Llegaron al aula y se sentaron en sus sitios. El curso estaba a la mitad del año, prácticamente. Los chicos, seguían siendo como niños, peleándose, y haciendo broma.
- ¡Eh, ___!- Gordon...como siempre, con su pandilla, para atraer la atención de la chica. - Mira... ¿verdad que hoy viene un sustituto de Pamela? -
colocó el típico truco de las chinchetas en el asiento del profesor.
-Se va a enterar este de quien manda aquí. Otro cogió la lista de asistencia y la escondió en un hueco que había detrás de un cuadro.
____ negó con la cabeza. Pobres idiotas. Y pobre el desgraciado sustituto que nos habrá tocado. Al fin la puerta se abrió. Todos pusieron atención a la entrada del profesor.
- Siéntense, por favor. - dijo.
Esa voz parecía impotente. Poderosa y sexy a la vez. Había que admitirlo. ____ lo miró de arriba abajo. April no tenía nada de razón. No era un viejo decrepito. Era un hombre que estaba buenísimo. La camisa blanca le quedaba como nunca había visto. Bajó la mirada. podia admitir que en la delantera daba mucho que imaginar. Pero de seguro que no decepcionaba a ninguna mujer. Unas piernas, seguramente musculosas, como los brazos, aun que iban tapadas por un pantalón negro. Y de calzado, unos zapatillas supra. El maletín en mano. Y un cabello lacio que le caia de lado por la frente. Unos ojos que los revisaron, alumno por alumno. Y se sentía inferior a aquellos ojos. Eran claros, de un color verde. Como lo que tanto le viciaba. Y esos labios... oh dios mío.
____se agitó un poco en su asiento, quitándose de esos pensamientos.
- ____ - dijo aquella April desde uno de los asientos de delante. Era una de las chicas con más mal comportamiento en clase. Por eso la tenían en una de las primeras filas. bajo la supervisión del profesor.
- ¿Qué? - Hablaban como si el sustituto no estuviera allí, como muchos otros.
- El sustituto no es un viejo chocho. - Se rió.
- Me he dado cuenta. - Hizo un gesto con los dedos, y se rió. - Está cañón. - dijo sin alzar la voz, solo moviendo los labios.
De repente, un golpe. Fuerte. Todos pusieron atención a donde venia. El sustituto había dado un golpe en la mesa. Sonrió. Una sonrisa preciosa, como todo él.
- Bien, ahora que todos me prestan atención y están callados... - dijo lléndose a sentar en la silla. - Oh, muy gracioso. - retiró las chinchetas que Gordon había puesto allí.
- ¿Quién es el listillo que ha puesto esto aquí? - volvió a ponerlas a la cajita de las chinchetas y buscó la lista de asistencia, donde allí, normalmente, los profesores dejaban información de todos los alumnos, para que los sustitutos se orientaran.
-¿Alguien puede decirme donde ha puesto Pamela la lista de asistencia?
____ negó con la cabeza. Antes se reía de los sustitutos, pero este, aparte de estar como quiere, le daba pena. Se levantó del asiento hasta el cuadro, donde debajo había un pequeño hueco escondido y sacó la lista.
___- Tome. - ___la dejó encima de la mesa.
- Pelota. - Murmuró Jack, el que había escondido la lista.
- Pelota?¿Te crees que haces gracia escondiendo la lista? Pues fíjate, no se ha reído nadie. Ja, ja.
Entonces si se oyeron algunas risas de fondo. ___ sonrió. El sustituto también, mientras revisaba la lista.
- Gracias...
- ___ - le dijo mientras se giraba un poco.
- Gracias ____- siguió revisando la lista de asistencia. - Bueno, por lo menos ya sé el nombre de dos de mis alumnos. Vamos a ver... -
ahora empezaba el típico juego de siempre. Y la primera era April. Siempre. Porque su nombre empezaba por 'A'. La primera en el abecedario. ___- la miró con ojos de que no hiciera ninguna tontería. Ella le sonrió, asintiendo. La había entendido a la perfección. Como solo las mejores amigas saben hacer. Y articuló con la boca 'no, a él no.'. - ¿April Meyer?
- Si. - ella le sonrió. Un mechón castaño-rubio le cayó en la frente.
- Alias la rubia playboy. - dijo Gordon, como siempre, liándola.
- fantástico, no sabia que los animales pudieran hablar - se giró April, empezando una discusión.
- Tu... - el sustituto, aun sin nombre, miró la lista - debes de ser Gordon Sullivan.
- Así es. - dijo Gordon, con una sonrisa, orgulloso de ser quien era.
- Alias, el gilipollas de turno. - dije
Y más risas de fondo. Gordon agachó la cabeza, rindiéndose ante el dueto de chicas que lo acababa de vencer. ____ le guiñó un ojo a April.
- Bien... - el sustituto, aun sin nombre transcurrió - ¿Alexander Smith? - nadie contestó. Típico. Uno de los de la pandilla de Gordon. Este sonrió.
- ¿No está? - dijo el sustituto.
- Si... sí que está. Lo que pasa es que están siguiendo la estúpida tradición de joder al sustituto de un profe.
- ¿verdad? - ella asintió - ¿podrías decirme quién es? - algunas chicas, junto con ____, señalaron a Alex.
- Pero, señor... - se paró a pensar un momento. Decirle señor a un hombre así... la hacía sentir imponente. Inferior. Era alucinante.
- ¿Tendremos que estarle diciendo quien es quien, todo el rato?
- Tienes razón. - el sustituto pensó, durante unos segundos - Saquen todos sus agendas. Un abucheo se escuchó de fondo.
- Sáquenlas, ahora. No tengo problema de que les habrán un expediente a depende quien, aun que sea el primer día conmigo, no tendré miramientos. Ya saben cómo va esto. Él revisó el nombre de las agendas, e intentó quedarse con ellos.
- Bien. Espero que a partir de ahora la cosa cambie. Esto de la tradición de joder a un sustituto a mi no me va. Así que no voy a dejar pasarlas. - Algunos rieron - Y eso va para ti, Gordon y compañía. - una mirada, limpia, fulminante, seria. Fue suficiente para callarlos.
-Bueno, profesor cañón, ¿se presentará ahora usted? - dijo ___-, con un tono de picardía. Y las chicas rieron.
