[CAPITULO 11]

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Cuando cruel hart recuperó la conciencia, su primer pensamiento fue: "Está muy oscuro. "

Solo contando el tiempo que estuvo inconsciente, no pudo haber pasado mas de unas horas, su sentido del tiempo era exelente y obviamente no era de noche. Aún así, no podía ver nada.

Cruel hart inclino su cuello rígido, sintiendo un dolor punzante, trago un gemido de dolor. —"Mierda, me duele todo el cuerpo. "

Tal vez por haber estado en una mala posición demasiado tiempo, su cuerpo se quejó, resentido. Habia dolor muscular por todas partes.

Por un momento, cruel hart intentó estirar su espalda. Por supuesto, considerando su falta de visión y rigidez muscular, no hace falta decir que falló. Su bella cara besó el piso.

Poco más y lo preñaba.

Naturalmente, cruel hart no tenía tiempo para preocuparse por las estupideces que dije, el estaba muy ocupado en su secuestro.

—Estoy atado. —Murmuró con una expresión seria. —Mi espada tampoco está aquí.

Dah, ni modo que te dejen suelto por ahí con tu espada para que wash, corras y ellos te entreguen sus cuellos pacíficamente mientras te ofrecen té.

Cruel hart respiro hondo, tratando de regular su respiración y suavizar el dolor de cabeza, sintiendo el cuerpo pesado.

¿Fue porque me había movido bruscamente? Sentía que la parte superior de mi cuerpo pesaba cuatro veces más. Pero eso no era todo.

Las manos estaban firmemente atadas en una especie de cadena y sus pies no corrieron mejor suerte, albos entumecidos por la rigidez, se sintió imposible mover un solo dedo.

Sin armas, con el cuerpo duro y debilitado, cruel hart lo sabia.

Estaba indefenso.

Estaba tan frustrado por su propia debilidad, que mientras estaba rechinando los dientes, accidentalmente se golpeó la cabeza.

¡Plam!

El ruido pesado al golpear resonó fuertemente, alarmando a los demonios que estaban por dormirse.

—¡Ugh, Piquetes! —Gritó la demonio. —¿Qué demonios es ese ruido?

Con los ojos inyectados en sangre, debido a la falta de sueño, Ririnell sintió injusticia cuando vio que su acompañante aún dormía plácidamente.

Entonces, para sentirse a mano, lo pateó mientras exigía que se levantara. —¡Liam, Despierta ahora y explícame!

Si ella no duerme, nadie lo hará.

Liam, un pequeño demonio que pertenece a la orden de cuerpo demoníaco 11, parpadeo dos veces y levantó el cuello, gruñendo. —¿Por qué grita tanto? Señorita Ririnell, aunque es una comandante, no puede solo ir y levant-

—¡Cállate! No pregunté tu situación, pregunté sobre el ruido.

—… Señorita, usted realmente. Ah, olvídelo. —Suspiró mientras se rendía.

"No importa de todas maneras ella no me escuchará. " Pensó.

Quitando el sueños de su rostro, Liam se levantó por completo y preguntó, mirando alrededor. —¿De qué ruido habla? Todo está en silencio.

—Yo, la hermosa y adorable Ririnell, estaba por soñar con dulces cuando un ruido en la parte de atrás los ahuyentó. —Se quejó entre gemidos. —¡Ve y mira que se cayó!

—… ¿Eh? —Liam estaba incrédulo. —Señorita, no, comandante. ¿Sabe usted que como superior, debería ser quien verifique primero si es peligroso, en situaciones así?

The Devil And I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora