Capitulo 3

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El día de clases comenzaba temprano, a las 8 de la mañana, pero Diana decidió llegar antes para tener tiempo de preparar sus clases y, al mismo tiempo, buscar pistas sobre la hechicera que perseguía. Mientras caminaba por los pasillos de la escuela, vio a varios de sus nuevos compañeros maestros y los saludó cortésmente, tratando de integrarse de manera amigable.

Con determinación, empezó a buscar pistas o rastros en las aulas, los patios y cualquier lugar donde pudiera obtener información sobre la peligrosa hechicera. Sin embargo, el día transcurrió sin que encontrara nada que pudiera ayudarla en su búsqueda.

En el aula de preparatoria, donde comenzaron sus clases, notó que algunos de los estudiantes estaban nerviosos, y algunos parecían impresionados por su belleza. Los adolescentes, en su afán de impresionarla, no mostraron mucho respeto y lanzaron comentarios vulgares. Como resultado, varios de ellos recibieron amonestaciones durante el día.

Por otro lado, los estudiantes de primaria y jardín de niños se mostraron contentos de tener una nueva maestra. Sus ojos brillaban de emoción mientras escuchaban las lecciones de Diana.

Diana, en medio de la rutina escolar, mantenía sus pensamientos enfocados en la búsqueda de la hechicera. ¿Dónde podría estar escondida? ¿Cómo podría encontrar alguna pista? Mientras interactuaba con maestros y alumnos, respondía a las preguntas recurrentes de los estudiantes sobre su historia y sus planes para las clases.

Una semana había pasado sin que Diana lograra encontrar ninguna pista relevante sobre la hechicera a quien perseguía. Como era su costumbre, llegó temprano a la escuela, lista para otro día de enseñanza y búsqueda. Sin embargo, algo se sentía extraño esa mañana, algo que no podía explicar.

La extrañeza que la invadió se hizo más intensa cuando, al llegar a la escuela, se dio cuenta de que algo estaba terriblemente mal. Se dirigió al baño, tratando de calmar sus inquietudes, y se mojó la cara para enfocarse. Al levantar la mirada al espejo, su corazón se detuvo momentáneamente.

Lo que reflejaba el espejo no era su propio rostro, sino el de una adolescente. Diana se asustó y se giró bruscamente para buscar a la joven detrás de ella, pero no había nadie. Cuando volvió a mirar el espejo, se dio cuenta de que, para su sorpresa y horror, era el rostro de una adolescente lo que veía. El reflejo mostraba a una versión juvenil de sí misma.

Pensamientos tumultuosos cruzaron la mente de Diana mientras luchaba por comprender lo que estaba sucediendo. "¿Cómo es posible? ¿En qué momento ocurrió esto? ¿Será obra de la hechicera?", se preguntó en silencio.

Desesperada por encontrar una explicación, Diana intentó en vano comprobar si se trataba de una ilusión, pero la realidad le confirmó lo contrario. Había vuelto a ser una adolescente, y el misterio de su transformación la sumió en una profunda confusión y temor. La búsqueda de la hechicera ahora tomaba un giro inesperado, y Diana se enfrentaba a un nuevo y desconcertante desafío.

Después de asimilar el hecho de que ahora tenía la apariencia de una adolescente, Diana intentó salir del baño, pero pronto se dio cuenta de que su vestido y tacones le quedaban enormes, como una joven que se probaba la ropa de su madre.

Justo cuando estaba a punto de salir del baño, la directora entró. Al ver a Diana con el uniforme de maestra, la directora se sorprendió y le preguntó de manera autoritaria: "Jovencita, ¿qué haces aquí con el uniforme de una docente? Quítatelo inmediatamente."

Diana, sintiéndose atrapada en una situación extraña y confusa, respondió: "No puedo... soy yo, Diana, la Miss Diana."

La directora, Marta, se irritó ante la respuesta de Diana, sintiendo que la joven la estaba desobedeciendo y mintiendo descaradamente. Le advirtió que la llevaría a detención y que recibiría un castigo por su comportamiento.

Diana insistió, tratando de explicar la verdad, pero la directora no escuchó y, molesta por la supuesta desobediencia, la tomó de la oreja y la llevó a detención.

Así, en medio de la confusión y la desesperación, Diana se encontró enfrentando un castigo injusto debido a su transformación, sin poder explicar la extraña situación en la que se encontraba.

La regresión de la mujer maravillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora