《Sin la desesperación, no hay esperanza. Si el resplandor de la esperanza alumbra tus ojos cada día, ¿Qué es lo que te desespera?
Oh, boy, eres una navaja filosa con mango de azúcar, una bomba de tiempo, tu paciencia de acaba y ¿Acaso alguien sabe...
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Le estaría prestando atención al hombre, si no fuera por una mosca que se coló en el lugar, grande y ruidosa, cómo todas está tenía una fascinación por revolotear molestamente cerca de su oreja
—Salte, güey— le susurra inútilmente a esta mientras que agita una mano. La mosca persiste
Mira de reojo el librito que tiene a un lado, la mosca se posa ahí, ella la aparta y toma dicho libro, la mosca vuela en forma de ocho acostado sobre la mesa, retándola, Eleena nunca se resiste a un reto. Golpea la mesa con el libro, fallo. La mosca sigue volando y ella vuelve a golpear, pero falla otra vez. Damián llama su atención y le pregunta que carajos hace, mientras su padre le pide un favor a Alfred, ella le responde que intenta matar una mosca
Vuelve a golpear la mesa, y vuelve a fallar. Ahora tiene la atención de Bruce que la mira unos segundos y le está por preguntar si no quiere un Raid para moscas. La mosca parece aburrirse y aumenta la dificultad flotando frente su cara
Da manotazos con la mano derecha y sostiene el libro con la otra, toma firmemente el libro e intenta golpear la mosca en el aire con tanta fuerza que dicho libro termina por resbalarse de sus manos y aterriza en el rostro del señor Wayne que suelta un quejido y se toma la nariz. Damián está aguantando la risa, pero falla y estalla en carcajadas
Elena lo observa y se obliga a morderse el interior de su mejilla para no reír también
—Lo siento, señor Bruce— Se disculpa, pero no puede evitar soltar una risita
