Aversión

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ChangMin mira a MinHo reír y piensa en lo muy bien que huele, en lo muy bien que sabe.

... ¿No era extraño pensar que ChangMin nunca había pensado en siquiera besar a un hombre en toda su vida? Había besado a MinHo en un montón de lugares en pocas semanas cuando antes de ello jamás había considerado en salir a una cita con un hombre.

Pero ahí estaba. Llevando a MinHo de la mano por la calle después de haber desayunado.

— ChangMin ¿Y si vamos a una de las excursiones?
—¿Los recorridos?
—Si, escuché que son buenos... Los turistas los aman y, de alguna manera somos turistas, porque no somos de Incheon.

ChangMin accede sin mayor dificultad. MinHo emocionado lo lleva hasta una caseta turística. En pocos minutos se encuentran entre un grupo de turistas siguiendo a un guía. ChangMin no pone mucha atención, siempre ha sido alguien disperso, así que MinHo tiene que explicar y repetir algunas cosas para que ChangMin alcance a captarlo.

Unas horas después, cuando viajan en el bus de la excursión, el celular de MinHo suena y, al ver la pantalla, ve que la llamada es de TaeMin.

... Había olvidado por completo la salida.

—Mierda.
—¿Qué pasa?
—No medí el tiempo, debía estar con los chicos a las 3 de la tarde.

ChangMin mira su reloj y ve que son las 3:20. Finge preocupación, aunque no pueda importarle menos. En ese momento MinHo contesta el celular y ChangMin escucha como se le pregunta al menor su paradero y como MinHo se excusa explicando la situación.

¿Por qué MinHo le daba tantas explicaciones a esos idiotas?
ChangMin les hubiera dicho con simpleza que se le había hecho tarde y que no asistiría. Después habría colgado y vuelto a sus asuntos.

—Cuelga—Pide viendo la entrada a la siguiente atracción —Ya llegamos.
—Oh, si—MinHo asiente y vuelve al celular —De verdad lo siento, me tengo que ir, pero juro que se los compenso luego. Adiós.

Bajaron del autobús y siguieron al guía una vez más.

La tarde se les fue muy rápido, terminando las atracciones, MinHo propuso ir a comer y entraron al primer restaurante que encontraron. MinHo expresó lo buena que estaba la comida y ChangMin afirmó el hecho a pesar de no tener idea de a qué sabía.
Cuando salían de Incheon estaba comenzando a oscurecer.

—No puedo creer que el día se fue tan rápido.
—Ni yo, en verdad lamento no haberte llevado a tiempo a casa.
—No te disculpes, fue mi culpa, yo quise ir a la excursión.
—Cierto—sonrió —¿pero lo valió?
—Totalmente —Asintió — fue un día estupendo. Me encanta salir contigo.
—¿Sí? ¿Por qué?
—¿Sabes? Estoy acostumbrado a salir a lugares muy... Sedentarios. Fiestas, restaurantes, locales de café. Cosas donde solo llegas te sientas y consumes cosas. Yo soy muy activo, así que me aburre un poco ese tipo de planes. Es diferente y divertido salir contigo.
—Es bueno que mi aversión a la comida te mantenga entretenido.
—No lo llames así, suena a enfermedad. Además, si comes, solo no comes postres y cosas de ese estilo.

Cuando llegan a casa de MinHo, son alrededor de las 7:30 de la noche, se despiden y ChangMin vuelve a casa. Sus padres lo reciben con la cena y ChangMin alega que ya comió, pero no era incorrecto llamarle "aversión" a lo que ChangMin sentía por la comida, ya que siempre evitaba comer. Y es por esta razón que sus padres no creen en absoluto que haya comido y lo obligan a cenar.

—No puedo creer que en verdad hagan esto.
—Siempre dices que ya has comido y muy pocas son las veces que es cierto. No nos puedes culpar.
—Como sea, ya comí, ¿Puedo irme?
—Anda.

ChangMin siente molestia de esas acciones por parte de sus padres. No era un niño pequeño al cual tenían que vigilar día y noche. Comería cuando le diera hambre, no lo haría cuando no la tuviera, así de simple.

Por la noche, mientras ChangMin hace ejercicio, le llega un mensaje de Junsu avisando que no irá a la clase de mañana lunes por estar enfermo y le pide informarle a la profesora.

ChangMin se queja, pero accede. Ir a la universidad sin Junsu llega a ser muy tedioso pues, a pesar de todo, está acostumbrado a su ruidoso amigo. Es desesperante tener que lidiar con la gente en lugar de mandar a Junsu a hacerlo por él.

Pero al menos los otros tres estarán ahí, por lo que podría escudarse tras alguno de ellos.

O podría jugar al novio secreto con MinHo.

"¿No te interesa tener un encuentro furtivo mañana en horario de clases?"

Manda ese mensaje esperando una respuesta para el siguiente día, pero curiosamente MinHo responde casi de inmediato.

"¿Como a qué hora?"

Eso le saca una sonrisa a ChangMin.

"Juguemos a algo. Yo te llamo, tú vienes. ¿Te gusta?

"Eso es un poco difícil en estos días. Tengo exámenes parciales"

"¿Y si me das tu horario y las horas en que no responderías?"

"¿Y qué gano yo?"

"Lo que quieras, te lo daré"

"De acuerdo. Pero no te diré que es hasta que lo quiera"

"Lo respeto"

Poco después la hoja de materias llega en PDF para ChangMin, además un nuevo mensaje explicando que horarios eran imposibles para su nuevo juego.

—MinHo, Dios —ChangMin sonríe sentándose en la cama— ¿Tanto te gusto? Accedes muy fácil.

ChangMin había tenido parejas antes, siempre le había gustado seguir juegos de ese tipo. Incluso si él que tenía que adaptarse era ChangMin, le parecía una dinámica entretenida.

Y MinHo... A MinHo le encantaba probar cosas nuevas. Así que poco importaba lo raro que pudiera parecer ese "juego". Finalmente, MinHo era capaz de poner límites y dejaría en claro sus posturas una vez lo que ChangMin hiciera comenzara a dejar de gustarle.

MinHo era mucho menos tolerante de lo que parecía, era un hombre firme, pero curioso.

¿Es amor o sabor? [Cakeverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora