×Eclipse |Adriloe|Lukloe|

Prólogo.

—¿Se encuentra bien Señorita Couffaine?—

Esa pregunta,es muy estúpida en este punto.

No espere que me amase,no espere ni siquiera una mirada suya de afecto,no espere nada. Juro por todos los dioses que nunca espere que el me recibiera en su corazón como yo fui capaz de hacerlo con el mío.

Mi corazón lo recibió con todo el cariño del mundo desde que nos conocimos,pero su mirada de asco sobre mí me hizo entender desde ese momento que ese amor que yo sentía no iba a ser recibido por él.

Quizás desde que tengo memoria se me impuso o se me hizo creer la necesidad de él para seguir con mi propia existencia. Porque el Sol y la Luna nacieron para estar juntos.

Su madre,su padre. Mi padre,mi madre. Nos pusieron ese nombre.

El emperador del imperio. El sol. Y yo su contraria,su emperatriz,su Luna.

Puedes tener muchas concubinas,no me importa,me duele,pero no llega a importarme de la manera que tú quieres que me importe. No expreso nada,porque no siento específicamente nada.

Me quedé vacía desde hace mucho.

Es algo molesto que tu propia felicidad tenga que ser sobre la mía. Que mi infelicidad sea la que te traiga la felicidad a tí. Un desequilibrio constante que parece no tener fin,que nos consume de una manera horrible. Simplemente arde y arde a tal punto que ya no somos ni siquiera cenizas.

Ella me mira con superioridad a lo que mi mirada vacía se posa sobre ella,le asusta verme,lo sé. Por eso me aprovecho de ello. Ella no es ni siquiera una sombra mía,no es ni siquiera algo de lo que yo pueda desechar.

Si tu eres el Sol. Yo seré tu Luna.

Pero el problema es que en medio de mi Noche de Luna apareció él.

Quién sin si quiera preguntar se metió entre ambos. El se volvió mi Eclipse.

Es irónico,porque se suponía que ella era nuestro Eclipse. Pero apareció él y se volvió también nuestro Eclipse.

Ahora,ahora que por fin ambos revelamos lo que fuimos,somos,seremos no queda nada más. Ahora mismo,justo en este momento,en este segundo el Eclipse esta presente.

—Me encuentro bien...—

Ahora mismo,el cielo está en lo más profundo del mundo. Y lo único que ambos podemos hacernos es vernos.

Yo con asco y tú con rabia.

Ambos, sí,ambos. Estamos ardiendo querido.

Adriloe/Lukloe.