Noches de Verano - Capítulo II: Bajo el árbol de Alcanfor

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Rui se había sumergido en los pergaminos entregados por el abuelo Kyōya durante los últimos dos días. Las historias que contenían parecían más un informe que una narración, llenas de detalles largos y tediosos que desafiaban su paciencia y comprensión.

Además, al tratarse de archivos clasificados, ni siquiera podía compartirlos con Hinamomo para obtener su ayuda en la lectura y, por supuesto, para disfrutar de sus comentarios críticos sobre los aburridos párrafos.

La gran sacerdotisa se encontraba sentada en su habitación, rodeada de pergaminos extendidos por toda la mesa. Su expresión era de concentración y confusión a partes iguales. Cada palabra parecía una barrera infranqueable, y cada párrafo parecía prolongar el laberinto de información aburrida.

«Nació siendo el hijo mayor de la inquisidora de aquel tiempo y vivió casi toda su niñez y adolescencia en la aldea de la nieve, aunque constantemente acompañaba a su madre en las visitas a Asahima... Se casó con una digna dama con quien tuvo siete hijos...»

Las palabras del antiguo pergamino resonaban en la mente de Rui, creando una imagen de un hombre serio y aburrido, casado con una mujer igualmente seria y aburrida. La gran sacerdotisa suspiró con pesadez, encontrando difícil mantener el interés en la monotonía de las vidas pasadas.

La puerta se abrió, y Hinamomo entró con su característica vitalidad y curiosidad acompañada de Yukino.

―¿Qué es todo esto, Rui? Parece que estás en medio de un proyecto de investigación secreto ―comentó Hinamomo, ojeando los pergaminos con curiosidad.

Rui suspiró, apartando momentáneamente los pergaminos para mirar a su institutriz.

―Son archivos clasificados sobre mis ancestros del santuario. El abuelo Kyōya pensó que sería útil conocer más sobre ellos, pero esto parece más un enigma que una lección de historia ―respondió Rui con frustración evidente en su tono.

La sacerdotisa luchaba por encontrar algo emocionante o relevante en medio de los detalles mundanos y la formalidad de las descripciones. La vida de aquel hombre del pasado parecía un lienzo pintado con tonos grises y apagados.

―Vaya, esto es más aburrido de lo que pensaba ―comentó Rui, dirigiendo una mirada de desdén hacia los pergaminos.

Rui pasó las hojas de los documentos con la esperanza de encontrar algo más interesante entre las líneas de la historia. Aquellos documentos solían revelar información sobre descendientes y antepasados, formando una especie de árbol genealógico complicado solo por la preferencia de los encargados de los registros. Sin embargo, su búsqueda se vio abruptamente interrumpida cuando soltó un chillido de sorpresa al notar que dicha página estaba totalmente ilegible.

El papel parecía haber sido víctima de un derrame de tinta, haciendo que las palabras se mezclaran en un caos incomprensible. Rui frunció el ceño, perpleja por el estado de aquellos registros. Al revisar el resto de los documentos, se dio cuenta de que todos compartían la misma suerte, desde el árbol genealógico del archivo de Gotō hasta el de Homura.

―¡¿Qué es esto?! ―exclamó horrorizada.

Kyōya, apareciendo a su lado, observó por encima del hombro de la niña para ver las hojas que sostenía.

―Eizen hizo de las suyas con mis preciosos registros... ¡Pero estoy seguro de que lograrás apañártelas! ―soltó con obvia molestia en su voz que intentaba camuflar en su rostro apacible.

Rui se sobresaltó ante la noticia, sabiendo que Eizen no estaba de acuerdo con la lectura de esos registros, pero nunca esperó que lo llevara a tal extremo. Preocupada por su figura paterna, Rui tomó un par de archivos antes de salir en busca del pelirrojo.

Sol de Mediodía ◆  Kakashi Hatake x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora