Listo.

2 0 0
                                    

—¡ChangMin!
—Hola!
—¿Qué haces aquí?
—Bueno, las prácticas se volvieron intensas, ya casi no te veo, así que pensé en venir a verte a tus prácticas.
—Que lindo —sonríe y se acerca a besarlo— ¿Te he abandonado mucho?
—El fútbol me está quitando a mi novio.
—Solo por la temporada, no te desesperes, ¿Sí?

MinHo sigue en su entrenamiento y, saliendo, ambos salen de la universidad para ir a comer juntos. MinHo le explicaba cuán importante es que ganen ese torneo, o al menos, que lleguen a las clasificaciones más altas y ChangMin escucha atento.

—Por cierto—MinHo parece recordar algo—¿Quieres cenar en mi casa? Mis padres no estarán.
—¿Casa sola? Me encanta la idea.

Cuando la noche comienza a caer, ambos se dirigen a casa de MinHo. Llegan, dejan sus cosas y MinHo pregunta por lo que quiere comer. ChangMin niega tener hambre y le recomienda preparar sólo para él.

—Pero comiste muy poco en la calle. ¿Estás seguro que no comerás?
—Si comeré algo, espero que seas tú—Sonrió abrazándolo por los hombros.
—Vamos—MinHo se abraza a él por la cintura — A veces tus dietas son tan... Estrictas.
—De eso tratan, chico guapo. De mantenerlas sin importar qué— Lo besó — Pero tú siempre eres la excepción.

MinHo ríe con diversión y se deja besar. ChangMin, más que nunca, esta necesitado de sabor. Han pasado tantas cosas que solo quiere saborear a MinHo hasta cansarse. Así que, dejándose llevar por la necesidad, comienza a llevar las cosas más lejos. MinHo no se opone y pronto esta acorralado contra la pared de la sala.

—Vamos a mi habitación.

ChangMin le siguió rápidamente y apenas entraron se lanzó de nuevo contra él. Lo llevó hasta la cama y comenzó a quitarle la ropa para lamer y morder todo a su paso. Poco pasaba por su mente, no sentía más que ganas de seguir probando.

No sentía tanta necesidad de comerse a MinHo desde que lo conoció.

... Se detuvo de golpe.

Quería comerse a MinHo.

No en un sentido figurado.

En serio quería morder tan fuerte que pudiera llevarse un pedazo de carne y poder masticarlo.

—¿Qué pasa?

ChangMin le mira, su respiración es agitada y pesada. Su labio tiembla sintiéndose terriblemente temeroso de sí mismo.

—... Creo que hoy me siento listo.
— ¿Seguro?

ChangMin asiente. Por todo ese tiempo, el sexo había sido bastante unilateral. Era bueno, pero ChangMin solía hacer todo el trabajo. MinHo no lo tocaba mucho y no participaba activamente. MinHo le había propuesto cambiar roles en algún momento, pero ChangMin alegaba no saber si estaba listo para cambiar roles debido a que jamás había tenido relaciones con otro hombre.
En su momento MinHo no le creyó, parecía bastante experimentado, pero ChangMin lo había sostenido firmemente.

—Si, lo estoy.
—Si te arrepientes, dímelo de inmediato.

ChangMin asiente y vuelve a besarlo. Entonces MinHo toma el mando en el beso y lo recuesta sobre el colchón.
ChangMin no estaba mínimamente listo, pero si seguía, sentía que no podría parar.

Lo último que quería era lastimar a MinHo. No quería herirlo, más importante que todo: No quería comerlo.

Así que prefiere distraer su mente. Si bien, con el paso del tiempo, comenzó a sentir sus encuentros con MinHo como un acto erótico más que simplemente un acto alimenticio, en ese momento lo último que había podido desarrollar era una erección.
Sin embargo, su mente trabajó acertadamente, porque cuando fue MinHo el que comenzó a probar a ChangMin, el placer comenzó a ser claro en su cuerpo.
La sensación de la lengua ajena recorriéndole y succionando su piel estaba irremediablemente haciéndolo olvidar las necesidades que tenía como fork.

—MinHo—Jadeó— Deja de jugar... Necesito más que eso.
—¿Estás seguro?
—Mucho... Me estás enloqueciendo.
—Shim ChangMin— Sonrió asintiendo y detuvo sus acciones para incorporarse — No te vas a arrepentir.

Se acomodó entre sus piernas, ChangMin siente la anticipación recorrerlo completo.

Probar una experiencia nueva, no hubiera pasado de no ser porque sus instintos estaban ganándole. Además, cree que puede intentarlo con MinHo por que se han vuelto mucho más íntimos de lo que a ChangMin le gustaría admitir.

Está demasiado acostumbrado a MinHo.

—Oh, joder.

Vuelve en sí cuando una intromisión repentina lo alerta. MinHo le mira con un rostro preocupado. Pero ChangMin le advierte no detenerse.
MinHo continúa preparándolo mientras lo estimula de distintas maneras para que el dolor no sea insoportable.

La sensación es completamente extraña para ChangMin. Pero ha olvidado completamente las ideas que rondaban en su cabeza minutos antes.

—Seré cuidadoso, ¿de acuerdo? Si es demasiado dímelo.
—Vamos, MinHo—Se queja ChangMin con voz agitada— esto es tan malditamente raro... Que si te detienes me enojaré.

MinHo ríe ante lo último y se posiciona para al fin llegar al punto más esperado. ChangMin inhala profundamente notando una clara diferencia entre la sensación de ser preparado y la de ser realmente penetrado. MinHo es realmente cuidadoso a sabiendas de que ChangMin jamás había estado con nadie antes.

Cuando la sensibilidad pasa, se pueden permitir aumentar el ritmo. ChangMin es besado y no puede creer que todas las sensaciones combinadas sean tan abrumadoras.
No puede evitar que algunos ruidos escapen de su garganta, sobre todo cuando, en un movimiento, sus piernas temblaron y el placer fue demasiado.

—Dios... MinHo.
—¿Todo bien? —Pregunta sin detener el ritmo.
—Sigue, todo bien.

ChangMin ya ni siquiera piensa. Cuando todo termina, está cansado y ligeramente acalambrado. Respira profundamente tratando de recuperar el aire mientras MinHo besa suavemente su pecho y sube hasta su rostro para tomar sus labios.

—¿Estás bien?
—Muy bien... Ahora entiendo porque hacen esto—Soltó una risa.
—Es bueno, ¿No?
—Tú eres bueno. Eso es.

El acto es agotador para ChangMin, así que solo se levanta para ducharse y después vuelve a la cama. MinHo le sigue y unos minutos después llega para acostarse con él. Con el hambre totalmente olvidada, ambos caen dormidos en medio de un abrazo para calentarse.

¿Es amor o sabor? [Cakeverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora