El Torneo

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P.O.V Charlotte Austin

Existen diferentes sentimientos y emociones que nos conducen a tomar decisiones. En ocasiones decidimos correctamente y en otras fallamos miserablemente. Los impulsos pueden resultar en cualquiera de estos resultados. Ganar o perder. La probabilidad de ambas es bastante similar. Desde pequeña mis padres me enseñaron que se debe tomar la decisión que consideremos correcta en todo momento. Me enseñaron que los malos estaban por la calle: asesinando personas, robando, amenazando. Me hicieron marcar una línea claramente visible entre los de allá, los malos, y nosotros, los héroes.

Ahora me pregunto si realmente el mundo es blanco y negro como ellos decían.

(...)

Me acomedé en el asiento del avión. Estaba nerviosa y un poco ansiosa. Nunca en mi vida había viajado. Cuando Engfa me dijo que saldríamos hacia las Vegas casi escupo mi corazón; no sé si de la emoción o del miedo.

- Despegaremos en cinco minutos.- comentó P'Fa colocándose el cinturon de seguridad.

- Claro.- susurré apretando fuertemente el lapiz que tenía entre mis manos y con el cual estaba completando un crucigrama.

-¿Nerviosa?- cuestionó P'Fa con una sonrisa.

- No, ni un poco.- mentí.

Deseaba salir de este lugar pequeño.

- Las vegas es un lugar fascinante.- habló Engfa y luego se dispuso a sacar un libro.

Una mujer tomó el tercer asiento a la izquierda de Waraha poco antes de que anunciasen que despegaríamos. Engfa la saludó con una sonrisa y yo simplemente miré hacia afuera intentando relajarme. Mi corazón latía como loco.

- Respira.- susurró Engfa, le miré y sentí su mano sobre la mía.

Mi corazón dejó de latir por un milisegundo, para luego acelerarse.

- Creo que mejor...

- Respira. Cuando estemos arriba no lo notaras.- insistió P'Fa y me dedicó una sonrisa.

Tomé respiraciones profundas y lentamente comencé a relajarme. Cerré los ojos, disfrutando el caliente de la mano de Waraha sobre la mía. Ella siempre tenía la piel cálida, me gustaba esa diferencia entre ambas. Nuestras manos permanecieron unidas hasta que el avión estuvo en el aire. Waraha me soltó luego de unos segundos de vuelto, concentrando toda su atención en su libro. El viaje sería bastante largo así que me acomodé en mi lugar y cerré los ojos. Sin darme cuenta fui quedándome dormida.

Desperté con el dulce sonido de una risa. Me removí, buscando comodidad y golpeé algo con mi pierna. Inmediatamente abri los ojos. Mi pierna había chocado con la de Engfa, quien no parecía haberle dado importancia.

Subí la mirada hacia Waraha solo para ser consciente de que la risa provenía de ella. P'Fa estaba hablando con la mujer que se habia sentado a su izquierda. Aun medio dormida me fijé en la mujer, detallando el buen gusto en ropa y la sonrisa de comercial dental que tenía. Era bonita. No tanto como para destacar en medio de un evento importante, pero si para llamar la atención de cualquiera.

- El plan era disfrutar un buen rato en las vegas. Al final a él le surgió un trabajo así que aquí estoy. Camino a las vegas para aprovechar el pasaje.- explicó la mujer.

- No sé que clase de hombre deja a su mujer viajando sola por cumplir con su trabajo.- comentó Engfa.

- El mío, cariño. Esta convencido de que no tiene nada que temer.- respondió la otra.

Fruncí el ceño mirándolas con disimulo. Mis ojos se abrieron al ver como Engfa trazaba el contorno de la mano que la otra descansaba en el apoyador. La pelirroja siguió los dedos de P'Fa con la mirada. Imaginé la sonrisa coqueta de Waraha. Ella era tan coqueta siempre.

Mimetismo: Nada es lo que Parece (Englot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora