5

1.6K 180 183
                                    



Los tragos habían hecho el efecto deseado en los cuerpos del grupo. Oriana y Julián bailaban sin parar, Nahuel jugaba al beerpong con Dibu y Lisandro armaba tragos con Dybala, Enzo y Cuti.

Julián ya había divisado a un morocho que lo miraba sin pudor. El castaño de ojos verdes era muy lindo, Oriana ya le estaba insistiendo en que se acerque, pero Julián quería que lo busque él.

Cuando Lisandro se acerca a sus amigos, lo hace con los chicos nuevos. Por suerte, los siete pegaron buena onda y comenzaron a bailar todos juntos sin incomodidades.

Julián ve que Enzo le cambia el lugar a Cuti y queda a su lado. Bailan rozando sus brazos, el contacto quema en sus pieles y los deja con ganas de más.

"Cuando algo está pa ti es inevitable
Bebé tus ganas son notables"

De repente, todas las letras parecían escritas para ellos dos. Ambos cantaban fuerte para que el otro escuche, sin mirarse, sin tocarse.
Hasta que Enzo lo agarra de la mano y lo gira para bailar frente a frente. El cuerpo de Julián lo acepta incluso antes que su mente acceda a la cercanía.

"¿Me acompañas a buscar un trago?" Le dice Enzo al oído mientras lo acerca aún más. Julián mira a sus amigos antes de responder y Oriana le hace el gesto que vaya.

Julián es consciente de que Enzo quizás que es el más gato del departamento, que tiene mala fama e incluso ya lo vió besandose a una chica. Pero Enzo también es el chico de sus mañanas, el dueño de sus sonrisas matutinas, el que se queda dando vuelta en su cabeza hasta dormir. Y no puede desaprovechar la oportunidad de tenerlo cerca.

"Vamos" Dice Julián y Enzo lo lleva de la mano. El cordobés siente que su corazón va a escaparse de su cuerpo y caer en las manos del morocho. O quizás esta muy ebrio.

En la cocina, habían tres chicos que Enzo echa en el segundo que cruzan la puerta. Solo quiere estar a solas con Julián.

"¿Que queres tomar Juli?" Pregunta Enzo, y Julián ama como suena su nombre en sus labios.

"Un fernet" Responde Julián, tomando distancia así calma las aguas y no parece tan desesperado.

"¿Sos cordobés? Reconozco esa tonada"

"Si, soy de un pueblito del interior de Córdoba" Dice Julián "¿Vos de?" Y no termina de hablar, porque tiene a Enzo encima, tapando su boca con un dedo.

Están muy cerca, mucho más que mientras bailaban, mucho más que el día de la marcha. Sentían sus alientos y chocaban sus narices. Julián mira que Enzo cierra los ojos con fuerza y suspira.

"¿Cómo haces para volverme loco todas las mañanas?" Le dice Enzo y besa su cachete izquierdo "Encima te tengo ahí al frente mío con esa sonrisa, a veces solo fantaseo con besarte contra la puerta del subte" Deposita un beso en el cachete derecho "Y ahora estás acá con ese perfume irresistible, te tengo que comer la boca o voy a terminar de enloquecer"

Y lo hace, en el sentido literal de la palabra. Enzo une sus labios con desesperación, con anhelo y pasión. Jamás había tenido tantas ganas de besar a alguien. Pone las manos en la cintura del cordobés y lo trae más cerca suyo, la piel de Julián se eriza de pies a cabeza.

"Me gusta el sabor de tus labios en los míos" Dice Enzo mientras se separa de Julián como si no se hubiesen besado con desesperación segundos antes.

keeping your eyes on me - enzo y juliánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora