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Después de tanto tiempo, diciembre llegó y con él, las vacaciones. Eso significaba no más subte, no más Julián todas sus mañanas. Afortunadamente, los grupos estaban mezclados y cada juntada ambos estaban ahí. Pero ahora ya pasó una semana sin verse y Enzo extraña a Julián como si no lo viera hace un mes.

Obviamente no lo admite, es imposible. ¿Cómo va a decir que extraña al novio de su amigo? Enzo se conformaba con la amistad que formaron y el tiempo que comparten, se agarra de cualquier cosa con tal de tenerlo cerca.

Cuti puso casa un viernes por la noche para que todos se junten. Enzo se comprometió a buscar a Paulo y Julián que estaban juntos en el departamento de Julián, organizando el cumpleaños sorpresa de Oriana.

Cuando estaba abajo del edificio, le envió un mensaje a Paulo diciéndole que bajen, que estaba mal estacionado. Pero por suerte los cordobeses ya estaban esperándolo abajo.

Julián es el primero en acercarse al auto y se sube en el asiento de copiloto. El auto se llena del olor a perfume del cordobés y Enzo ruega que no se vaya.

"Hola Enzo" Saluda Julián con una sonrisa y un fugaz beso en el cachete.

"Hola lindo" Responde Enzo haciéndolo sonrojar "Amigo, ¿Que onda?" Le habla a Paulo que estaba en el asiento de atrás.

"Vamos a la carnicería, ahí también venden verduras para las ensaladas" Dice Paulo.

Julián, como siempre que se sube al auto de Enzo, se hace cargo de la música. Decide poner cumbia cheta, empezando por 'Hasta la luna' de TocoParaVos. Los tres cantan a los gritos en el camino a la carnicería.

Cuando el semáforo se pone en rojo y Enzo frena frente a la senda peatonal, Julián se da el gusto de mirarlo desapercibido. La belleza de Enzo es superior a la del resto, la punta de su nariz adorna su rostro, junto a los finos labios y los ojos marrones más lindos que haya visto. Que difícil es la vida cuando el amigo de tu novio parece hecho a mano.

La carnicería era bastante grande para ser de barrio, aparte de las verduras contaba con frutas, fiambres para picadas, condimentos, papas industriales de todas las formas, huevos, etcétera. Rápidamente fueron atendidos y Julián juntó las verduras en el canasto.
Lisandro y Oriana se habían ocupado de las bebidas mientras que Nahuel ayudaba a Cuti a prender el fuego en la parrilla de la terraza. Esta noche se sentía que iba a ser muy buena.

☾ ゚。⋆

Enzo estaba solo en la cocina, preparando el fernet y llegaron Oriana, Nahuel y Julián para buscar los platos, vasos y cubiertos. Aunque el asado no estaba listo, querían dejar la mesa preparada.

Julián se quedó más tiempo agarrando los cubiertos, haciéndose el boludo para pasar un poquito tiempo a solas con su amigo.

"Que raro es no vernos todos los días" Dice Julián dejando los tenedores en la mesada, sin mirar a Enzo.

"Me imagino cuánto extrañas admirar mi lindura matutina" Enzo lo molesta entre risas.

"Callate queres, no te digo más nada" Responde Julián golpeando suavemente su brazo.

"Yo si extraño la tuya" Dice Enzo guiñándole el ojo mientras le sonríe, haciendo que Julián se sonroje y ría tímidamente.

"Si serás chamuyero" Dice Julián.

"Fuera de joda, sí, es muy raro" Admite Enzo cambiando las expresiones de su rostro "Pensaba que, sin compromiso, podríamos desayunar a veces" Es la primera vez desde que se conocen, que Julián percibe los nervios de Enzo y mira atentamente como la sangre le va a los cachetes tiñiendolos de rojo.

keeping your eyes on me - enzo y juliánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora