Compartiendo al alfa || ChanyeolHarem [Terminada]

III

Kyungsoo miró nuevamente hacia la puerta, ya era bastante tarde y Chanyeol no había llegado del trabajo. Giró su cabeza hacia la habitación en la que dormían con tranquilidad Junmyeon y Jongin, durante la primera semana después de su mudanza no había tenido ni una sola oportunidad de enterrar su nariz en el amplio pecho de su alfa, el rubio permanecía con unas grandes ojeras y solo en las mañanas le daba un sutil beso en la frente.

Él sabía que era muy afortunado al haber sido tan bien recibido por los dos omegas, pero se le hacía todavía incomodo compartir lecho con ellos por lo que tan pronto se dormían se levantaba para observar el pequeño condominio de su alfa. Que Chanyeol fuera pobre no le molestaba, lo que le incomodaba era el aparente desinterés de Junmyeon y Jongin por aligerar esa carga. Su corazón se arrugaba de pensar en todas las dificultades que Chanyeol tuvo que pasar en soledad y que sus omegas fueran algo quejumbrosos no hacía las cosas más sencillas.

Movió sus pies sobre la desgastada alfombra, estiro sus pies y cuando estaba a punto de cerrar los ojos el ruido de la puerta le hizo ponerse alerta, los pasos eran suaves y luego de un chasquido del candado el olor característico de su alfa le hizo sonreír. Chanyeol le miró fijamente.

—Kyungsoo, ¿qué haces despierto a esta hora, pequeño? —, mencionó con suavidad y con un toque cariñoso en la voz.

El omega se puso rápidamente de pie, corrió por la alfombra y abrazó con amor a Chanyeol.

—Bienvenido, alfa.

Chanyeol abrió los ojos, era la primera vez que uno de sus omegas le esperaba en la penumbra para darle la bienvenida. Sonrió, se permitió cerrar los ojos y corresponder con gusto el abrazo. Su rostro encajo en el cuello de Kyungsoo y aspiro su dulce fragancia.

—Que buena bienvenida… siento que ahora mismo puedo volver con energías al trabajo.

—¿De que hablas? —. El omega se apartó, le miró con tristeza mientras le acariciaba el rostro—, acabas de llegar tienes que tomar una larga siesta.

—Soo—, susurró—. Tengo otro turno en una hora, por más que desee…

—Nada de eso. Vas a quedarte a dormir, ¿turno? No, traje conmigo lo necesario para pagar dos meses de alquiler y las pastillas de nosotros tres como omegas. ¿Vas a dejarme cuidarte?

Kyungsoo le sonrió, Chanyeol abrió su boca sin entender muy bien las palabras del menor. Luego recordó que por mensajes el pequeño le había dicho que tenía su vida solucionada por corto tiempo, pero sería suficiente. Suspiró y evito reír a carcajadas cuando Kyungsoo le jalo por el brazo para hacerlo sentar en el sofá. Probablemente era la primera vez en todo el día que se permitía sentar.

—¿Acaso eres un omega millonario? — Chanyeol atrajo por la cintura a Kyungsoo haciéndole sentar sobre sus piernas, le abrazo con cariño dejando que el sonido de su alfa interior arrullara al omega.

—No…— Kyungsoo cerró los ojos—, solo estoy preocupado por ti.

—¿Por mí?

—Trabajas sin descanso todos los días, si sigues así vas a tener un colapso antes de siquiera…

Chanyeol ladeo la cabeza, el olor de su tercer omega se había vuelto bastante dulce. La penumbra del lugar era bastante alta, pero por el paso de un auto pudo notar el sonrojo sutil en sus mejillas, la curiosidad le invadió.

—¿Qué cosa?

—Yeol, no puedes colapsar si no me has llenado de bebés aún.

—¡Kyungsoo! —. Alarmado Chanyeol le tomo de la barbilla, Kyungsoo abrió sus ojos y le miró con un brillo en los ojos.

—Quiero muchos bebés tuyos en mi pancita, no sé qué me hiciste porque desde que te vi mi deseo de ser un buen omega se disparó hasta el cielo. Eres mi mate.

El alfa abrió su boca, había escuchado de esa leyenda en algunas ocasiones, pero ahora que los alfas debían marcar a varios omegas eso era algo que no tenía demasiada importancia. Suspiró y se acomodó como pudo sobre el mueble aún con el pequeño sobre su cuerpo.

—Soosie, eres muy pequeño como para pensar en niños.

—Y tú eres muy grande como para estar negado a dejar que te cuiden. Anciano.

Kyungsoo río cuando Chanyeol solo negó con una sonrisita en sus labios, en algún punto de la charla el alfa se relajó a tal punto que en cuestión de segundos se quedó dormido y el omega sobre su pecho le cuido hasta que decidió dejarle un besito en su mejilla y dormir abrazo a él.


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El olor del tocino, los huevos fritos y del pan con mantequilla le hicieron salivar. Abrió los ojos y estiro su cuerpo, su primera reacción fue saltar en el sofá asustado por haberse quedado dormido, pero al mirar hacia un costado Kyungsoo estaba con el cabello desordenado y una bata algo vieja.

—¿Qué pasó?

—Buenos días, Yeol—, respondió Kyungsoo con una sonrisa. Señaló el poco brillo del sol que ingresaba por la ventana—. Recuerda que ahora tendrás un descanso, así que no te olvides de llamar a esos trabajos de medio tiempo y cancelar tu presencia. Ya le hablé de esto a Junmyeon y a Jongin, los dos se pusieron muy felices.

—¿Junmyeon y Jongin?

—Sipi, ya se fueron a la universidad.

Chanyeol algo incrédulo miró el reloj, efectivamente eran pasadas las once de la mañana. Toco su rostro y suspiró al notar que incluso su piel se sentía más suave luego de ese largo sueño.

—Vaya…

—¿Hace cuánto no dormías de esa manera? Junmyeon incluso te lleno de besos el rostro y no despertaste—. Kyungsoo abultó los labios, camino por la pequeña cocina colocando todo en un plato y extendiéndoselo al alfa—. Come bien, tu omega está contigo.

—G-gracias…

Chanyeol se pellizco la mejilla, hacía solo unas semanas atrás pensaba que su mejor opción era tirarse por un puente y ahora estaba siendo atendido por un omega… uno menor de edad, pero que era su pareja después de todo. Sonrió y se permitió por una vez en su vida recibir tales atenciones.

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Junmyeon tecleo en su portátil con algo de enojo, Jongin solo le miraba de reojo como quien no se da cuenta del asunto.

—¡Es injusto! —, gritó Junmyeon exasperado—. Ese niño llegó hace solo unos días y ya le solucionó la vida a nuestro alfa… mi alfa. ¡No es justo!

—Debes darle crédito, dijo que su anterior trabajo le había dejado para pagar el alquiler un par de meses. Yeollie necesita de ello para darse un respiro.

—Eso me pone feliz—. Jongin le miró con dudas—, es enserio. Me pone muy feliz que Chanyeol descanse, lo que me tiene enojado es que él ahora tiene más posibilidades de permanecer con Yeol… ¿y si tienen sexo?

—Mírate nada más, me regañaste cuando propuse intoxicarlo y ahora no dejas de mandar señales telepáticas para que el pobre tape el baño de la casa. Cálmate, si ellos tienen sexo está bien.

—¿Está bien?

—¡Ya lo hicieron sin que supiéramos antes! —Jongin con furia empujó a Junmyeon—. Me harta la actitud de mierda que estas teniendo, lo único que nos debe de preocupar es organizar lo de nuestros celos. Si ellos intiman o no fuera del celo no es un problema, es su omega. ¿Piensas quejarte si Chanyeol decide hacerme el amor hoy? ¿Te quejaras si él desea hacerlo contigo fuera del celo?

Junmyeon ajustó los lentes sobre el puente de su nariz, ver a Jongin comportarse de manera mimada era normal, pero cuando terminaba insultando era muy sorpresivo. Suspiró dándose cuenta de su error.

—Tienes razón, mocoso. Estoy siendo ridículo.

Luego de un largo silencio Junmyeon giró su silla.

—¿Qué piensas hacer?

—Estaba pensando en buscar buenas ofertas laborales para Chanyeol.

—Marcar omegas no es un trabajo, ¿nada que dejas de querer que marque a Minseok? Que desconsiderado y egoísta eres… Tener más omegas y más hijos no es una puta solución. ¡Deja de pensar solo en tus malditas circunstancias!

Jongin lleno de frustración golpeo la cabeza de su primo para luego alejarse echando humo por las orejas. El moreno estaba seguro de algo y es que uno de los mayores culpables de que Chanyeol estuviese siempre tan reacio a demostrarles amor era por el exceso de presión que ejercía Junmyeon en ellos. Necesitaba con urgencia contarle todo a Kyungsoo.