Todas las mañanas, Julián toma el Subte para ir a la facultad. Siempre se encuentra con el mismo chico, éste lleva una carpeta grande y unos ojos marrones que lo hacen sonrojar cada vez que se encuentran con los suyos.
Las diez y media de la noche habían llegado, Julián ya está bañado y cambiado para recibir a su novio, tenían que hablar. Los nervios lo consumían porque sabe que tiene que ser honesto, quiere demasiado a Leandro como para estirar el noviazgo al vicio.
Nahuel por supuesto estaba encerrado en su habitación, haciéndole la dos a su amigo con la situación. Aparte de que no le gustaría presenciar una despedida.
Rápidamente unos golpes en su puerta lo hacen caminar hacia ella. Al abrir se encontró a su novio con cara afligida. Esto no pintaba bien y Julián lo sabia.
Después de un rápido beso en los labios, su novio se encaminó al sillón. En el cual tomo asiento y Julián lo siguió. Sus piernas se rozaban pero no había palabras, y después de tanto tiempo, el silencio entre ellos se volvió incómodo. Había muchas cosas por decir y muchos nervios en el medio.
"Bueno, hay que hacerla corta" Dijo Leandro y a Julián se le disparó el corazón "Empecé a sentir cosas por alguien y creo que vos también" Mientras su novio escupe verdades, el cordobés lo mira perplejo "Se llama Camila, es una amiga de Valentina la chica de Enzo" Julián estaba totalmente atónito, toda la ansiedad que sentía por el momento de cortar con su novio se había esfumado.
"Está bien, gracias por decirlo" Responde Julián y queda con sensación de que tiene que justificarse con el morocho "Tenes razón, si me gusta alguien y ese alguien es Enzo"
"Lo suponía, la culpa fue mía por meterme en su historia que ya había empezado mucho antes de conocernos" Leandro sostiene las manos de su, ahora, ex novio.
"No es culpa tuya, no es de nadie, es así la vida y yo también estuve mal por no decirlo antes, no quería reconocerlo y te lastimé" Julián baja su mirada, con cierta vergüenza presente.
"No es así Juli" Leandro lo abraza fuerte "Estamos hechos para ser amigos, solamente nos perdimos en el camino" Ambos sonrien, satisfechos con la despedida.
Luego de unos quince minutos más de charlas, de Leandro contándole sobre Camila y preguntando por Enzo, Leandro se va. Se despiden con un abrazo y con la tranquilidad de que pueden llevarse bien, compartir juntadas e incluso ser amigos a pesar de todo.
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Mientras el taxi lo llevaba rumbo a la casa de Enzo, su cabeza no paraba de pensar. Ahora era libre, no había excusas, no había novio de por medio, ahora puede estar con Enzo, de verdad. Nada lo pone más nervioso de pensar que tiene que confesarse, Enzo siempre fue el de las palabras, Julián solo lo negaba y se sonrojaba. Llegó el momento de la verdad y necesita vomitar todo lo que siente por el morocho.
Enzo le abre la puerta del edificio y lo saluda con un beso en el cachete, Julián le da las buenas noches al portero y caminan hacia el ascensor, bastante cerca. El morocho vivía en el piso 13, por ende eran algunos minutos encerrados en esa caja metálica.
Julián mira a Enzo con cuidado de no ser descubierto, no sabe si puede aguantar tanto sin besarlo, pero no quiere hacerlo sin antes decir contarle todo. Para colmo, al bajar del ascensor, Enzo lo deja pasar primero y recorre toda su mano por la espalda del cordobés, el cual podría infartarse ahí mismo.
En la mesita del living habia un fernet listo sobre un apoya vasos y un bowl lleno de pochoclos. A Julián le da ternura como Enzo preparó el ambiente sólo para él. Se sientan en el sillón y Enzo pone musica de fondo, Taylor Swift comienza a reproducirse en los parlantes, solo porque sabe que a Julián le gusta.
"¿Puedo darte un beso?" Julián ama como Enzo siempre pide permiso.
"No" Dice serio y rápido, Enzo lo mira con cara de preocupación "O sea si, pero espera" Ahora su rostro es de confusión.
"¿Hice algo malo?" Pregunta nervioso por la respuesta.
"No, nada, sólo quiero hablar antes"
"Te escucho" Responde Enzo y toma un sorbo de Fernet.
"Me gustas, mucho" Julián sabe que Enzo merece más pero no encuentra las palabras para decir "Desde el primer día que te vi en el subte supe que algo iba a suceder, que la vida no me podía privar del gozo de tu compañía" Julián respira pesado "Muchas cosas se pusieron en el medio, y sin embargo vos con esos chamuyos descarados lograron mantenerme atado, me descolocaste la mente, conocí a alguien tan único y especial que me abrumé solo" Enzo tenía los ojos llorosos "¿Qué te parece todo esto? Realmente estas cosas me cuestan, no se si me hice entender"
"Me parece hermoso, me parece que llegó lo que esperé toda mi vida" Enzo le dice y mientras le roba un beso rápido "No se dónde nos llevará esto, si saldrá bien o terminaremos hechos bosta los dos, pero estoy dispuesto a intentarlo" Enzo sostiene las manos del cordobés en las suyas "Ahora que conozco la vida con vos, sólo quiero vivir en cualquier mundo donde estés cerca mio"
Nadie lo hizo sentir así en toda su vida, no le hacia falta un 'te quiero', un 'te amo'. Julián puede sentir el amor de Enzo correr por su cuerpo, el morocho le regala las sonrisas más lindas que el cordobés vio en su vida y lo halaga como ningún otro.
Ambos recurren a los brazos del otro, sus cuerpos se funden y encajan a la perfección. Enzo reposa su cabeza en el hombro de Julián y huele su perfume tan adictivo. Y así como si nada, todo se detiene cuando sus corazones se encuentran.
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Hola!
Perdon por desaparecer asi !! Espero q sigan con ganas de leer que queda muuuy poquito para llegar al final :)
