Hilo Rojo ～ IzuMomo

~Capítulo 8: Melissa Shield~

Una disculpa por la demora, en resumen, dropee el manga, gracias Horikoshi por:

Sin más, realmente gracias por sus estrellitas, pensaba que no habría sentido en seguir, pero pues si hay gente que le gusta entonces podré esforzarme un poco más.

El océano siempre ha sido una de las maravillas de la vida que más me han llamado la atención, hay un sin fin de cosas que aún no sabemos de él y el cómo funciona es sin duda una de las cosas más increíbles de la ciencia.

Ahora mismo encontraba mi mirada perdida en él, hace 3 meses mi vida cambió drásticamente.

Izuku Midoriya llegó a mi vida... Bueno, a I-Island realmente.

Al principio fue extraño, era obvio que sería extraño, de la nada tu padre te dice que compartirás habitación con un alumno preferencial del héroe más grande del mundo que a su vez es cercano a la familia y ha estado presente en mayor o menor medida desde que naciste y lo consideras como tu tío es algo que a más de uno dejaría extrañada no..., ¿No?

A pesar de eso traté de dar mi mejor versión, al fin y al cabo, era una decisión irreversible, mi primera opinión fue un No rotundo, pero poco a poco he empezado a conocerlo, es un chico alegre, algo tímido, pero no tanto como para ser raro, es un excelente cocinero, un fan muy grande del tío Might, es bastante inteligente y a pesar de llevar poco tiempo con su quirk es bueno usándolo, y más le vale ya que he podido ver un par de entrenamientos en el campo de concentración y si pudiera definir su quirk en una palabra sería: Poderoso.

Hablando de sus entrenamientos, fue una de las principales problemáticas entre nosotros las primeras semanas, tan pronto pudo me habló de su más grande sueño, ser un héroe tan grande como el tío Might.

Sin duda alguna he escuchado eso más veces de las que me gustaría, pero cuando él lo decía, realmente podías llegar a confiar en que lo lograría... aunque eso le cueste hacerse mucho más daño físico del que debería.

Fue más o menos a los 30 días desde que llegó, como todos los días fuimos juntos a la academia, yo me encontraba en 2 año de preparatoria y él en el último año de secundaria, aunque aún con eso era bastante inteligente.

Desde el primer momento que llegamos a la academia Izuku se dirige a sus clases especiales, yo voy con mi grupo que, a pesar de ser muy corto, es bastante divertido.

La rutina después de clases era muy sencilla, nos veíamos en la puerta y pasábamos a desayunar algo al comedor en la torre central, platicábamos un poco sobre mil y un cosas y cuando llegaban las 4 de la tarde definitivamente se iba.

Nunca importaba si estaba cansado, si tenía sueño, si enfermaba, siempre iba a entrenar; Al principio comprendí más o menos el porqué de su estadía, sin ninguna duda que un quirk tan poderoso como el suyo se desarrollara en I-Island era algo sumamente enriquecedor tanto para él, como para nosotros al poder probar nuevas armas, escudos, protecciones o todo tipo de artilugios relacionados.

Pero hubo una ocasión que ese entrenamiento al parecer llegó más lejos de lo que debía..., Por lo general Izuku llegaba cansado, bastante al límite, pero siempre con una sonrisa en su rostro y con un poco de tiempo para hablarme sobre lo que hizo o sobre cualquier otra cosa.

Pero ese día llegó junto a Sam uno de los amigos más leales de mi padre y mi padre, ambos lo llevaban de los hombros y por primera vez comprobé que tan poderoso sería un quirk como el de Izuku... Toda su ropa estaba llena de polvo, algunos pequeños rasguños, pero lo más increíble era ver su brazo completamente morado. Al instante que noté eso empecé a preguntar qué había pasado y mi padre solo me dijo que habían decidido escalar el entrenamiento al nivel del tío Might y ese había sido el resultado.