Sectumsempra // parte 2 de Harry Potter y Siete Años de Caos.

Capítulo 22 : La cámara de los secretos

Estimado señor Malfoy:
Me gustaría que me prestara la espada forjada por un duende que cuelga en la pared de su oficina. Por favor, hágame saber lo antes posible qué necesitaría a cambio.
-HP

 

Señor Potter;
Estaría encantado de prestarte mi espada a cambio de que finalicemos la alianza formal entre la Casa Malfoy y la Casa Potter-Black.
Todo lo mejor,
Lucius Malfoy.

 

Señor Malfoy,
¿qué tal si me presta la espada y sigo considerando la alianza? Como dije en nuestras cartas anteriores, tienes un mal historial con tus aliados y no quiero estar atado a alguien que pueda intentar matarme en el futuro.
-HP

 

Señor Potter;
Como he escrito anteriormente; He eliminado todos los elementos que pudieran haberme atado a alianzas anteriores desagradables y espero demostrar que soy un aliado valioso para la Casa Potter-Black como lo ha hecho mi hijo. Te regalaré la invaluable y antigua espada forjada por Goblin que estás solicitando como muestra de buena fe y para demostrar mis sinceras intenciones.
Dirigiré a mi próxima lechuza a un lugar más discreto que el Gran Salón.
Tu esperanzado aliado,
Lucius Malfoy

 

Señor Malfoy,
hablemos este verano sobre ser aliados. Gracias por la espada. Se le dará buen uso.
-HP

***

Mientras los compañeros de Harry estudiaban frenéticamente para los exámenes de fin de año, para los que aparentemente nadie estaba preparado, Harry estaba haciendo planes.

Snape le dijo que debería disculparse con sus amigos, y lo hizo con Theo, pero sabía que necesitaba hacer más para compensar su negativa a actuar antes. Theo dijo que lo perdonó e incluso se había disculpado por lo que dijo, y estuvieron de acuerdo en que matar al basilisco era la máxima prioridad. Al parecer, Theo incluso lo clasificó por encima de los exámenes, lo que significaba que era muy importante para él.

Le había llevado algunas semanas dar el primer paso de su plan para matar al basilisco, pero finalmente lo logró. Una mañana, Harry se despertó en su dormitorio y encontró dos águilas sosteniendo un paquete largo, pesado y delgado entre las dos.

—¿Qué es eso?— Goyle gruñó.

—Espada—respondió Harry brevemente—Y si le dices a alguien que lo tengo, lo usaré para cortarte la mano.

Goyle simplemente parpadeó estúpidamente antes de alejarse.

—Mi padre es un idiota— gimió Draco.

—Es malvado—dijo Ron, con los ojos muy abiertos cuando Harry desenvolvió la espada—No puedo creer que te lo haya prestado, amigo.

Harry sacó la espada y vio que era la misma que había admirado antes en la oficina de Malfoy.

—No es un préstamo—dijo, pasando el dedo por el borde brillante—Dijo que podía quedármelo, ¿no?

—¿Él te lo dio?— Theo preguntó desde su cama—¡Esa cosa debe costar miles de galeones!

—No, dijo que no tiene precio.

Blaise y Draco comenzaron a reírse.

—Harry, sabes que eso significa que es literalmente tan caro que no se puede determinar el precio, ¿verdad?—dijo Blaise.