Desde Aquel Beso - Charles Leclerc

Capítulo 5

Claire

Charles nos trajo a un restaurante algo famoso aquí por ser un bar a partir de las 9 de la noche, pero también porque es bastante casual como para tener citas o pasar el rato con amigos, era perfecto para cualquier ocasión. Parecía que Charles se informo bien sobre a donde llevarme. Aunque le dije que yo escogía el lugar el se negó, diciendo que el fue el que me invitó, por lo tanto el planeaba todo.

Fue muy amable en el trayecto aquí, platicamos de como se la estaba pasando en Reino Unido y esas cosas. Hasta al bajar del auto el se apresuró a abrirme la puerta (lo cual me sorprendió, porque era algo innecesario si esto no era una cita, ¿o si?)

Eso es lo que tu quieres pensar. Me dijo esa voz en mi cabeza que me ha estado molestando desde hace unos días.

Cuando nos adentramos, Charles pidió su reservación (que no sabia que podías hacer) y nos llevaron a una mesa algo alejada de las demás. El mesero nos preguntó sobre que ordenaríamos y pedimos nuestros platillos.

Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, porque lo estaba.

—La verdad no sabia que podías hacer reservaciones aquí —dije para cortar el silencio, tomando algo del jugo que el mesero nos trajo para bajar mis nervios, no funcionó.

—No puedes, pero con solo dar mi nombre puedo hacer las cosas a mi manera, ventajas de ser famoso supongo —dice encogiéndose de hombros. 

Al menos no me equivoqué en pensar que era engreído.

—Pudimos esperar y escoger una mesa como las demás personas —apunté a las pocas personas haciendo fila para entrar. No mentía cuando dije que era un restaurante famoso.

—No quería una mesa donde todos nos miraran, ya tengo a muchas personas tras de mi en cada lugar a donde vaya —dice soltando un suspiro frustrado.

—Entiendo eso —dije algo apenada por tocar un tema de su desagrado, ahora estoy más nerviosa que cuando entramos.

—Pero no vinimos a hablar de eso —se acomoda en su silla inclinándose un poco hacia delante —Vi el brillo en tus ojos cuando mencionaste a tu hermana y a tu padre, ¿Por que no me hablas de ellos? 

Me sorprende un poco que volviera sacar el tema, pensé que quería hablar más de el mismo.

Siendo sincera, le costará un poco que cambie la forma de como creo que es, como cualquier otro deportista guapo. Arrogantes, creídos, presumidos, infieles, orgullosos, engreídos, mujeriegos, entre otras cosas que describieran a uno de esos deportistas (aunque no lo demostrado)

Pero en parte me parece muy lindo que preguntara por ellos, aunque tal vez solo es un intento de distraerme o ganarse mi confianza. No se me olvida a lo que vine, saber para que o porque quisiera ser mi amigo. 

No sé por qué te resistes. La voz de Amelia se infiltro en mi cabeza. Tal vez debería de hacer lo que dice. 

Dejarme llevar.

—Ellos son mi todo, son mi única familia, Amelia también lo es, no tengo tíos o primos, siempre hemos sido nosotros tres para todo, no sabes la emoción que tuve al enterarme que tendría una hermana, es mi princesa —digo con una gran sonrisa. 

Recuerdo lo tanto que deseaba tener una hermana des pequeña, que hasta le pedí a Santa Claus que me lo cumpliera. Mis padres obviamente me dijeron que no podía pedir ese deseo.

—Se ve lo mucho que los quieres, no se si es muy arriesgado preguntar, pero ¿Que hay de tu madre? 

—Ya no tengo mucho contacto con ella desde que se fue del país, mis padres se divorciaron hace unos  cinco anos, no tenia una relación muy cercana a ella y como ella después del divorcio decidió irse de viaje por el mundo, nos quedamos con papá —Espero no haber hablado de más, pero ya estaba hecho —¿Que de ti y tu familia?