Desde Aquel Beso - Charles Leclerc

Capítulo 2

Claire

—Es un jodido deportista. Un jodido piloto famoso —grito furiosa al teléfono.

Desperté hoy en la mañana por las notificaciones de mi teléfono, donde me etiquetaban en una publicación de una red social. Esa publicación era de una página de chismes de Formula 1 donde salgo fotografiada con el chico del bar. El cual resulta ser un piloto famoso.

—Cálmate Claire, seguro no saben quien eres todavía —dice Amelia a través del teléfono. 

—Estoy en las malditas paginas de chismes Lia, tarde o temprano lo sabrán —digo frustrada. 

—Se olvidaran de todo en unos días. Eso pasa en este tipos de chismes —dice Amelia tratando de tranquilizarme, sin lograrlo.

—No creo que lo hagan. Dicen que soy su amante. El tiene novia y aun así me besó. No quiero estar involucrada con el, y mucho menos si me usó para ser infiel—digo haciendo una mueca de disgusto.

—Solo déjalo pasar. Olvida lo que pasó. Sal un rato para distraerte. No mires tus redes sociales si no quieres encontrar más chismes.

—Lo haré, saldré a distraerme —digo un poco más tranquila.

Intento alistarme para salir, pero solo me pongo algo cómodo ya que no tengo muchas ganas de arreglarme.

Me subo a mi coche y empiezo a conducir sin un rumbo. Pero rato después decido ir al parque más cercano.

Siempre me ha gustado venir a parques, lo hago cuando me siento mal, me parecen un lugar tranquilo.

Ademas me gusta ver a los niños divertirse, me recuerda a mi infancia. Siempre que venia cada fin de semana con mi familia, sin falta.

Me siento en una banca y solo miro a las personas que están paseando, pero luego de un rato comienzo a escribir en mi cuaderno. Si, tengo un cuaderno de anotaciones, también conocido como un diario. 

No me avergüenza decirlo, me parece una buena idea desahogarte escribiendo lo que sientes. No todos se desahogan de la misma forma, pero esta es la mía.

Después de un tiempo ahí un chico pasa frente a que me mira fijamente, sin despegarme la mirada, lo cual se me hace raro. Miro hacia los alrededores y me doy cuenta la mayoría de las personas también me miran de reojo. 

¿Ya me han reconocido? Fue demasiado rápido. 

Nunca me ha gustado ser el centro de atención. Me pongo nerviosa cuando siento todas la miradas en mi.

Me empiezo a poner nerviosa e inquietarme por eso. Así que le mando un mensaje a Amelia para saber que hacer, pero no tengo respuesta.

Decido irme de aquí pero cuando más avanzo, más hay gente mirándome. 

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Charles

—Te lo dije —es lo primero que escucho al contestar la llamada.

—Déjame en paz. En vez de ayudarme con esto, te burlas—digo soltando un suspiro.

—Te ayude en parar ese beso Charles. Sabes que si no lo hacías seria peor —dice regañandome. Para que mentir, esta en lo cierto.

—Realmente la estaba pasando bien, no debiste interrumpirme —digo pensando en aquel beso. Es lo único en lo que he pensado desde esa noche.

—Traté de ayudarte a no hacer un escándalo, el cual ya se hizo —es verdad, hoy por la mañana salió una foto besándome con ella. —Ademas, Samantha sigue diciendo que siguen juntos. ¿Cuando vas a parar con eso?