One Piece Collection

27: The Art of Intimacy

Autor: stormy1x2

Pareja: Marco x Ace

Palabras: 1595

Advertencias: Ninguna

Original: https://archiveofourown.org/works/10676646

Resumen
La idea de que Ace se considerara inadecuado de algún modo era alucinante para Marco.

━━━━━━

Con un último suspiro, Marco rodó sobre su espalda, arrastrando a su amante con él para que Ace pudiera descansar cómodamente sobre su pecho. Era la postura postcoital preferida de Marco, que le permitía tener al chico de fuego lo bastante cerca como para sentir el corazón de Ace latiendo cerca del suyo. Pasó la mano por el pelo de Ace, peinando los mechones húmedos de sudor con cuidado de no tirar de los enredos que pudieran haber generado sus actividades. Esta acción relajante solía bastar para que Ace se durmiera en cuestión de minutos.

Pero esta vez, Ace permanecía despierto y Marco lo estudió detenidamente. "¿Ace?"

Ace parpadeó desde donde jugaba con los dedos de la otra mano de Marco y sonrió automáticamente. "¿Marco?"

"¿Te pasa algo?"

Ace sacudió la cabeza y volvió a mirar la mano de Marco.

Marco puso mentalmente los ojos en blanco. La idea de que Ace realmente creyera que Marco lo dejaría salirse con la suya ocultando algo era ridícula. Las bromas eran una cosa. Conspirar contra otros comandantes por diversión era otra. Pero Marco ya había visto a Ace pasar por bastantes problemas y no tenía intención de dejar que el joven cayera en una depresión por haber dejado pasar algo. "Vamos, amor. A mí no me engañas. Mis dedos no pueden ser tan interesantes".

"Lo eran hace unos minutos", murmuró Ace con una sonrisa pícara. "De hecho, eran condenadamente increíbles".

Marco soltó una leve risita. "Los tuyos también lo eran, si no recuerdo mal". Con la mano libre, apartó un poco de pelo de los ojos del joven de diecinueve años. "Ya basta, Ace. ¿Qué te pasa?"

"Te parecerá una tontería". De repente, Ace miraba directamente al pecho de Marco, como si le diera vergüenza encontrarse con los ojos de Marco. "Quiero decir que es una tontería".

El Fénix frunció el ceño. "No es estúpido si te molesta, amor".

La cara de Ace se sonrojó de un rojo brillante desde la punta de las orejas hasta la mitad del cuello. "Ojalá pudiera.... ya sabes..."

Marco soltó una risita y estampó un beso en la frente de Ace. "¿Desear qué?"

Ace se inclinó hacia delante y apoyó la cara en el cuello de Marco, murmurando algo incoherente. Marco acarició la espalda del chico y esperó hasta que por fin levantó la cara lo suficiente para murmurar: "Ojalá pudiera durar más contigo".

La primera inclinación de Marco fue la risa, que inmediatamente apagó. Ace no se sinceraba con él muy a menudo, y si sentía que se burlaban de él, no volvería a hacerlo. La cara de Ace apareció entonces, mirándole con suspicacia, y Marco le sonrió. "Disfruto de nuestro tiempo juntos, Ace".

"Sí, pero..." Ace se interrumpió de nuevo, parecía frustrado. "Es que... Quiero decir..." Sacudió la cabeza y miró fijamente a Marco a la cara, con una pizca de tristeza brillando de repente en sus ojos plateados. "¿Soy malo en el sexo o qué?" Bajó la cabeza y el rojo se hizo aún más intenso por la vergüenza.

Las ganas de reír desaparecieron con gran rapidez. Marco tiró de Ace y lo puso completamente encima de él, deslizó las manos por la espalda del joven y luego las pasó a los hombros, apretando ligeramente antes de estirar una mano para tocar la mejilla de Ace y levantarle la cara para que pudiera verlo con claridad. La sola idea de que pudiera estar disgustado con la actuación de Ace en el dormitorio era inconcebible. "Ace, corazón. ¿Qué demonios te hace pensar que eres malo en el sexo?".