector y excesivamente celoso pero ya había agotado mi paciencia.
—Sos un exagerado de mierda y para que te duela más mira esto... —agarro la cara de Nico y dejo un beso sobres sus labios.
Cuando nos separamos agarro su mano y lo tiro para salir corriendo antes de que Rodrigo pueda decir algo.
—¡Emilia volve ya para acá! —lo oigo grita cuando paramos de correr ocultandonos en alguno de los pasillos del lugar, pero decido ignorarlo y solo vuelvo a tomar su cara entre mis manos y lo beso otra vez.
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