Al terminar de anunciarle a Diana su nuevo salón en el jardín de niños, la Maestra Marta tomó un conjunto de ropa y se lo pasó por debajo a Diana. La joven maestra no podía creer lo que veía; era un uniforme de jardín de niños, pero del tamaño adecuado para ella.
Diana, sorprendida, le dijo a la directora: "Disculpe, parece que se equivocó de uniforme."
Marta, sin inmutarse, respondió: "No, señorita. Ese uniforme es el que usará para aprender su lección. Además, el reglamento establece que todos los alumnos deben llevar el uniforme correspondiente a su área. Si va a estar en el jardín de niños, tendrá que usar ese uniforme. Así que póngaselo y no reniegue."
Diana, resignada ante la insistencia de la directora, tomó el uniforme y se preparó para enfrentar el día en el salón de jardín de niños. La situación se volvía cada vez más extraña y embarazosa para ella, pero no tenía otra opción más que cumplir con la orden de la directora y aprender la lección que le esperaba en el mundo de los más pequeños.
Después de recibir el conjunto de ropa, Diana se vistió con él. El atuendo consistía en unas mallas a rayas blancas y rosas, un vestido rosa, un corpiño y unas braguitas con estampado de Hello Kitty. Al ponerse todo, Diana se dio cuenta de que todo le quedaba perfectamente, como si hubiera sido hecho a medida.
Cuando salió del vestuario, la directora la miró y le dijo: "Mírate, ¿quién hubiera dicho que te verías tan adorable? Ahora solo falta el toque final." La Maestra Marta tomó a Diana y comenzó a hacerle unas trenzas. Para terminar, colocó un broche de mariposa. La directora la guió hacia un espejo y le dijo: "Mírate, nena, te ves realmente adorable."
Diana, al ver su reflejo, se horrorizó al darse cuenta de cómo se había transformado en una niña del jardín de niños. A pesar de su disgusto, la directora la tomó de la mano y le dijo: "Es hora de que conozcas tu nueva aula."
Con un sentimiento de incomodidad y extrañeza, Diana siguió a la directora hacia su nueva clase, consciente de que su apariencia de niña la haría enfrentar un día totalmente diferente al que estaba acostumbrada.
La Maestra Marta tomó la mano de Diana, quien por instinto evitó el contacto. Esto provocó un regaño de la Maestra, quien le dijo con firmeza: "Mira, niña, te tienes que comportar. Tú te metiste en esto, ahora te aguantas." Luego, Marta tomó su mano nuevamente, esta vez de manera decidida, y la guió por casi todo el complejo escolar hasta llegar al área de jardín de niños. Afortunadamente, no había nadie a la vista, por lo que nadie la vio usar ese atuendo vergonzoso.
Al llegar al área de jardín de niños, otra maestra estaba llegando. Desafortunadamente para Diana, esta maestra era la encargada del primer grado. La Maestra Marta le dijo: "Hola, dulce. Mira, pensé en dejar a esta revoltosa en tercero, pero resulta que no hay nadie allí. Así que te la dejo a ti, ¿no hay problema?"
La Maestra Dulce, con un tono alegre en su voz, respondió: "¡Claro que no, Maestra! Será un placer tener a una chiquitina nueva. ¿Acaso es una revoltosa de secundaria?"
Marta le contestó: "No, es una alumna de preparatoria."
Dulce se sorprendió y dijo: "Vaya, se ve muy joven. Bueno, cariño, ¿estás lista para un día divertido?"
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La regresión de la mujer maravilla
FanfictionDespués de seguir a una villana a un instituto escolar la mujer maravilla se infiltra y por algun motivo se va haciendo mas joven y desciende grado por grado