Funcionará.

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—¿Ya reflexionaste?
—¿Yo? ¡Tú debiste reflexionar!

ChangMin termina de abrir la puerta para entrar a la habitación y cerrarla. Joy se aparta para mirarle completamente molesta.

... Vaya manera de comenzar la plática.

—MinHo no se ha enterado... Así que supongo que cediste a la idea de hablarlo con él. ¿Me equivoco? Supongo que esto es salvable.
—No te confundas, Max. Me protejo, no hay más de fondo.
—Vamos, Joy... Esto no puede terminar. Si he reflexionado en algo, es en que no te quiero fuera de mi vida. Los compromisos me atan a MinHo, no puedo dejarlo por ahora, pero... ¿No ha funcionado bien nuestra relación cómo iba?

Joy no quiere oír más excusas. Se siente tonta, se siente usada, pero ChangMin insiste en que no es una segunda opción. Que no es un juego donde ella saldrá perdiendo. Hace que lo mire a los ojos y le deja en claro que un día serán solo ellos dos.

—No puedo creerte. Todas las cosas lindas que me has dicho a mí, seguramente él las escuchó todas primero.
—¿De qué hablas? No es así. Lo que le digo a MinHo no es más que lo que quiere oír. De eso depende mi supervivencia a él y los locos de sus amigos. Lo que te digo a ti es lo que siento. No me obligues a soltarte, Joy.

Las lágrimas vuelven a correr por el rostro de Joy. Parecía que era tan especial para él, pero no estaba segura de querer ser la tercera en la relación.
ChangMin la abraza pidiéndole no llorar. Le asegura que, si sabe guardar el secreto, la tratará como la reina que es, porque eso es para él.

La abraza con fuerza tratando de contenerla en su llanto y se apresura a hablar con ella con la intención de no dejarla ir.

ChangMin no está seguro de qué podría llegar a hacer si Joy lo deja. Saber que existe, que está tan cerca y que no puede probarla... Era más difícil de pensar en ello cuando era una realidad.
En sus planes de contingencia estaba esta situación... Pero no incluía probarla y ya la había probado.

—No creo que funcione, Max.
—Claro que funcionará. Ha funcionado todos estos meses.
—Él terminaría enterándose.
—No es omnipotente, si somos cuidadosos... Todo estará bien.
—¿Y si no?
—Lo estará.

Ella se abraza a él con total miedo.
Es en ese justo momento en el que ChangMin sabe que ganó.
La discusión no se alarga mucho más, porque ChangMin debe ir a su servicio, así que poco después, sale de esa habitación con una sonrisa triunfal.

Y puede llevar su día con muchos más ánimos.

Cuando su turno acaba, va a las canchas como ya hacía cotidianamente para poder ver a MinHo y se queda ahí hasta el final de su entrenamiento.
Saliendo, MinHo le informa que está emocionado porque los nuevos comenzarán a entrenar con ellos y, como el líder de esta temporada, les dará la bienvenida.

—Tener nuevos siempre es emocionante. En verdad quiero que se sientan bien recibidos.
—No tienes que hacer mucho, eres muy cálido, MinHo. Con que les digas hola les bastaría.

MinHo siempre había sido deportista, así que su lema de vida era el trabajo en equipo y la armonía conjunta. Eso sacaba a los equipos adelante y también su vida en general. Evitaría conflictos en medida de lo posible. Era mejor tener amigos que enemigos.

Así que, unos días después, se encuentra dándoles la bienvenida. Les habla de cómo se maneja el equipo y qué es importante para ellos. Lo que significa y conlleva ser parte del equipo, así como los sucesos que son importantes mencionar.
Presenta a los chicos ya pertenecientes y les pide a los nuevos presentarse.

Todo parece ir bien, la convivencia parece ligera y orgánica desde un inicio, todos parecen llevarse bien entre sí y eso alegra mucho a MinHo.

—Eres bueno con las palabras.
—Gracias... La verdad es que ensayé todo este discurso varias veces—Admite MinHo en medio de una risilla avergonzada.
—Sonó muy natural para mí, supongo que por eso eres el líder, ¿no?
—Bueno, solo por esta temporada, solemos cambiar al líder de entre los jugadores estelares.
—Así que ha sido suerte que nos recibieras tú.

MinHo ríe y le da la razón, ha sido mera suerte. Identifica al chico como SangHyun, de apodo Thunder. Era bastante agradable a su parecer.

—¿Y ustedes salen a menudo juntos?
—No realmente. Solemos salir después de los partidos, pero, como les explicaba, no asistimos a muchos últimamente.
—Pensaba que eran bastante cercanos.
—Como equipo lo somos. Pero todos somos de carreras y semestres distintos, tenemos vidas muy diferentes a pesar de vernos tan seguido. Es un poco difícil coincidir fuera de la cancha.

El chico parece entenderlo.

Entonces cambia el tema y MinHo lo escucha atentamente mientras dura el entrenamiento, ríe, bromean y hablan de distintas cosas hasta que llega la hora de ir a casa. MinHo le pregunta si es local o vive en los dormitorios.
Thunder vive en los dormitorios del edificio central, por lo que sus caminos no coinciden ya que MinHo toma la salida sur.

Tras ello, se despiden y MinHo se va con algunos de los chicos que toman la misma salida.

—¿Saben? —LuHan gira el balón en sus manos— Vi a más de uno que parece que solo quiere el reconocimiento de ser futbolista en la universidad.
—Si pasaron las pruebas del reclutamiento, se ganaron el lugar.
—Me preocupa por que esa clase de idiotas son los que alardean y terminan perdiendo el balón.
—No jugarán en esta liguilla, no te preocupes demasiado por ahora. Si no saben trabajar en equipo, les enseñaremos, así tengamos que obligarlos.

¿Es amor o sabor? [Cakeverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora