The Devil And I

[CAPITULO 2]

Fue cruel hart.

'esto...'

Deon miró a su alrededor sorprendido. Como por arte de magia, sus padres habían vuelto a ser la pareja distante que en sus memorias había guardado. Completamente diferente a cuando me abrazaron con desesperación, sus rostros estaban fríos y secos.

Bajó la mirada de ambos, decidí mirar hacia mi plato aún vacío. Qué bonita partícula de aire ~°

¿Qué está pasando aquí? Alguien cuénteme, soy muy denso para saber lo que sucede.

¿Problemas para entender los cambios en el estado de ánimo en diferentes situaciones? Felicidades, eres un lerdo

Soy ese....

Espera.

¿Qué fue eso?

Tiene un nombre mágico, ¿Quieres saber? Felicidades, es la esquizofrenia.

¿Que?

Abrí los ojos como platos, ¿Qué fue esa voz? No creo estar volviendome loco, aun... Mierda, tal vez si esté loco.

—Padre, madre.

La voz de cruel me saco de mis pensamientos. Con amargura, miré el rostro infantil del hermano que una vez intenté asesinar tan duramente.

—Hermano ...—Murmuré.

Cruel, quien pareció oír mi murmullo, se sorprendió al verme en la mesa. Pero rápidamente se recupero.

—Buenos días.

Mirandome fijamente, cruel saludo a nuestros padres. No sé molestó en saludarme, un asentimiento incómodo fue suficiente entre nosotros... O eso creí hasta hoy.

—Buenos días... Deon.

—... Si, buenos días hermano.

Estuve aturdido durante un segundo, pero Cruel frunció el ceño como si malinterpretara mi reacción. Sin embargo, no tuvo tiempo para preocuparse por mi cuándo los sirvientes ingresaron al comedor con deliciosos platillos.

Por supuesto, mi atención no se centro en la comida.

'¡Tra-I-Dor"

Sino en el mayordomo.

'Joven maestro, perdóname... '

'No... Tu, solo, eres, un, traidor."

'ugh... "

Fuera de mi acoso al pobre mayordomo, la comida transcurrió con normalidad. Mis padres me hicieron preguntas como: "¿Estás comiendo bien?" Mientras que a mi hermano le preguntaron como le iba en la academia.

Fue un trato medianamente justo considerando que los aleje durante dos o 3 años...

Luego, cada quien regresó a su habitación. Aunque claro, yo solo lo hice después de escapar de mamá y sus brazos de Gotsila.

Mi habitación, alejada de cualquier ruido, fue mi salvación. Pensé que sería bueno conversar con la sirvienta que me atendió durante la mañana.

¿Cuál era su nombre?

—Hey, estoy de vuelta..

—Bienvenido joven maestro.

—¡...!

Una amable sirvienta me dió la bienvenida. A diferencia de la niña, su rostro estaba maduro y los rasgos poco definidos.

Ella me llamo.

—¿Joven maestro? ¿Sucede algo?

—... ¿Quien eres tu? No, donde está la niña que me atendió antes... —