Narra León;Durante toda esta semana tuve que claro de que superé a Elena pero... porque seguía pensando en ella? —Cariño, te quieres concentrar?— preguntó Esmeralda tirando al suelo la pelota de tenis. —Estoy muy cansado.— me defendí. —no estarás pensando en aquella maldita que arruino nuestra relación?— y ya íbamos de nuevo...
—No, no y no.— Me eché un poco de agua de la botella en la cara. —Gracias por mencionar a Elena, se me había olvidado llamar a mi novia.— se nos acercó Gael con una raqueta de tenis. —la tendré que invitar a ella también no?.— Esmeralda volteó sus ojos. — Haz lo que quieras.— —Iuh .— hizo una mueca de asco Carlota. — vendrán esas también con nosotros al club?—
—Ojalá no.— —Vamos, Esmeralda es mi novia, vendrá si o si.— —no finjas Gael, sabemos que la estás usando.— — Pero que tiene de malo de que vengan?—pregunté llamando la atención de estos tres. —Te has vuelto loco?— —Tienes que entender que aunque venga ella no pasará nada entre nosotros, me tienes que demostrar que confías en mi.— ella ya no dijo nada. —Como ya nadie habla la voy a llamar ahora.—
Gael se alejó para llamar a Lara, su novia ... bueno lo que sea. Carlota se fue con Esmeralda a dentro a descansar y yo... me quedé ahí solo, pensando en esta noche. Tenía mucho miedo de que mis sentimientos volvieran a sentir lo mismo por ella. —Ya está, vendrán.— dijo Volviendo sonríendo con una de sus típicas sonrisas arrogantes.
[...]
00:30 p.m
—Recuerda, no la mires.— susurro en mi oreja Esmeralda. Asentí tranquilamente mojando mis labios del amargo sabor del tequila. —Esas de allí no son ellas?— preguntó Marina. Olvidé por completo lo que me dijo Esmeralda. Con una rápida velocidad la miré, la reconocí al instante. Llevaba puesto un top rojo acompañado por unos pantalones vaqueros ajustados al cuerpo del color negro y unos tacones altos del mismo color que el top.
Lucía increíble vestida así, sus ojos, sus labios, su cabello... era perfecta. —Creo que León entendió todo lo contrario Esme.— me saco de mis pensamientos la risa burlona de Carlota. —Te dije que no la mirarás y hiciste todo lo contrario.— hablo entre dientes mi comprometida. —Está noche debía ser solo para nosotros.— —Atentos a Lara, no sabe andar bien en tacones.— se burló levantándose del sofá rojo.
Lara se tropezó y cayó al suelo llamando toda nuestra atención, los demás no dudaron en reírse a carcajadas mientras que Ámbar, Simón y yo estábamos preocupados por ella, Elena la levantó del suelo. Cuando llegaron hacia nosotros pude ver lo sonrojada que estaba la del pelo corto. —Te encuentras bien?— —Que preguntas estupidas hace Simón.— habló la pelirroja. Si Gael antes se estaba riendo ahora ya no lo estaba haciendo, su cara había cambiado por completo.
—Sentaros que esta vez no sois camareras.— Erick les guiño el ojo. Pude ver como Elena ya estaba empezando a molestarse. Lara se sentó al lado de Gael y Elena al lado de su amiga. Ella y yo estábamos frente a frente. —Joder.— murmuré mirando de lado. —Bebés?— Preguntó Marina mirando burlonamente a Lara. — O no puedes?— se rio un poco groseramente.
La pelirroja con rizos le puso un chupito enfrente suya. —Atrévete.— Como ella no podía hacerlo Simón lo bebió por ella. Marina le echo una mirada decepcionante a Simón. Esta se se cayó cruzándose de brazos. —No hacia falta.— —Tenía que hacerlo Lara.— Gael se levantó bebiendo el último sorbo de su cóctel. —Vamos a bailar Lara.— extendió su mano esperando a que ella le correspondiera. —No tengo ganas.— este volteó sus ojos volviendo a concentrarse en ella.
