𝙏𝙚 𝙘𝙝𝙤r𝙚𝙤 𝙚𝙡 𝙘𝙤𝙧𝙖𝙯ó𝙣 -𝙉𝙤𝙧𝙚𝙣𝙢𝙞𝙣 𝙘𝙝𝙞𝙡𝙚𝙣𝙞𝙨

9.- ¿Flechao?

Jaemin estaba hablando con Renjun en la banca, mis ojos solo se posaban en ellos, puta que están lindos, sus sonrisas y sus ojitos tan lindos.

–Oe Jeno– miré a Haechan que me estaba llamando.

–Que pa?

–Te estoy hablando wons, pescame un rato.

–Perdón ¿Que dijiste?

–Que hoy tenemos la wea de Educación Ciudadana.

–¿Que wea?

–La exposición.– añadió Mark.

–VERDAAAA, CTM.

–No hicimo ni una wea.

–Yo digo que finjamos que uno se desmayó.– Dijo Yuta.

–Hermano que paja, se me había olvidado.

–Me da rabia la vieja ql, recién empieza el año y ya nos están tirando weas.

Escuché unas risas viniendo de la banca donde estaba los cuicos, me di vuelta y los vi a ambos riendose, sus sonrisas me dejaron bobo y sonreí inconscientemente.

Eran tan lindos, sus pelos tan arreglados y brillantes, sus sonrisas, su diferencia de tamaño, como uno era elegante, delicado, callado y serio y el otro era tierno, radiante, hablador y más casual. Eran los opuestos perfectos.

Jaemin me miró. Entré en pánico y me puse rojo, el me saludó con la mano, Renjun se dio vuelta para ver y al notar que era yo también me saludó, ambos con una sonrisa.

–Ayyy– dijo Mark al vernos.

–Callate.

–¿Y al final que paso con los cuicos?

–Nose, no he hablado con ellos.

–Pero hermano, ya es miércoles.

–Si, pero no he hablado con ninguno.

–Anda a hablarles po.– Me alentó Haechan.

–No, que vergüenza.

–Que vaya, que vaya, que vaya– Yuta comenzó a aplaudir.

–Que nooo.

–Cagon, dale, si no muerden.

–¿Y que les digo?

–Nose po, tu eri su amigo.

–Que incómodo, prefiero que hablemos espontáneamente.

–Pero mira, anda y diles que teni que exponer a la última hora y que no sabi na, así les pedí ayuda.– dijo Mark como si fuera una idea millonaria.

–Mmmm, nose.

–Anda, cagon.

–Nose hermano, me da wiwi.

–Dejate de llorar oe– me pegó un pape Yuta.

–¿Desde cuando tan cagon?– añadió Haechan

–Yao, voy.

Empecé a caminar hasta los dos mientras mis amigos gritaban.

–Holaa– ambos me miraron y sonrieron.

–Hola Jenito, tanto tiempo. –Dijo Renjun.

–Me hacen la desconocida ustedes po.– reclamé.

–Claro que no.– dijo Jaemin indignado.

–No te desconocemos, solamente no te hemos visto en estos días.– Renjun dijo.

–Mmmh, esta bien, por ahora me convencen.