Mimetismo: Nada es lo que Parece (Englot)

Japon

Capítulo 11: Japón

P.O.V Charlotte Austin

Había pasado poco más de un mes desde el intento de asesinato contra Engfa. Los padres de la castaña le habían obligado a permanecer mayormente en la casa o en la empresa. Fue toda una experiencia verlos intentando consentir lo mas posible a Fa. Por algunos momentos era muy fácil olvidar quienes eran ellos, y verlos como solo una familia más.

-Basta, Nudee, estoy bien. Puedo llevar la maleta.- decía P'Fa mientras bajaba las escaleras seguida de su hermana.

Hoy estaríamos viajando a Japón. Los padres de Fa se sorprendieron cuandola ella les dijo que prefería llevarme con ella. Tul intentó fingir que no conocía los motivos tras esa decisión y Nudee solo le había dedicado a su hermana una mirada cargada de picardía. Los jefes de la casa estuvieron de acuerdo, incluso felicitaron a P'Fa por estar mas al pendiente de su seguridad personal.

-Fa, apenas van unos días desde que esa herida parece estar mejor. No puedes esforzarte.- insistió Nudee llevando la cartera negra de Fa.

Yo esperaba cerca de la puerta con mi maleta al lado. Vi a la castaña rodar los ojos mientras era seguida por su hermana. Llegaron hasta mi en pocos pasos y Nudee me tendió la cartera de Fa.

- Vámonos antes de que pierda mi paciencia.- anuncio Engfa, besó a su hermana y comenzó a andar hacia la salida.

-La quiero sin un rasguño de regreso. Un accidente más y estarás en la calle.- me advirtió Nudee cuando comencé a girarme.

Nuevamente tenía esa mirada que me ponía un poco incómoda y me hacía pensar que los Waraha eran más crueles de lo que aparentaban a simple vista.

Mientras abandonaba la mansión me encontré con Tina, quien apenas se percató de que yo iba saliendo. Ella se encontraba sentada en la larga escalera junto a Heidi. Las escuché reír mientras bajaba. Heidi se despidió con su mano y Tina desvió su mirada, no atreviéndose a hacer contacto visual conmigo. Estaba avergonzada.

- No hagas lo que yo haría, Charlotte- me dijo Heidi con un guiño.

Negué con la cabeza mientras metía la maleta en la parte trasera del auto. Engfa se había sentado en el asiento del piloto así que me tocó ubicarme como acompañante. Escuché el pitido de Heidi cuando entré al auto. La mujer sonreía, y aunque estabamos lejos, observé como colocaba una de sus manos en una de las piernas de Tina y le decia algo al oído.

- Se la va a follar.- comentó Engfa, ganándose mi atención antes de poner el auto en movimiento.

-¿De qué hablas?- pregunté levantando una ceja.

-Heidi, se va a follar a tu compañera...si es que ya no lo hizo.- explicó Fa.

- Tina es muy...

-¿Profesional? Oh, Char...eres tan inocente a veces.- se burló Waraha, no me gustó la condescendencia de sus palabras.

- No es inocencia, es que...

-Ya las he pillado besándose varias veces.- me interrumpió Engfa.

No me esperaba aquello. Tina no había hablado conmigo desde hacía varias semanas. Solo me preguntaba, de vez en cuando, por los cortos informes que debíamos hacer llegar a Boss de forma cuidadosa. Los últimos días la había encontrado distraída y nerviosa, pero no esperaba que estuviese enrollada con Heidi. Siempre creí que esta tendría que darse por vencida.

- Wow...no lo esperaba.- admití.

Engfa sonrió y movió una de sus manos fuera del volante para encender la radio. Una canción a mitad del coro llenó el silencio del auto. Waraha moduló el volumen hasta que era agradable y entonces dejó caer su mano sobre una de mas mías que descansaban sobre mis muslos. Mis dedos se enlazaron con los suyos y ambas sonreímos.