—No te he preguntado si tienes ganas.— la agarró del brazo intentando levantarla pero no pudo ya que Simón se interpuso. —No ves que no tiene ganas?— Al parecer Gael había perdido la cabeza. — Tu no te metas, es mi novia y yo decido por ella .— —No puedes decidir sobre ella, no es tu marioneta.— Habló Elena defendiendo a su amiga. —Gaeli mejor no pierdas el tiempo, vamos a bailar.— este se relajó al agarrar su mano Carlota. Los dos se fueron a la pista de baile.
Pude ver como Lara los perseguía con la mirada. —Dinos Elena no tienes a ningún chico que haya llamado tu atención?— Esmeralda como siempre estaba metiendo tensión entre nosotros. —No y aunque lo tuviera no te lo diría.— respondió secamente. —Con vuestro permiso me largo.— y se fue sin decirnos a donde, me quedé mirándola hasta perderla de vista. Tome dos shots de una, no se que me pasaba.
—Cariño bebe más lento.— negué decidiendo tomar ahora una cerveza. —Alguien le rompió el corazón a nuestro amigo.— dijo sarcásticamente Erick. Sonreí un poco sintiéndome mareado, seguí bebiendo hasta no poder más. Me entraron las ganas de ir a vomitar así que me levanté parándome por un momento, todo a mi alrededor giraba. —A donde vas?— preguntó Esmeralda.
—Es obvio que va al baño.— dijo Ámbar. Empecé a caminar lentamente perdiéndome entre la multitud de gente que había. Donde mierda se había metido Elena? La busqué por unos minutos hasta que la encontré, estaba hablando con un tío más o menos de mi misma estatura... espera un tío? El chico no paraba de coquetear con ella, le quitó un mechón poniéndolo detrás de su oreja y allí fue donde más me enfadé.
Sin pensarlo fui hacia ellos y no sé cómo pero logre darle un gran puñetazo al idiota. —Qué haces León?!— sonreí al verla enfadada. —Vámonos de aquí Elena.— la agarre de la muñeca empezando a correr con ella hacia la salida, ella se jalo de mi agarre quedándose parada. Me giré mirándola confundido. Di tres pasos hasta quedar cerca de sus apetitosos labios.
—Me tienes muy confundido.— —Por que has hecho eso?— preguntó ignorando lo que le dije. Di un último paso más hasta sentir su respiración chocando con la mía. —No está claro todavía?estoy celoso Elena.— —No tienes porque estar celoso, tu y yo no somos nada.— —Cállate, me duele la cabeza.— iba a volver hablar pero no la dejé, me atreví a besarla pero no duró mucho, Elena me empujó dándome una cachetada. —Estas comprometido imbecil.—
No dije nada, solo me quedé callado mirando al suelo. —No lo vuelvas a hacer.— fue lo ultimo que dijo marchándose. No tenía muy claro lo que había echo. De verdad Elena y yo nos besamos? Me dolía mucho la cabeza así que opté por tomar un poco de aire fresco afuera, necesitaba aclarar mis pensamientos. Al salir me encontré con Ámbar, estaba cruzada de brazos mirando a la nada y seguro pensando en muchas cosas.
—El amor duele verdad?— ella me regaló una pequeña sonrisa. —Digamos que si.— asentí dejando caer el peso de mi cuerpo sobre la pared. —Lo tuyo con Erick va bien?— — Porque lo preguntas si todos saben que nuestra relación es una mierda?— alcé mis hombros, ni yo sabia porque le hice esa pregunta. Ámbar suspiró. —Al menos se feliz tu León, si no eres feliz con Esmeralda al menos se con Elena.—
—Yo estoy feliz con Esmeralda.— —deja de mentir León y lo más importante deja de mentirle a tu corazón.— me quedé pensando por un momento todo lo que me dijo Ámbar, hasta que me di cuenta que tarde mucho en volver a la mesa. —Es hora de volver.— dije entrando con Ámbar de nuevo al club. Necesitaba esta conversación con alguien.
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Love Destined
Romance"Los polos opuestos siempre se atraen por más que vayan en dirección contraria "