𝟎𝟐. 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬

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Aveces me gustaría volver al pasado.

NOLLUKO ESTABA DANDO UN PASEO POR LA MONTAÑA KUKUROO

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NOLLUKO ESTABA DANDO UN PASEO POR LA MONTAÑA KUKUROO. Ella necesitaba aclarar sus pensamientos después de todo lo qué pasó el día anterior, de verdad fué un golpe para ella. Su hermano la había abandonado, justo como dijo su madre.

La albina suspiró y miró hacía al frente, notando un árbol. Ese árbol quizás era igual que todos los otros pero ella sabía que esté era diferente, le llegó un recuerdo a la cabeza.

 Ese árbol quizás era igual que todos los otros pero ella sabía que esté era diferente, le llegó un recuerdo a la cabeza

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Killua estaba sentado en una rama de un árbol, se veía qué era mucho más menor que antes, como un infante de 6 años. Limpiando una manzana con la manga de su sudadera para poder comerla, pero inmediatamente sintió una presencia haciendo que parara sus movimientos.

Había un sirviente haciendo una reverencia, ella tenía el cabello crespo y era de piel oscura, sus eran grises.  Se notaba que ella también era menor de edad pero un poco más grande que el albino.

— ¿Necesitas algo? — El oji azul preguntó hacía la femina en un tono aburrido.

— Quería decirle hola. — Respondió la niña con una sonrisa. Killua la miró con un poco de curiosidad. — ¿Eres nueva aquí?

— Así es. Mientras no estaba, me contrataron como aprendiz de mayordomo, Killua-sama. — Dijo la oji gris. — Me llamo Canaria.

El albino la se le quedó viendo y luego extendió su brazo, ofreciendo la manzana que tenía en mano. — Hola, ¿Quieres?

— No, gracias, pero agradezco el gesto, Killua-sama. — Canaria rechazo amablemente. Después de todo ella no podía relacionarse mucho con la familia de asesinos.

— No tienes que ser tan formal. Solo dime Killua.

— Temo que no puedo hacerlo. Es mi patrón. Y yo solo soy su humilde empleada. — Dijo un poco apenada la de cabello crespo. Killua cerró los ojos por un momento mientras mordía la manzana. — Vaya, eso es muy tonto.

𝐓𝐇𝐄 𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐇𝐄𝐈𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora