Capitulo 19

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Culpa mía...

Los días pasaban y cada vez era más difícil seguir para ambos. Caminaban kilómetro tras kilómetro sin hallar algo seguro donde permanecer. No tenían agua ni comida. Lo poco que llevaban era demasiado pesado para ellos cargarlo. ¿Y cómo no lo iba a ser? Si no tenían fuerzas.

Blake sentía que arrastraba los pies en ves de moverlos. Pero no podía quejarse, lamentarse de su situación lo haría aún más complicado para los dos. En especial para Toni. Que cargaba con la responsabilidad de la vida de una niña.

De pronto se detuvo.

— ¿Qué? —preguntó la niña.

— ¿Ves eso de ahí? —señaló hacia arriba a lo lejos entre los árboles.

— ¿Es una antena? —entrecerró los ojos.

— Una industrial. —respondió— Debe de haber una fábrica por aquí. ¿Quien sabe? Tal vez con suerte sea una de alimentos..

Blake sonrió emocionada.

— ¿Entonces que esperas? ¡Vamos!

La menor salió corriendo sin importarle las protestas de Toni.

— ¡Espera, Blake! ¡Es peligroso! —este la siguió.

Al llegar a la entrada, ella no dudó en tratar de abrir las puertas. Dio una patada a ellas y estas se abrieron, dejando salir a los caminantes dentro. Blake se quedó inmóvil. Los monstruos se abalanzaron sobre ella, pero Toni llegó a tiempo para tirar de su brazo y ambos correr. No llegaron muy lejos, porque antes de adentrarse de nuevo en el bosque, Toni pisó una trampa de cazaría oculta entre las hojas y atrapó su pie y parte de su pierna. Encajando los filosos dientes en la carne profundamente.

Soltó un grito desgarrador de puro dolor.

Su pierna sangraba a montones.

— Toni.. —Blake regresó en sus pasos para acercarse.

— Aléjate de él. —ordenó una voz. Una mujer de aspecto cansado se aproximó a ellos con la pistola alzada. Llevaba la ropa llena de sangre seca y tierra.

Toni se retorcía de dolor, golpeando el suelo y gritando.

— Dile que se calle si no quiere morir. —habló de nuevo aquella mujer. Sacó una radio de su pantalón— Atrapé a dos en la parte Norte.

— ¡Se está muriendo! —respondió Blake asustada.

— Está atrayendo a los caminantes, sin mencionar a los que liberaste, mocosa. —contestó con tono duro.

— Quítesela. —pidió Blake— Por favor..—suplicaba— ¡Por favor! ¡No volveremos, se lo juro! Déjenos ir.

— ¡Cierra la boca! —le gritó— ¡Cierra la boca o te mato!

Los caminantes llegaron a dónde ellos. Pero no atacaron a la mujer, le pasaron por un lado pareciendo que no se percataban de su presencia. Cómo aquella vez hicieron Gleen y Rick en el centro comercial. En cambio fueron directo hacia los chicos.

— Blake...

Toni habló con la sangre saliendo de su boca, casi ahogándose. Apuntó con los ojos el arma en el interior de la mochila.

THE WALKING DEAD - Blake 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora