"T'estimo?"-Mar Serracanta y tú- Sin G!p

No me hables así...

ANTES DE LEER

Perdón por la demora jajajaja pero el capítulo ya está aquí, espero que les guste 💕

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Narras tú

–Buenos días– dijeron ambas mujeres al unísono y sonreí mirándolas.

–Buenos días– respondí cerrando la puerta de mi habitación.

–Hay comida para ti también, siéntate con nosotras– me acerqué algo tímida y se rieron.

–Estás en tu casa, ven con confianza– dijo Sandra y reí sonrojándome levemente mientras me sentaba.

–¿Cómo has dormido?– miré a Sara.

–Bien, muchas gracias– esta se levantó.

–¿Quieres un café?– la miré y asentí, así que me sirvió uno y la miré sin decir nada -¿Con azúcar o solo?– dudé un instante.

-Eh...solo está bien– se rió y escuché que Sandra se levantó. Esta volvió con un plato en las manos y lo dejó frente a mí.

–Para que tengas energía en el entrenamiento– la miré y después al plato –¿Quieres algún condimento?– negué y Sara dejo la taza frente a mí.

–Cuidado, está caliente– se sentó y me miró, riendo un poco –¿Qué ocurre?– negué y quité mi vista de ella –¿Te hemos hecho sentir incómoda? Perdónanos si es el caso, si quieres desayunar sola y lo que tú misma te prepares, lo entendemos– la miré.

–No...no es eso– mi voz tembló un poco y desvié la vista al sentir los ojos llorosos –Ya vengo– me levanté y fui a mi habitación.

Puse una mano en mi boca para reprimirme y después fui al baño para mojarme la cara con agua fría.

Escuché unos golpes en la puerta y como no la había cerrado, Sara se paró junto a esta.

–¿Quieres hablar?– la miré y algunas lágrimas se escaparon de mis ojos.

–Estoy bien...– suspiró abrazándome y no pude contenerme más.

Esta se mantuvo allí mientras acariciaba mi espalda y me separé después de unos minutos para volver a lavarme la cara.

–Ven a comer, se te va a enfriar el café– asentí secando mi rostro y después volví a la mesa.

Tomé el tenedor para comer y sentí la mirada de ambas. Cuando las miré me sonrieron y siguieron comiendo.

–¿Estás bien?– preguntó Sandra y asentí.

–Sí...solo son traumas familiares– rieron y sonreí probando el café.

–¿Quieres hablar de eso?– suspiré mirando la comida.

–Es...es solo que mis padres nunca me trataron así...siempre que mis hermanas iban a comer a casa ellos las atendían así, pero a mí me han tratado diferente desde que tengo memoria– Sara acarició mi hombro.

–Lamento mucho que hayas tenido que pasar por eso– tomó mi tenedor y pinchó algo de comida –Ahora come– reí tomando el tenedor.

–Gracias– me sonrieron.

Cuando acabamos de comer Sara limpió la mesa y yo lavé lo que habíamos ocupado. Después de eso me alisté para ir al lugar que me habían citado los de Oysho. Salí cuando Mar estuvo fuera y la vi apoyada en su auto.

–Qué sexy te ves– rió y la besé.

–Tú te ves más sexy– negué y la abracé por la cintura.