Compartiendo al alfa || ChanyeolHarem [Terminada]

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Sus cejas estaban fruncidas, su mandíbula apretada mientras trataba de contener su furia contando hasta cien mentalmente. Y, no era para menos. Llevaba aproximadamente cinco horas esperando que las tres incompetentes mujeres de administración universitaria le entregaran los documentos y pertenencias de su Omega Junmyeon.

Luego de una corta charla telefónica habían decidido que era la mejor opción, Junmyeon era muy inteligente y capaz. Chanyeol estaba seguro que su chico podría conseguir empleo en un lugar más cercano a su hogar en menos de un parpadeo. Tal vez no podía trasladar a Jongin debido a la época de exámenes, pero aún tenía algo de tiempo para solucionar ese asunto. Lo de Junmyeon no daba tiempo de espera.

La mera idea de imaginar que la desagradable familia Oh acosara a su Omega le ponía los bellos de punta. No deseaba verlo llorar y temblar de esa manera nunca más.

—Buenos días —, Chanyeol miro hacia su costado. Sus cejas se fruncieron incluso más de lo que ya estaban. El trasero le dolía por las incómodas sillas, y el crío a su lado no dejaba de empujarlo con un bolso.

—Joven Sehun—, mencionó la secretaria quien se levantó inmediatamente del puesto, le tomo de la mano y agachó la cabeza —. Su padre nos comentó que venía a realizar el proceso de inscripción, no es necesario que haga la fila pase directamente.

—¿De qué mierda habla? —, gruñó Chanyeol quien no dudó en levantarse del asiento y arrojar hacia la mesa la carpeta con documentos —. ¿No es necesario que haga la fila? Mire a su alrededor, nos tienen a más de cincuenta personas esperando por una puta respuesta y viene este niño y asunto resuelto. ¿Esta loca?

—A diferencia de un mono malhablado, soy de familia noble. Basta que levante el celular para que esta universidad reciba una importante donación o por el contrario una multa por daños y perjuicios.

La furia contenida de Chanyeol paso de la secretaria al dichoso "joven Sehun", mostró sus dientes y le miró fijamente.

—Mira mocoso, te daré un consejo gratis para que la apliques en tu patética vida materialista. Nadie se quedará a tu lado cuando tú "papi" deje de cagar dinero. Valor. Respeto. Absolutamente nada de ello hará parte de tus miserables días. Puede que ahora te atienda está incompetente administración debido a tus orígenes, pero cuando te enfrentes a una familia más poderosa que la tuya te darás cuenta de lo inútil que es el dinero, porque absolutamente ninguno de tus amiguitos se quedará a tu lado por lealtad.

La mirada de Chanyeol era frívola, oscura, su voz mas grave de lo normal, era casi imposible definir si estaba hablando o gruñendo. Normalmente Sehun habría lanzado un comentario ácido, pero era imposible.

Por primera vez en diecisiete años, alguien le había levantado la voz. Por primera vez desde que tenía uso de razón, un alfa le levantó la voz. Por primera vez en su vida sus piernas temblaban y su corazón palpitaba lleno de emoción. ¿Tenía miedo? No. Era algo más. Algo que ocasionaba que sus mejillas ardieran.

"Se ve caliente estando enojado", pensó efímeramente Sehun. Abrió la boca tratando de decir algo pero Chanyeol peino su cabello rubio hacia atrás y le miró por encima del hombro.

—¿Qué mierda me miras, imbécil? Toma tu puto turno y aprende a ser un miembro activo de la sociedad. Los de tu calaña son los que más me producen asco.

—¡Señor Chanyeol, por favor cálmese! —, la mujer estiró su mano tratando de tocar a Chanyeol pero este solo empujó su mano y levantó la ceja.

—No me toque con esas manos corruptas. Atiéndanos a todos por igual.

—Si, si.

—El muchacho tiene razón, llevamos aquí mucho tiempo y no nos dan respuesta.

—Así se habla.

Las demás personas comenzaron a estar de acuerdo con Chanyeol. Sehun cubrió su boca debido a la enorme sonrisa que tenía. Cuando la secretaria le miró, negó.

—El alfa tiene razón, no tengo afán. Atiéndanos a todos en orden... — miro a Chanyeol y suspiró. — Espero... Nos encontremos muy pronto.

—Por tu bien, espero que no.

Chanyeol volvió a su asiento, era consciente de que había sido extremamente grosero. Pero eso era un efecto secundario de su celo, el no tener cerca a ninguno de sus omegas le causaba irritación, sumado con las injusticias le hacía hervir la sangre.

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Sehun entro hasta el auto que le estaba esperando en el estacionamiento, su tutor le miró a través del retrovisor y con un claro signo de preocupación se atrevió a hablar.

—Amo, Sehun. ¿Por qué demoró tanto en ese centro universitario? ¿Le trataron mal? Sabe que cuenta con el apoyo absoluto de su padre para estudiar en una mejor universidad, o en el extranjero.

—Nada de eso Taemin, estoy bien —, recostó su cabeza en el vidrio del auto, con una sonrisa jugueteo con el cinturón —. Taemin...

—Dígame amo.

—¿Dos alfas pueden estar junto?

Taemin no encendió el auto, giro su cuerpo hacia atrás para poder ver a su amo "¿querrá tener a un alfa para él? ¡Cómo se esperaba del amo!"

—Sabra que por ley cada alfa debe tener a tres omegas, como mínimo, a su cargo. Por ello algunas veces, hay alfas que deciden que otro alfa los marque. No los convierte en omegas de inmediato, pero con el paso de las semanas aquel alfa pasa a llamarse delta. Un alfa que adquiere características de Omega, aunque la probabilidad de gestar sea baja, es mucho mayor que la de un alfa normal. Este delta no tiene ya la potestad de marcar a un Omega —, Taemin explico con su característica sonrisa en el rostro —. Una de las esposas de su padre es delta, una alfa de la familia Kang quien decidió estar bajo el poder de los Oh. Los hijos que ha tenido con su padre están en el extranjero.

—Padre suele tener hijos Omega...

—Asi es, amo. Su padre es un alfa tendiente a dar descendencia Omega. Lo cual es una increíble bendición, los pocos alfa en su familia tienen asegurada un botín lo suficientemente grande para poder hacerse cargo de sus propios omegas.

—Taemin... Siempre soñé con tener una familia muy grande, así como papá...

—Lo puede cumplir, amo. Muchas cosas se dicen de su padre, pero es un buen hombre. — Taemin sonrió, sus mejillas se tintaron de rojo. Con una mano acarició su propio cuello —. Salvo a un Omega como yo. Los grupos delincuenciales de trata de omegas son terribles, aún así él se encarga de comprarnos y luego nos da libertad. Es un gran hombre de corazón amplio.

Sehun, miró a Taemin.

—¿Y que pasó con Junmyeon?

—Amo... Él fue un Omega difícil de tratar debido a sus traumas, ya le he contado la historia varias veces —, la expresión de Sehun le hacía entender a Taemin que necesitaba escucharlo de nuevo —. Junmyeon estaba tan lastimado... Por más que su padre le cuidaba, limpiaba su sudor... Junmyeon seguía confundiéndolo con aquellos terribles alfas que lo usaron. Tal parece creo un terror absoluto hacia los alfa, solo dejaba que nosotros como omegas limpiarnos sus heridas. Y...un día, simplemente desapareció de la residencia Oh. Lamentablemente uno de los hombres de confianza de su padre trato de aprovecharse de Junmyeon. Su padre lo ha buscado para disculparse en persona... Pero... No hemos dado con él.

—Entonces, padre se enamoró de Junmyeon.

—Mmm... Es de esa manera, aunque solo intimaron en un celo y le marco, ese chico nunca le acepto. Ahora, amo. ¿Le interesa marcar a un alfa?

Sehun acomodo su cuerpo en el auto, apretó sus piernas y miró tímidamente a Taemin, con lentitud negó.

—Yo... Acabo de ser consciente que tengo un mayor deseo, yo... Deseo ser dominado y... No le digas a papá, pero... Creo encontré al alfa que deseo me marque como suyo —, sonrió y apreté sus rodillas —. Es... Perfecto.

Taemin abrió la boca, luego giro su cuerpo y suspiró. Sabía que cuando algo se les metía a los Oh en la cabeza, no había poder humano que hiciera que cambiarán de opinión.

—Entonces le ayudare amo, si ese es su deseo se volverá el mío también.

—Gracias Taemin... Comienza buscando todo acerca de Park Chanyeol, ese era el nombre completo en sus documentos...