《Sin la desesperación, no hay esperanza. Si el resplandor de la esperanza alumbra tus ojos cada día, ¿Qué es lo que te desespera?
Oh, boy, eres una navaja filosa con mango de azúcar, una bomba de tiempo, tu paciencia de acaba y ¿Acaso alguien sabe...
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La sangre carmín teñía su ropa, se escurría por sus manos y reflejaba el rostro moreno del chico, unos iris jades desorbitados e incrédulos, perturbados. La respiración se le escapa, no tiene aliento, la desesperación le araña la piel desde adentro y lo obliga a abrazarse a sí mismo
Sus dedos ensangrentados estrujan la tela de su camisa verde, ahora tiñéndola, sus piernas tiemblan, con las rodillas raspadas de estar tanto tiempo arrodillado en la acera rasposa del callejón en penumbras, oculto de todo ojo humano
¿Dónde esta el sentimiento de arrepentimiento?
Simplemente no existe, no se arrepiente, pero aun asi...
¿Qué dirá Jon? ¿Qué expresión pondrá su crybaby al enterarse?
¡Lo hizo por él! El cadáver frente suyo mantenía una expresión aterrada. Su cabello rubio ensangrentado y su bella piel tersa llena de arañazos y moretones, de sus labios rosados salía sangre y con su pecho abierto, su propio corazón destrozado en su mano
Las sirenas de la policía cantaron a sus espaldas. Damián reacciono
No importaba, debía correr. Analizo a sus alrededores y observo un ventanal roto, cabía perfectamente. Justo cuando una linterna alumbro su rostro, el moreno tomo impulso y salto sobre un tacho de basura, luego hacia el ventanal de aquella casa abandonada y se perdió
Corría tanto como podía, sus piernas ejercitadas eran veloces, pero aun no bastaba, la policía le pisaba los talones y debía buscar refugio rápido, y sabía perfectamente donde ir
Cuando llego toco el timbre. Jonathan abrió
Sus iris zafiro de veían cristalizados por las lagrimas y opacos por el terror, aquellos labios cerezas resecos, su tersa piel tan bella y reluciente como siempre. Jon sollozo, observando al mayor
—¿Sabes que tu rostro esta en las noticias ahora mismo? —Pregunta colérico, con la rabia entremezclándose con la tristeza, el arrebol en sus mejillas provocado por el llanto
—Crybaby, déjame quedarme en tu casa, te prometo que te lo explicare y me entenderás —Debía entenderlo, lo había hecho por él, ¡Todo era por y para él!
—¡¿Explicarme!? ¡WAYNE, MATASTE A MI MEJOR AMIGA! —Estallo, el llanto surgió con mas intensidad y sus gritos alertaron a una patrulla que buscaban al pelinegro
—¡LO HICE POR TI! ¡TODO LO HICE POR TI!
—¿¡POR QUE!? ¿¡QUE TE HIZO KATHY!?
—Mas de lo que te puedes imaginar...— Gruño en un murmuro
Mas sirenas se escucharon a sus espaldas, Damián miro a Jon expectante, luego le extendió la mano, aquella de donde aún caían gotas carmín, lo incito a tomar su mano y llevarlo adentro
—Ella quería separarnos, lo veía en sus ojos, en la forma que te abrazaba y en la forma tan cruda que me hablaba...Ella no quería que estemos juntos por que te amaba... Tu me pediste que lo hiciera, tu pediste que no dejara que nadie nos separara ¡Y eso hice!
Jon se petrifico
—No...
—Dijiste que te cuidara la espalda y tu me cuidarías la mía
—¡P-Por un carajo! ¡No m-me refería a m-matar a alguien!— Sollozo tembloroso
—Jon...
—Aléjate de mí, asesino...
Los ojos de Damián se abrieron de par en par, unas lagrimas se asomaban por las comisuras del árabe, podía sentir como todo su ser se quebrantaba, su corazón dolía
Ardía como el infierno
Sus iris reflejaban cada gota de su dolor
Con penas en la sangre, con arañazos en su piel, con infinito pesar, levanto su mano para acariciar el rostro de su amabo, porque quizás, nada de esto era real...
Pero todo era real...Por que antes de que las yemas de sus dedos rozaran su tez nieve, un gran peso golpeo su espalada y lo tiro abajo
—¡LO TENGO, TENGO AL ASESINO! —Exclamo un policía, alertando a sus compañeros
—Espósenlo y llévenselo. —Una voz autoritaria femenina se dejó escuchar
Damián apretó los dientes, viendo desde el piso la mirada inescrutable de su amado, aquellos zafiro siempre rebosantes de un azul océanico, ahora se veían como una tempestad helada
Y Damián lloro
Lloro sin importarle que todos lo vieran
Lloro con penas en la sangre y arañazos en la piel
Por que siempre que llegaba a tocar la felicidad, esta se deshacía entre sus dedos
