𝟎𝟏. 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬

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¿Quienes son ustedes?

CAMINANDO POR LOS OSCUROS PASILLOS DE LA MANSIÓN, los tacones de Kikyo hacían ruido cada vez al pisar, lo mismo con las sandalias de madera de Kalluto

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CAMINANDO POR LOS OSCUROS PASILLOS DE LA MANSIÓN, los tacones de Kikyo hacían ruido cada vez al pisar, lo mismo con las sandalias de madera de Kalluto. A diferencia de su madre y su hermano gemelo, Nolluko no hacía ningún ruido, sus pasos siendo silenciosos incluso usando un poco de tacón en sus botas marrones.

El gemelo mayor caminando en la derecha de su madre mientras la gemela menor caminaba en la izquierda. Luego pararon frente a una puerta.

— Kalluto-chan, abre la puerta. — musitó Kikyo. Una voz calmada siendo utilizada, quizás esa calma no duraría mucho.

El azabache tomo la manilla de la puerta y la abrió, su madre entrando a la habitación, seguida de su gemela menor y luego el. Al entrar se notaba el ambiente tenso, Killua estaba encadenado, en su piel había un montón de heridas, seguramente provocadas por el latigo que Milluki tenía en mano.

— Kil, ¿Ya aprendiste tu lección? — En una dulce voz pregunto la mujer mayor. Nolluko y Kalluto se quedaron en silencio, solo observando como la situación continuaría.

— No tiene caso, mamá. No está ni un poco arrepentido. — Milluki estaba claramente molesto por el comportamiento de su hermano menor. El claramente debía una disculpa hacía el y a su madre.

O quizás no.

— Debemos hacerlo sufrir más. — Una sonrisa malevola se hizo presente. Pero, Kikyo azotó su abanico en la palma de su mano, haciendo que el ruido de ese hiciera eco en la habitación.

— Basta. Cierra la boca, Milluki. — Habló firmemente Kikyo. Kalluto miro a su madre disimuladamente mientras que Nolluko miraba a su hermano mayor, Killua. Ella en algún momento le gustaría estar a solas con el, ella necesitaba preguntarle algo importante.

Lastimosamente, nunca hubo una oportunidad para ella para hablar con Killua. Pero no se rendiría fácilmente, solo tenía que seguir intentando, eso es todo.

— Kil, cielo. ¿Por qué no dejas de ser tan obstinado y dices que lo sientes? — Kikyo decidió ser insistente, otra vez y preguntar la misma pregunta que a hecho estos ultimos días. Nolluko ya perdio la cuenta.

— Y respecto a tu amiguito... Se llama Gon, ¿No? — El de ojos negros hablo otra vez, diciendo algo que no debía decir pero, algo capto la atención de Nolluko.

¿Amiguito...? ¿Que era eso? Suena como alguna clase de termino... Ella no estaba familiarizada con la palabra, era como algo nuevo para ella, ella miro a su madre con curiosidad, en silencio preguntando que significaba esa curiosa palabra.

— Más le vale irse, pero parece que quiere probar suerte en la puerta de la prueba. — Milluki siguio con sus palabras.

— ¿Gon está aquí? — Preguntó Killua, casi en un susurro. Su voz cargaba una pizca de esperanza.

𝐓𝐇𝐄 𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐇𝐄𝐈𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora