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El día pasó muy lento... sobre todo en la hora de comer. Como no quería coger el bus, tenía que quedarse en el comedor del instituto. En fin, solo quedaban dos horas de tortura... y luego... no quería ni pensarlo. ¿En que se estaba metiendo? ¿Acostarse con su profesor? ¿Dónde se es visto? Negó con la cabeza. Siempre había estado haciendo locuras, pero esto se llevaba la palma. Empezó a imaginarse a Kendall desnudo. Se sonrojó sin más... se empezaba a sentir mojada con esos simples pensamientos. Se los sacó rápido de la cabeza. Él estaba dando la última clase de la tarde. No podía pensar en lo que pasaría dentro de media hora. No, porque si no se arrepentiría. Recordaba el frágil cuerpo de (Tn) cuando lo había sentado de una manera bruta encima de su erección. Recordaba sus sensibles pezones endurecerse. Se estremeció. Era toda una diosa. ¿Pero y si todo esto era demasiado para ella? Negó con la cabeza. No, ya basta, Kendall. Si quiere será por algo. Se esperó a que todos se fueran. La verdad, es que no parecía extraño, siempre era de las últimas. April se acercó a ella y le dio dos besos.
April- Mañana me cuentas. - le guiñó el ojo y le metió algo en el bolsillo de la mini falda tejana. Ella se fue. (Tn) sacó aquello que su amiga le acababa de meter. Un preservativo. Y
April había escrito algo con edding negro. 'Suerte'. Sonrió. Siempre tan... tan ella. Siempre apoyándola en todo. Lo volvió a guardar en su bolsillo y se colgó la maleta en los hombros. Estaba nerviosa ¿pero por qué? No era la primera vez que tenía relaciones sexuales. Tampoco la primera en la que se sentía excitada o excitaba a un chico. Pero si la primera, en que se acostaba con un hombre de veinticinco años. Y lo mejor: su profesor. Suspiró, intentando relajarse. Y sin darse cuenta, ya se encontraba delante de la puerta de la sala de los instrumentos. Abrió la puerta, mirando el reloj. Las cinco y diez. La cerró, detrás de ella. (Tn) - ¿Kendall? - preguntó casi en un susurró. Y se aseguró mejor con el pestillo. - ¿Kendall, estás ahí? - pero nadie contestó. Por un momento temió que le hubiera dado planton por segunda vez. Dio unos pasos, adentrándose a la sala. Rápidamente sintió unos brazos, como la rodeaban. Y la respiración en su cuello. Sonrió. Kendall- Pensé que no ibas a venir...
(Tn) - Y yo pensé que me habías abandonado de nuevo... - inclinó la cara, poniéndole en bandeja sus labios. Deseaba que la besara, como él solo lo sabía hacer. Le acarició una de las mejillas. Y juntó sus labios con los de ella. Las manos de Kendall bajaron, por debajo del pecho, hasta las caderas. Quería recorrer cada trozo de carne de su cuerpo. La escasa luz lo hacia todo aun más excitante... y romántico. (Tn) se fijó mejor. (Tn)- Has puesto un par de velas... - le dijo mientras se giraba, de frente a él y le besaba el cuello.
Kendall- Si... ¿te gustan? - sonrió acariciándole el pelo. (Tn) - Muchísimo... - inspiró - de vainilla. Huelen bien.
Kendall- Olerá mejor cuando esté entrando y saliendo de ti una vez tras otra. Ella se estremeció al imaginarlo. Bajó las manos, por dentro del jersey de Kendall. Le acarició el pecho mientras bajaba por sus abdominales. Llegó al borde del pantalón. Miró a Kendall. Kendall- Espera... aun no... - le murmuró al oído, mientras la empujaba contra el gran piano.- me gustas desde el primer momento en que te vi... -empezó a lamerle el cuello, ella gimió ante el contacto de la húmeda lengua. Kendall empezó a bajarle la falda, mientras (Tn) se desabrochaba las sandalias. Ella levantó los brazos para facilitarle a Kendall el quitarle la blusa. Solo quedaban las braguitas y el sujetador. Kendall se retiró para observarla. Kendall- Eres mucho mejor que en mis sueños. - ella se sonrojó. (Tn) - ¿Qué sueñas? - dijo tímida, pero más excitada que nunca. Kendall- Ahora lo veras... - le cogió de las piernas para que se sentara en el piano - te voy a hacer vivir cada y uno de mis sueños. - mientras se quitaba el jersey, dejando ver todos esos músculos, sin exagerar... solo tan definidos, que a (Tn) le daban ganas de pasar la lengua por cada uno de ellos.

Sere Tu ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora