~•PECADOS•~ (BEN X ROCK)

XV

Y hay estaba frente a dos desconocidos...... Bueno ni tanto sabía bien quienes eran, Envidia y Soberbia, dos pecados liberados burlándose de él, bueno solo soberbia, envidia solo miraba todo pensativo.

-tres de ocho ya casi vas a la mitad niño -dijo Envidia mirando al techo semejante a una galaxia.

Ben no dijo nada se mantuvo quieto mirando a los dos pecados.

-sigue así y pronto seremos libres de esa caja -dijo emocionada la Soberbia.

-¿ya me puedo ir? -dijo Ben molesto por la situación.

-si ya vete -dijo la Irá quien apareció atrás del joven héroe y le señalo a donde estaba la salida.

Ben sin más camino hacia esta y salió cerrándola más por educación que por gusto, todo esto mientras los pecados se quedaban en aquel lugar riendo por la cara de Ben.

-bueno chicos calma, han venido a ofrecernos un trato y debemos escuchar a nuestro invitado -dijo con calma la Irá mientras sus hermanos lo miraron con curiosidad y caminaron hasta estar con él.

-¿Y quién vino? -pregunto la envidia buscando a su nuevo invitado.

-ya lo verán -respondio la Ira mientras sonreía.

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Ben despertó en su cama con tranquilidad o bueno la que podía, sentía la preocupación de las estrellas un pecado libre en su corazón era normal, dos unas que otras los tenían, tres era una alerta sin duda, cuatro algo andaba muy mal y debía ser detenido, cinco pon a esa estrella bajo un sueño permanente ahora, seis junta de dioses alguien quiere romper el sello de Feodo, siete esto fue el plan de alguien eliminen a la estrella ahora, ¿Ocho?, ¿No eran solo siete?.

En fin con que no despertara más pecados todo estaría bien .... Solo debía hacer su trabajo hacer felices a todos, para eso nacen las estrellas como el y estaba feliz con esa labor.

Más ahora que Rook era solo de nuestra estrellita y ya no tendría que competir con Rayona por SU hombre, era suyo y solo de él, lo mejor era que su amado no opuso resistencia ante sus pedidos silenciosos.

Finalmente esa tarde empezaría la fiesta a las diosas pero primero lo primero, recolectar las cosechas, la madera, arreglar la plaza de la aldea y toda la aldea en si, una semana de fiestas, diversión y bendiciones.

Ben miraba y ayudaba en secreto a los que adornaban la plaza, Rook tuvo que salir y guiar a los cazadores por el bosque, no solo para recolectar alimentos si no también mostrar el camino y lugares a los que pronto varían sus pruebas.

-¿que es eso? -pregunto Ben a la madre de su amado.

Una estructura con tres asientos muy cómodos a la vista, cojines, mantas, flores, platos de todo tipo hechos de oro, sobre todo esto un tejado de madera, con cortinas de tres telas diferentes, un espacio muy amplio sin duda.

-es para las diosas y sus cortes, aunque ellas ya no vengan aun lo colocamos para recibirlas -dijo la mujer adulta con una sonrisa al ver el bello lugar.

Las esperaban a pesar de los años, sin duda eran devotos fieles a las diosas, Ben se acerco un poco mas y miro el lugar con curiosidad pero no se atrevió a subir los escalones, volvió con su suegra en el paseo.

-Blonko no volverá hasta el anochecer estrella, quisiera agradecerle por elegir a mi hijo como pareja pero... -aquella mujer hizo una pausa y suspiro con preocupación antes de mirar a la estrella a su lado -¿los dioses no se molestaran? -pregunto con precaución en su rostro.

-no las estrellas podemos elegir con quien casarnos y pasar el resto de nuestras vidas -respondió Ben con una sonrisa, una verdad a medias, las estrellas podían casarse con quien quieran si, pero con un mortal debía cumplir unos deberes para poder ser aprobado por el dios de la estrella, o al menos eso se dice.