IX

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Chanyeol era, en resumidas palabras, una bestia hambrienta. Los trozos de ropa estaban regados en el suelo. El sudor de su frente caía en el colchón, su cadera dolía debido a las intensas dos horas en las que había estado penetrando a Kyungsoo, del pequeño culo de su omega salía un coctel de fluidos. Lubricante y saliva en su gran mayoría. 

Los ojos de Kyungsoo ya no eran capaces de enfocar bien, su garganta dolía de tanto gemir y gritar lo mucho que le gustaba sentir el enorme pene de su alfa dentro de su cuerpo. Cada que tocaba su abdomen sentía como iba inflándose por cada descarga de semen. 

—A-amor... mmmhg... alfa, yo.. yo voy a morir de placer —, gimió nuevamente mientras Chanyeol mordía sus pezones y jalaba ligeramente su cabello. 

—¿A sí? No esta permitido, omega. Justo ahora me siento en el jodido paraíso, aunque tenga que ir a buscarte y robarte de las manos de la maldita muerde, lo haré. No me vas a dejar Do Kyungsoo —, levantó su rostro mostrándole a Kyungsoo su sonrisa torcida. 

Kyungsoo tembló de placer, mordió su labio y asintió varias veces. Atrajo al alto hacía sí mismo, separe un poco más sus piernas y apretó su interior, era capaz de sentir las inflamadas venas de la verga de Chanyeol, como ese delicioso glande arremetía en cada punto dulce dentro de su ser. 

—Yeol... mi alfa... ¿vas a llenar la casita de bebés? 

—La llenaré por completo, Kyungsoo. 

Chanyeol era consciente de la severidad de sus palabras, estaba en celo, sí, pero no era un idiota. Se había estado conteniendo por muchos años, siempre tratando de no lastimar a sus omegas, siempre buscando la satisfacción del contrario sin detenerse a pensar un segundo en lo que a él le gustaba. Con Kyungsoo todo era jodidamente diferente, y aquello le encantaba. El pequeño omega disfrutaba con lo que él disfrutaba, el pequeño omega seguía pidiendo por más. 

Kyungsoo lo motivaba a ser tan agresivo, posesivo y caliente como era. Sin fingir. Sin límites. 

"—Chanyeol, tal vez no te acuerdes de esto mañana... pero quiero hacerte sentir bien contigo mismo. Quiero que estés orgulloso de ser alfa. ¿Sabes? Estoy enamorado de ti desde hace tanto tiempo.  Mi héroe. Por mí me habría ofrecido en ese mismo instante, pero estoy seguro que me habrías rechazado. ¿Pensarías que soy solo un niño tonto? No me interesa, Chanyeol... no me importa que tengas dos, tres, cuatro omegas más. ¿Sabes porque estoy tan seguro? Es porque sé que esa dulce mirada, y este hambriento alfa solo rugirá mientras tengas tu pene dentro mío... en un mundo donde podamos liberarnos de las leyes de matrimonio te robare de ellos. Es una promesa."

El alfa detuvo un momento sus movimiento, con dulzura acarició el cansado rostro de Kyungsoo. Sonrió. Por fin recordaba como había sido esa increíble primera vez con su omega. Él sin duda alguna era diferente a los omegas que había conocido. Y sin intención de rebajar a sus dos primeros omegas, Kyungsoo, su lindo Do Kyungsoo era la chispa que le daba ganas de vivir. 

—Kyungsoo —, el pequeño omega se removió. Miró a Chanyeol y sonrió —. Te amo... no importa que, pequeño bebé mimado, voy a protegerte del mal de este mundo. Lucharé con garras y dientes para que permanezcas a mi lado. Eres el sentido de mi existir. 

Kyungsoo abultó los labios, asintió sin poder responder pues el nudo en su garganta explotó mediante lamentos y lágrimas de felicidad. 

Sus pequeñas piernas se aferraron a la cadera de Chanyeol, el nudo del alfa entro en su cuerpo, el orgasmo fue mucho más placentero que las rondas anteriores. Sus cortas uñas marcaron la ancha espalda de Chanyeol, mientras este nuevamente hundía sus dientes en el pálido cuello. 

El nudo de un alfa, duraba aproximadamente quince minutos inflamado, este aumentaba en un 40% la probabilidad de que un omega quedará en embarazo. Aunque dicha realidad dependía de diferentes factores como el celo, compatibilidad, edad, desarrollo de útero y calidad del semen. Si él gobierno había decretado un número mínimo de infantes, era debido a la baja probabilidad de que un alfa fuera optimo para engendrar. Incluso, era común el caso de alfas que debían recurrir a clínicas genéticas para tratar el mal de la muerte del esperma. Alfas aparentemente sanos cuyos espermatozoides morían inmediatamente en entrar en contacto con el espeso lubricante omega. 

Debido a la precaria situación económica, Chanyeol se había encargado de casi siempre utilizar condón con sus omegas, (incluso si sabía la situación de Junmyeon),  las veces que no uso condón con Jongin no había resultado en nada. Esto debido al extraño ciclo menstrual y de celo del moreno. 

—¿Mi amor, te duele? —, preguntó Chanyeol mientras evitaba caer de lleno sobre el pequeño cuerpo de Kyungsoo. No deseaba aplastarlo, y cambiar de posición con el nudo dentro podría ser aún más doloroso para el omega. 

—Estoy bien.... me siento tan protegido entre tus brazos, es un sueño hecho realidad. 

Chanyeol sonrió, con su lengua trato de despejar las lágrimas que estaban aún deslizándose por los bellos ojitos de su omega. 

—Te ayudaré a darte un rico baño, luego curare las heridas que hice en tu cuello para evitar alguna infección. 

—¡Me vas a dar cariños! —, Kyungsoo despejo el cabello rubio de Chanyeol que permanecía pegado en su frente, beso amorosamente sus labios antes de asentir. — Estoy totalmente listo para pasar un tiempo de calidad con el hombre que amo. 

—Adulador. 

—Eso te fascina de mí. 

Chanyeol río, desde que Kyungsoo había llegado a su vida se había permitido reír, soñar, pensar que todo podría ser mejor. Ese niño había alejado sus pensamientos negativos, sus cargas, sus dolores y sufrimientos. Sí, estaba amando el ser un alfa pues por esa razón tenía a Kyungsoo bajo su cuerpo. 

—No tienes idea de lo mucho que te agradezco. 

—¿Tú a mi? —, Kyungsoo negó —. Yo te agradezco, no sé que sería de mi vida si no existieras. Eres el alfa perfecto para mí. Eres simplemente....

—Tú mate, tu destinado... ahora creo en tus palabras. Todo se siente mágico contigo. Te amo pequeño berrinchudo. 

Kyungsoo se removió en la cama buscando frotar su mejilla contra la de Chanyeol, con una sonrisa comenzó a quedarse dormido. 


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Minseok miró por la ventana, teniendo cuidado de no mover demasiado la cortina. Cuando comprobó que no había nadie vigilándolos giró su cuerpo. Cruzó sus brazos y miró a su hermano. 

—¿Cuándo tenías pensado decirnos quien era el causante de tu dolor? —, ante aquellas palabras Jongin frunció las cejas y miró a Junmyeon. 

—Este... prefiero no hablar del tema ahora. 

—No, no. Me vale mierda que seas el mayor, estas en mi casa... y eres mi hermano. Me preocupo por ti. Sé que Chanyeol esta preocupado también por ti. ¿Sabes? Trabajo en una buena empresa, me llevo bien con el dueño de esta podemos publicar algo en la web para que a ese hijo de puta le caiga la ley. 

—No es tan fácil como simplemente poner una tontería en las redes. Ese hombre tiene mucho poder, no quiero meter en problemas a Chanyeol. Porque lo amo... si no amará a ese hombre me daría igual lo que le pasara. Lo que si tengo claro es que debo cambiar de trabajo. 

Jongin suspiró, miro el techo del departamento de su primo y luego le miró con curiosidad. 

—¿Realmente tienes intención de ser el cuarto omega de nuestro alfa? —, la pregunta descoloco por completo a Junmyeon y a Minseok. 

—Yo... — Minseok se sentó frente a Jongin, tomó un cojín y lo abrazó contra su pecho —. Me veo sentando cabeza con él, no me desagrada la idea de darle bonitos hijos... de tomar su mano en la noche, de estar ahí con él cuando tenga preocupaciones, de animarlo en los momentos de debilidad. Tampoco me molesta compartirlo con ustedes o con el otro omega... 

Junmyeon abrió la boca, apretó con fuerza su mano. Su corazón dolía. ¿Acaso estaba mal querer evitar que más personas se dieran cuenta de lo grandioso que era Chanyeol? ¿Estaba siendo egoísta en un mundo donde no podía serlo? 


Compartiendo al alfa || ChanyeolHarem [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora