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Dos semanas habían pasado desde su nueva vida en la ciudad. Rió, lloro por la facultad, se beso con desconocidos en el boliche y bailó hasta que el sol salió. Realmente estaba viviendo todo lo que esperaba.

Y todas las mañanas rumbo a su facultad, lo veía. Todavía no se saludaban, pero Julián notaba que el morocho lo buscaba con la vista cada vez que subía al subte. Se había convertido en parte de su rutina verlo. El desconocido le sonreía con encanto cada vez que sus ojos se encontraban.

La gente de la ciudad había organizado una marcha para el cierre del Zoológico donde tenían a los animales en pésimo estado. Jaulas pequeñas, piletas diminutas y totalmente descuidados.

Así que esa mañana, en el subte no entraba un alfiler. Las personas con carteles ocupaban incluso el triple de espacio y hablaban a los gritos. Julián quedó arrinconado en una esquina.

Cuando las puertas se abrieron, el desconocido entró con el ceño fruncido, quizás estaba teniendo un día del orto o simplemente saber que tenes que viajar apretado ya era suficiente para poner la mejor cara de orto.

El corazón de Julián iba a escaparse del pecho cuando el morocho se paró frente a él. El perfume del chico ingresó en sus fosas nasales sin permiso, olía tan bien. Sentía la mirada del desconocido incrustada en su cara, pero se negaba a devolver la mirada.

"Hola" El chico habló y tenía la voz más hermosa que Julián había escuchado, o tal vez ya estaba totalmente enamorado "¿Sabes de qué es la marcha?"

Cuando por fin Julián levantó la vista, el chico lo miraba sonriente. Sin duda alguna sabe lo que causa en Julián y se aprovecha.

"Hola, es contra el zoológico" Respondió el cordobés como pudo, su rostro ya estaba todo rojo y no quería hablar entrecortado.

"Gracias lindo" La que faltaba para que Julián termine de morir por dentro.

Para su suerte, su parada había llegado y con ella la excusa de escapar de la presencia del chico que tantos nervios le causaba. Le susurró un chau, que quizás pasó desapercibido, y partió hacía la facultad con la cabeza en el desconocido.

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keeping your eyes on me - enzo y juliánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora