"T'estimo?"-Mar Serracanta y tú- Sin G!p

¿Tienes ganas de...?

Narras tú

–¿Quieres un beso a cambio de dejarme escoger la película?– asentí –No abras los ojos o me voy a enfadar– negué y reí cuando sentí una lengua en mi rostro.

–¡Galet!– reí moviéndome un poco para atrás y vi que Mar lo había levantado –Eso no es justo, yo quería un beso tuyo– se rió y sonreí –Pero está bien, lo tomo– reímos y la acompañé a la sala para sentarme a su lado.

Mi celular comenzó a sonar y vi que era Ari, así que contesté.

–¿Dónde chingados estás?– fruncí mi ceño.

–¿Cómo que dónde estoy?– pregunté confundida –¿Revisaste el GPS? Ari, no mames, no tengo quince años– se rió y Mar también.

–¡Eh! ¿Con quién chingados estás?– reí.

–Primero respóndeme tú ¿Por qué sabes que no estoy en mi departamento?– ella rió levemente.

–Porque te mandé mensajes y no te llegaban– suspiré –Y no mames, me preocupé...ahora ¿Dónde chingados estás?– preguntó en tono de regaño.

–Estoy en casa de Mar...la que me rompió la nariz...dos veces– esta rió mientras Galet se acomodaba sobre sus piernas –Me voy a quedar aquí, está lloviendo mucho...– se rió.

–Yyyy ¿Mi hermanita va a coger hoy?– suspiré levemente.

–No lo creo...pero no me molesta– se rió y sonreí mirando a Mar.

–Está bien, te dejo con mi futura cuñada– reí y luego de despedirme, le colgué.

–¿Tienes un GPS?– asentí –¿Como un perrito?– reí negando.

–Siempre pueden ver la ubicación de mi celular...es por seguridad, estoy sola al otro lado del mundo– asintió.

–Es muy lindo que te cuiden– dijo mientras abría Netflix en la televisión y la miré bastante sorprendida.

–¿Sabes ocupar Netflix? Vaya...no me lo esperaba de una boomer– me miró mal.

–¿Cómo...cómo hago que aparezca el teclado para escribir?– la miré durante unos segundos sin decir nada, pero luego reí y se sonrojó, así que tomé el control remoto de su mano.

–Tienes que irte aquí, aprietas este botón y ahí aparece– sonrió y lo quité –Ahora tú– rió y lo hizo, así que le aplaudí y me sonrió.

Cuando la puso, me acomodé en mi lado del sofá y vimos la película en silencio durante una media hora, pero la pausó.

–¿Qué ocurre?– la miré y su vista estaba puesta sobre mí.

–¿Te está gustando?– asentí –Ya...¿Quieres seguir viéndola?– guardé silencio por unos segundos.

–¿Tú quieres?– suspiró.

–Está buena...pero prefiero hablar contigo– sonreí ampliamente.

–¿No que te caigo mal cuando hablo demasiado?– rió negando.

–Bueno...a veces, pero quiero conocerte más– asentí y me senté mirándola, haciendo que ella me imitara.

–¿Qué quieres saber de mí?– pensó un momento –Pero cada pregunta que me hagas debes responderla también, y viceversa– asintió.

–Tengo una duda desde hace bastante...¿Te molan solo las tías? ¿O también los tíos?– sonreí.

–Solo las chicas...nunca he experimentado con un hombre ni tengo ganas de hacerlo...aunque si hay unos cuantos famosos con los que experimentaría...como Ross Lynch– se rió –No sabes quién es ¿Verdad?– negó –Te lo mostraré después– dije sonriéndole –Te toca responder– asintió.