The Devil And I

[Capítulo 36]

Cuando volví abrir los ojos, un techo de madera oscura me dió la bienvenida. Estaba acostado sobre una cama matrimonial con el cuerpo boca arriba, totalmente solo en una espaciosa habitación.

"… "

¿Dónde estoy?

Las preguntas se quedaron atascadas en garganta cuando una escalofriante sensación de Deja vü me subió por la columna. La habitación, que lucía un elegante decorado y una sensación comoda, me resultaba extrañamente familiar. 

Incline la cabeza sobre la almohada. La suave sensación de la tela me dió un cosquilleo en la mejilla, tan real que me pareció un sueño. Ah, ¿Que estaba haciendo antes? ¿Porque estoy aquí?

El hermano cruel, ¿Cómo consiguieron los chicos una cabaña? Debido a las constantes batallas, se nos hacia difícil conseguir asentarnos en un pueblo y no llamar la atención, por lo que optamos por las tiendas de campaña.

"… ¿Batallas?"

… ¿Porque estábamos batallando? ¿Contra que luchamos? ¿Es peligroso? ¿Porque cruel no me detuvo? ¿Dónde está caver? Caver…

"¿Quien… es caver?"

Mi mente desordenada se quedó en blanco y de repente, todas las situaciones peligrosas se sintieron como un sueño lejano que desaparece al despertar, me sentí desorientado.

¿Que es esa persona?

¿Dónde está este lugar?

¿Porque estoy aquí?

Con movimientos lentos, levanté la parte superior de mi cuerpo y me senté, apoyando mi espalda en la cabecera de la cama. Entonces, como un niño que llegó a un lugar desconocido, mire los alrededores con ojos curiosos.

¿Quien soy yo?

No podía recordar nada, ni siquiera mi propia identidad.

"¿Mamá?"

En ese momento, hubo un debil "click" cuando la puerta se abrió y una tímida voz se filtro del otro lado, tan diminuta que apenas pude escucharla. Incline la cabeza en su dirección. ¿Quien es el?

"… Mamá, ¿Estás despierto?"

Tras el pequeño susurró, un par de ojos se asomó por la partirá de la puerta. "¿Mamá?" Volvió a llamar mientras entraba, de pie en la entrada, miro directamente en mi dirección.

"… "

¿Que es esa pequeña y linda cosita?

El niño, con un par de ojos rojos tan hermosos como el atardecer, un rostro tierno como la leche y un aroma a leche de bebe que daba la sensación de enfrentar a un recién nacido. Deon hart se enamoró a primera vista de su apariencia.

"¡Mamá, estas despierto!" Exclamó, acercándose a la cama con una sonrisa de oreja a oreja. "Mamá, mamá, debemos bajar a desayunar~"

Sus pequeñas manitos se extendieron hacia mi, pidiendo ser cargado mientras saltaba sobre sus pies, mostrando dificultadas para alcanzar mi cuello debido a la altura de la cama. Lo mire con ojos abiertos, sin atreverme a detenerlo.

Es muy lindo, adorable. A pesar de la extrema cercanía que podría incómoda, por alguna razón no sentia nescesidad de alejarlo y después de mucha insistencia, finalmente lo levanté en brazo como si fuera algo que deberia ser natural.

Solo entonces, el niño parecía satisfecho mientras asentía. Solté una pequeña risa sin darme cuenta. Era curioso, su pequeño rostro que era similar a un bollo al vapor, mostraba tal diversidad de expresión que simplemente resultaba divertida a los ojos.