Capítulo 10

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Cuando el sol salió me levante de la cama en automático, buscando mi ropa por toda la habitación para ir a tomar una ducha rápida

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Cuando el sol salió me levante de la cama en automático, buscando mi ropa por toda la habitación para ir a tomar una ducha rápida. Mi ángel estaba dormida entre las colchas por lo que me había asegurado de no hacer ruido.

Estaba colocándome la camisa cuando escuche su voz justo a mis espaldas.

—¿Te vas? -Pregunto con la voz ronca, enarco una ceja por que ella jamás me pregunta si me voy o no, ahora lo ha hecho y suena como si quisiera que me quedara más tiempo.

—Si, tengo que ir a casa antes de ir a la oficina.

Me quedo parado allí observándola por que no se que más decir, las primeras veces me dejo en claro que al amanecer me quería fuera del departamento, luego se hizo rutina y jamás me quedaba más que una noche y no precisamente a dormir, quizás cerraba los ojos por unas dos o tres horas. No iba a ser capaz de dormir con esa flamante mujer a mi lado.

—¿Quieres que me quede a dormir contigo? -Le cuestionó, sentándome en la orilla de la cama justo en su lado, mi ángel se dio la vuelta, dándome la espalda-. ¿Qué ocurre? -Mi voz es suave, mi mano acaricia su espalda por sobre las colchas.

—Puedes irte, es innecesario que te quedes.

Hago una pequeña mueca y me levanto de la cama.

A pesar de lo que ocurrió entre nosotros ayer nuestra relación "casual" no avanzaba ni un poco y puede que yo tuviese la intención de hacerlo distinto pero mi ángel no me dejaba pasar los muros de su corazón.

Yo los derribaría, uno a uno.

—De acuerdo, ángel. Te llamaré en cuanto pueda -Deje un beso sobre su hombro y me marche.

****

Pasaban de las ocho de la noche cuando estaba en casa con los niños, contándoles un cuento para dormir. Seojoon tenía que ir a clases y Doyun al kinder, por suerte ambos se dormían tras leer solo una hoja del cuento sobre caballeros y dragones.

Me despido con un beso en la frente de los dos y me marcho de la habitación a hurtadillas sin hacer ruido.

Estoy extremadamente cansado y aunque paso por mi mente llamar a mi ángel y escaparme está noche a su departamento, esos pensamientos fueron arrojados a cualquier parte cuando mi cuerpo toco las sábanas.

Estaba agotado, mucho más que otros días debido a algunos problemas que debía manejar en el trabajo.

Al día siguiente me levante apenas el sol salió, hice mi rutina y lleve a mis hijos a la escuela antes de ir a la empresa, donde tuve una reunión de la que no salí hasta un poco más allá del medio día. 

Durante el almuerzo recordé que debía llamar a mi ángel, así que con premura y algo nervioso teclee el número que me sabía de memoria en el celular y me lo coloque en la oreja.

Apagado.

Suena apagado así que marco un par de veces más antes de rendirme y mandar un par de mensajes que según el celular no los recibe. Quizás está ocupada, pensé. 

Unholy|| KNJ (+18).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora