ÁSTER (Mattbin)

Together - EP 6

-¡GYUVIN! - Gritó Hanbin.

- ¿Tocará derribar esta puerta? - Ricky le comentó a su amigo.

- Que exagerado eres - Sonrió tras la pregunta - En serio debes ver muchas películas. - Señaló una matera - Debajo de ella, hay unas llaves de repuesto.

- Y dices que el de la película soy yo.

Ricky se agachó y las tomó, se acercó a abrir la puerta, pero cuando lo iba hacer, la puerta se abrió, perdiendo su equilibrio. Por suerte, fue sostenido gracias al pecho del chico que salió con una toalla en la cintura. Todo indicaba que no abría porque se encontraba bañándose.

- ¿Estás bien? - Preguntó Gyuvin conteniéndolo de sus hombros.

Cualquiera que viera una escena así pensaría que están destinados a estar juntos. Ya saben, que tendrán 3 hijos y un garabato.

Ricky se apartó de Gyuvin - Si estoy bien.

- Ya, ya, dejen de verse de esa forma que es incómodo para los terceros como yo. - Se lo decía mientras movía sus manos de un lado a otro, para pasar primero y no ver más.

- ¿Qué hacen aquí? - Preguntó confundido Gyuvin.

- Lo mismo me digo, ¿qué hago aquí? Se supone que esta es la hora en la que estoy en mi Florist--- ¡Ahhhh! , lo olvidé. - Pasó su mano por su rostro, sacó su celular y como era de esperarse, el chico de la sonrisa brillante ya había ido a visitarlo. - Dios, debe estar furioso.

- ¿Quién?, ¿tu cliente? - preguntó su amigo.

- Ojalá fuera una orden - Siguió frotándose su cara y luego señaló a Ricky - Tú provocaste esto, así que quédate con mi hermano y dile lo que le tienes que decir. - Abrazó a su hermano - Me tengo que ir ya, te dejo con el amor de tu vida. - Le susurró. - Dile a Yujin que pase y pero tuve que irme urgente, que le traeré un regalo de recompensa.

Hanbin le arrebató las llaves de las manos de Ricky, realmente muy dentro de él se dijo que merecía que no fuera a trabajar durante estos 3 días que hace falta para ser fin de semana y vengan por él. Sabía que lo esperaría, porque él no se atrevería ni irse en bus, ni mucho menos en un tren, y para este pueblo tan pequeño no habían aviones.

- ¿No te molesta que se haya llevado tu auto? - Preguntó Gyuvin.

- Digamos que no me molesta, después de todo, yo hice lo mismo que él, lo atraje para acá a pesar de que tenía trabajo por hacer.

- ¿Por qué tenías tanto afán de venir? - Después de pensarlo un poco sonrió - No me digas que terminaron - Al ver la expresión de Ricky, le aseguraba que tenía razón en sus sospechas, se acercó a su rostro dejando solo unos centímetros de distancia - No pensé que me desearas tanto - Sonrió de forma burlona.

Al escuchar eso, Ricky lo empujó, pero sin esperarlo lo empujó de más y terminó cayendo en el sofá y, para su desgracia, su toalla se cayó. - Si querías verme desnudo, dímelo, no era necesario hacer eso. - Se paró para ponerse la toalla y sobarse la cintura, al parecer se lastimó con la manija del sofá.

- No seas quejumbroso. No aguantas nada, qué decepción. - Procedió a sentarse en el sofá. - Vístete. - Gyuvin se sentía ofendido con lo que le había dicho, sin protestar solo subió las escaleras para ir a su cuarto a vestirse.

"Es muy lindo avergonzado, su cuerpo no está nada mal." Pensó Ricky, mientras miraba detenidamente su celular, esperando a que bajara.

Mientras tanto, Hanbin quería ver a Matthew, pero también se sentía mal por decirle que fuera a verlo y terminar dejándolo plantado. Muy dentro de él, quería pegarle a Ricky, pero realmente era su culpa por seguir sus ideas.