Me levanté muy temprano en la mañana para organizar mi viejo cuarto. Cuando terminé, fui directo a la cafetería. Al llegar, todos me saludaban amablemente.
Cuando abrí la cafetería, empezaron a llegar muchas personas que conocía, y siempre murmuraban positivamente cada vez que yo venía.
Señora Choi: "Es un placer tenerte por acá, iluminas el lugar", dijo mientras revisaba el menú. "Dame lo mismo, pero elige un rico postre".
- Enseguida, señora Choi. -Le di mi cálida sonrisa, era lo que me caracterizaba.
Cada vez que ayudaba en la cafetería que dejó mi abuelo, me sentía tranquilo por alguna razón. Podía pensar mejor o simplemente sentir que no tenía nada por resolver, que esto era suficiente.
Aunque normalmente era amable porque era necesario al tratar con clientes, naturalmente me salía si eran personas mayores.
- Aquí está su orden. -Le serví.
Señora Choi: "¿Tu lindo novio vendrá hoy a alegrarnos con su ternura?" -preguntó mientras tomaba un sorbo de su café.
- No, él no vendrá.
Sé que podría decir simplemente que ya no salgo con él, pero no veo la necesidad de contar mi vida privada.
Mientras seguía atendiendo, un chico entró a mi cafetería, era una cara conocida.
- Ricky, ¿qué haces aquí? Un lugar con mosquitos no es lo tuyo -lo miré extrañado.
- Siéntete privilegiado, vengo solo porque eres mi amigo. Sé que este es tu escondite cuando te sientes mal. -miró que estaba casi lleno el café. -Te ayudaré a atender.
- No es necesario. -Recogió los platos. -Vuelve donde no te piquen los moscos. -Le decía a Ricky mientras iba directo al lavaplatos.
- Yo lo lavaré. -Retiró a Hanbin para hacerse cargo de la loza. Cuando volvió a mirarlo, vio una sonrisa de burla de parte de él. -No te rías o no te ayudaré. -empezó a lavar con mucho asco.
- Es inevitable no reírme si pones esa cara. -empecé a tomar pedidos. -¿Viniste solo?
- No, mi novio está en el hotel trabajando. -Respondió el chico mono.
- Dijiste que eres modelo. -Serví los postres.
- Lo es, solo que su familia es dueña de marcas, así que a veces ayuda con la publicidad. -respondió sonriendo.
Luego atendieron a todos los clientes de la tarde. Estuvieron ocupados y no pudieron hablar mucho.
- Ve con cuidado. -Le quité el delantal a Ricky.
- Vamos por una deliciosa cena con tus hermanos. -accidentalmente rozaron sus manos. Llegó Gyuvin y retiró las manos de Hanbin de las de Ricky, tomando el delantal para colgarlo.
- ¡Qué buen chico eres, viniste a ayudar a Hanbin! -Ricky tocó el cabello del peli castaño. -Hace rato no te veía.
Le retiró su mano de la cabeza. -Hace rato no te veía, ¿ya te vas? -Gyuvin miró detenidamente a Ricky y me hizo sentir que estaba interrumpiendo a mi pequeño hermano.
- Le decía a Hanbin que fuéramos a cenar todos juntos, así que los espero. Te enviaré la ubicación. -Ricky terminó de decir y salió de la cafetería.
Un silencio quedó después de que Ricky se fue. Gyuvin realmente no solía estar mucho tiempo enojado conmigo, pero por alguna razón esta vez había durado más de lo que esperaba. Así que decidí fastidiarlo un poco para hacer el ambiente más calmado.
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ÁSTER (Mattbin)
Roman d'amourTodos pasamos por una trágica historia de amor y lo último que queremos es conocer alguien que nos haga pensar que no nos volveremos a lastimar. Está es la historia de Hanbin, el dueño de la floristería. Ha visto amores por donde quiera, esperando n...