Compartiendo al alfa || ChanyeolHarem [Terminada]

XVIII

Había decidido dar el primer paso, al ser un tema bastante delicado, Chanyeol decidió que la mejor opción que tenía era hablar con cada uno de sus omegas en privado. Kyungsoo había hecho algunos berrinches afirmando que no era un niño y que estaba en edad suficiente para tomar sus propias decisiones, Jongin frunció las cejas y negó con los brazos mencionando que no sentía ningún complejo por su contextura, y Minseok negó varias veces con la cabeza sin decir una palabra alguna. Luego de un par de horas los tres omegas habían finalmente aceptado. 

El problema lo estaba dando su amado Junmyeon. Fue mencionarle la palabra "terapia", para que este arrojara el plato de comida en el restaurante en el que se encontraran, pidiera un taxi y luego se encerrara en la habitación. 

Y ahí es donde se encontraba, con la frente pegada a la puerta tratando de dar argumentos lo suficientemente atractivos para Junmyeon, como para hacerlo abrir la puerta. 

—Amor... sé que hay cosas que has superado tu solo, y joder, estoy sumamente orgulloso de eso. Pero, tú y yo sabemos que hay algunas otras que se mantienen alojadas en tu hermoso corazón. Esta bien si nos rompemos. Esta bien si tienes miedo. Prometo sostener tu mano, o darte la suficiente privacidad para maldecirme... pero por favor, esto es importante para ti, para mí. 

—¿Para los demás? 

—También mi amor —, al girar un poco la cabeza pudo escuchar los sollozos intensos de Junmyeon —. Abre la puerta amor, deja que te abrace y llores en mi pecho. 

—Me da vergüenza... me da vergüenza hablar sobre como esos marranos me violaron. Me siento sucio. Me siento mal, no quiero ser un expediente en el consultorio de un desconocido. Además, me aterra la idea de estar en un sitio... con un desconocido. 

Chanyeol levantó un poco el rostro, acarició el pomo de la puerta como si se tratara de las manos de su pareja y asintió, a pesar de que este no le veía. 

—No puedo decir que te entiendo porque no he pasado por algo así mi amo. Pero te apoyo en absolutamente todo. No deberías de sentir vergüenza, tu no tienes la culpa de nada... ellos son los que deben de arderles el culo todos los días por haber sido así contigo. No tienes la culpa de las decisiones que tomaste, ni del lugar en el que te encontrabas, ni como ibas vestido... mucho menos de que tu celo se adelantara. Eres sumamente valioso para mí... eso jamás va a cambiar, aférrate entonces a mi pecho, no estarás solo. Puedo estar yo, o alguno de los otros omega.  Te cuidare... pero déjame ayudarte mi vida, por favor. 

Por largos minutos no hubo respuesta hasta que finalmente la puerta se abrió lentamente. Chanyeol no movió ni un solo musculo. Junmyeon frotaba sus mejillas con las mangas de su buzo, abulto los labios y se arrojó a los brazos del alfa. 

—Te amo... me tomaste entre tus brazos pese a tener una marga horrible en mi cuerpo. Me diste siempre el tiempo a que me abriera a ti. Me ayudabas en mis celos... fuiste el primer hombre en hacerme el amor. Tan dulce. Tan romántico. Acepto la ayuda... la acepto si eso significa que no seré una carga para ti, pero tengo mis condiciones. 

—Amor —, Chanyeol le cargo con cuidado, cerró la puerta tras él para dirigirse a la cama donde se sentó con Junmyeon aún entre sus brazos, empezó a arrullarle dándole caricias cargadas de amor y comprensión —. En primer lugar, nunca has sido una carga mi amor... en segundo lugar, sabes que aceptare tus condiciones. 

—Quiero... que sea Jongin el que entre conmigo... me da vergüenza que sepas todo lo que hicieron conmigo, y no quiero revivirle el mismo trauma a Minseok... y no quiero traumar a un niño como Kyungsoo. 

—Esta bien bebé, lo que desees. 

—Y... cada que salga de terapia quiero que estés ahí, esperándome, con un enorme frappe de chocolate y chispas de vainilla.