Algo formal

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Había una cantidad contable de Forks en el mundo. No eran el grueso de la población y casi podía decirse que eran una minoría, estadísticamente hablando.

Los cakes eran aún más escasos.

Tenían un promedio de vida debajo de la media en humanos normales. Tendían a morir antes por razones específicas.

Una de ellas, era que los Cakes ignoraban su condición.

A diferencia de los Forks que tenían síntomas claros y repentinos, siendo estos la pérdida del gusto y descomposición del olfato, los Cakes no pasaban por ningún proceso en particular. Su vida era tan normal como la de un humano promedio.

La única manera que tenía un Cake de saber que lo era, era encontrándose a un Fork.

Pero ChangMin no piensa decírselo a MinHo. Es evidente que no tiene ni idea.

Había un dicho que citaba "Si a un Fork puedes ver, correr es tu deber"

Los Fork eran identificables fácilmente por su incapacidad de saborear. Así que, si alguien con estas características parecía tener un especial interés en ti, lo mejor era huir, porque posiblemente era un Fork. Por lo tanto, posiblemente serias un Cake.

ChangMin es el vivo ejemplo del porqué. Ha dejado a MinHo la noche anterior después de probarlo y no siente poder esperar mucho más tiempo para volver a saborearlo.
Quiere ir a donde sea que esté y volver a degustar su boca, su cuerpo entero.

—¿Quién lo diría? —Yoochun se tira en el sofá — un día ChangMin no quiere hablar ni con nosotros y al otro convence a uno de los hombres más populares y quisquillosos de la universidad a irse como él a un motel.
—La pregunta aquí es—plantea Jaejoong —¿Entre tantas personas, porqué empezar directamente con Choi MinHo?
—Se lo dije a él y se los digo a ustedes. Yo sé que no es una ofensa que alguien como yo vaya por alguien como él. No soy feo en absoluto. Estoy a su altura, que no me guste socializar no significa que no se me antoje alguien de vez en cuando.
—Y ya no hablemos de si eres guapo o no, debiste darle una de las mejores noches de su vida si te dio su número.

La obsesión de un fork hacia un cake era característica cuando se encontraban. Y todos sabemos que no es exactamente bueno tener a alguien obsesionado contigo. Lo insano que podía ser era lo que mayormente costaba la vida de los Cakes... 

Algunos Forks tenían una mejor capacidad de raciocinio y de control de impulsos, como en ese momento en que ChangMin se encuentra nuevamente frente a MinHo. En donde lo escucha hablar y hablar mientras evita lanzársele encima como la última vez.

—¿Y puedes creer que en serio hicieron eso?
—Bueno, no sé mucho de deporte, pero tú eres el deportista aquí, si dices que fue una movida estúpida, te lo creo totalmente.
—Lo fue.

MinHo sigue hablando y ChangMin piensa por un momento que también se siente a gusto así, oliendo el dulce aroma de MinHo. Estando recargados en la barra de bebidas, ChangMin simplemente lo abraza por los hombros para atraerlo y poder tener su aroma más cerca.
Sin embargo claro que se le antoja probar. Así que, después de un rato, cuando se han quedado en silencio unos cuantos segundos, ChangMin al fin se inclina a besar a MinHo.

De nuevo el sabor a Miel inunda sus sentidos. ChangMin se propone llevar más lentas las cosas, para evitar alertar a MinHo.
Era característico que los Forks se desesperaran por contacto físico solo para poder probar a los Cakes. ChangMin no quiere parecer un desesperado.

¿Lo está? SI

Pero no quiere que MinHo lo note. Si MinHo se diera cuenta, seguro huiría en cuanto tuviera la oportunidad.

MinHo solo se deja abrazar. Se siente cómodo si es sincero. ChangMin parece bastante atento y agradable. MinHo apreciaba eso en las personas.

MinHo era el tipo de hombre que daba atención y le gustaba recibir atención. ChangMin cumplía eso muy bien esa noche.
Hablan, beben, se besan una y otra vez.

Le encanta.

Es magnífico a su parecer. La noche es entretenida y muy cálida.

—Pensé que serías más distante, Shim ChangMin.
—¿Por qué?
—Tienes tu fama—Se encogió de hombros— No es la de romántico.
—¿a no? —Sonrió — Bueno, ¿Que pueden decir de mí si no le hablo a nadie? No conocen nada de mí.
—Exacto. Eso es lo que dicen de ti, que no hablas con absolutamente nadie...
—Bueno, te hablo a ti, ¿no es suficiente?
—Supongo. Solo estoy un poco sorprendido... No más que ello. Pero me agrada, si soy sincero.
—Es bueno saberlo, porque me interesa algo formal contigo.

MinHo se aparta ligeramente para mirarlo de frente. Esta sorprendido, más sorprendido que antes. Era la segunda cita, ¡por dios!

—¿Algo formal?

Choi MinHo era superficial, superficial como para preocuparse del qué diría la gente que se enterara.

—¿Como va a tomar eso la gente?
—¿La gente? —ChangMin se encoge de hombros — ¿Eso que importa?
—Tal vez no entiendes lo que significa estar en una relación conmigo, ChangMin. La gente va a hablar.
—No te gusta la idea.
—Eres lindo... No malinterpretes. Pero no te gusta la gente y yo estoy rodeado de ella.

Buen punto. MinHo tenía un punto muy fuerte. Pero ChangMin no podía dejar que MinHo se apartara por ningún motivo.

—¿Te gustan las relaciones secretas?
—¿Qué cosas dices? —Pregunta MinHo en medio de una risa.
—Si te preocupa el qué dirá la gente y yo detesto rodearme de gente, veámonos furtivamente. ¿No te gusta la idea? Ninguno pierde.
—Debes estar de broma.
—Velo como quieras. Hay dos opciones, ¿cuál aceptas?

MinHo es orillado a tomar una decisión a pesar de haberse visto apenas dos veces en la vida. Y al parecer ni siquiera se da cuenta de ello. Así que acepta la segunda hasta nuevo aviso.

ChangMin se queda satisfecho de haber atado al menor a sí de alguna manera.

MinHo deja claro que es como una versión de prueba y que tal vez después puedan formalizar.

¿Es amor o sabor? [Cakeverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora